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Harry

Era de esperarse, estaba enojada o eso cálculo porque apenas llegue sus palabras fueron escasas y su actitud esta mañana conmigo fue tan cortante.

Cuando estoy aparcando para ir a buscar a mis niños no hagas mas que ver el auto de Louis ¿Qué hace el aquí? Yo se que Olivia no estudiaba aquí, porque yo mismo la he ido a buscar cuando a Louis se le complica una vida.

Bajo del auto viendo en que montón de niños están mis mellizos, la mano de alguien se posa en mi hombro y me volteo inmediatamente.

— ¡Harry!— dice mientras me da un abrazo— Hace poco inscribí a Olivia aquí, ya que me mude hace poco a unas cuantas cuadras de aquí.

— Oh bien.— digo asimilando todo— ¿Olivia esta bien?— pregunto porque hace poco me entere por medio de el que su enfermedad avanzaba muy rápido ya que se descuidaron unos meses por la muerte de mi chica.

— Si todo esta bien.— dice mientras ve sus manos— Estuvo en peligro de muerte hace unas semanas atrás.— esa niña no sera de mi sangre pero viví tantos años con ella en casa que me he encariñado tanto con ella que todo lo malo que le sucede me afecta de una forma demoledora— Dicen que si no sigue el tratamiento como se debe puede morir, y estoy sufriendo ahora por ello, porque se la pasa diciendo que la extraña, y vomita cada una de las pastillas y ya no tengo más opciones.

Hace tiempo no creía en eso de que lo niños nacen con cosas que hacían o hacen sus padres sin saberlo, _________ no vomitaba las pastillas pero si las escondía donde se le hacía mas conveniente y por eso decidía internarla en un hospital, yo no podía controlar si se lo podía tomar o no.

— Puedes internarla en un hospital o contratar a alguien que no se descuidé de nada.— opino— Se que esto no es decisión mía, pero internarla no esta tan mal cuando no sigue nada de las instrucciones que son mandadas.

— No lo se, y no quiero que vuelva a pasar en verdad.— dice para dar la conversación por finalizada, pues ha llegado Olivia conjunto Adelaide y Harry.— Adiós chicos y adiós linda.— aprieta las mejillas de Adelaide y esta sonríe.

— Adiós.

Espero a que ellos se vayan para tomar mi camino.

— ¡Harry!— casi grita una voz, la cual reconozco, me volteo casi de inmediato para poder ver la cara de la chica que me llama.

Una sonrisa cubre su rostro y el flequillo que cubre sus cejas luce mucho mejor de cerca.

— Hola.— sonrió.

— Te iba a decir de nuevo que muchas gracias por lo de ayer de nuevo y...

— Puedo devolverte el dinero de ayer, se me olvido pagar la cuenta y fue demasiado tonto.

— No no.— hace un ademán con su mano— Te iba a decir que hoy sucedió algo entre Harry y Adelaide y espero que no se lo tome a mal.— dice y ya se la razón por la cual esas dos pequeñas manos sudan— En primera algo que me saco de balance fue la actitud de Harry en el salón y la grosería que me dijo.— tiene los ojos cristalizados— Y luego en el comedor comenzaron a pelear con tenedores y Harry termino con una marca algo fuerte en su brazo, pero no se preocupé.— ella sonríe falsamente se da la vuelta y se va.

— Fantástico.— digo cuando estamos los tres en el auto, trato de ser lo menos rudo posible, pero ¿Por qué están peleando ahora cuando antes no lo hacían?— Parece que yo les doy el diccionario de groserías para que las digan.

— ¡Pero...

— ¡Eh shh!— digo muy alterado— Si Harry tiene una herida grave Adelaide te voy a castigar.

Amor a GolpesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora