Amor a Golpes

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— Olivia esta bien.— dice de nuevo cuando estoy a punto de irme— Así que ve a casa para que descanses, no queremos que te pase algo.

El día que la dejaron en casa conmigo me preocupé un montón, le dio fiebre y no quería comer, y no pude evitar recordar la noche que dure despierta por saber que le pasaba.

Asiento y solo cierro la puerta de la habitación para ir a casa de una vez por todas, ahora todo me da mala espina, Harry cada día esta más extraño, hasta pienso que no se quiere casar conmigo pero cuándo toco el tema dice que si le interesa, que es lo que más anhela ahora, pero no parece...

Tomo frustrada el volante del auto, siento que hay algo que nadie me cuenta pareciera que el mundo se me fuese a caer ahora, no entiendo porque todo el mundo ahora se preocupa por mi salud cuando estoy bien, hasta mi mamá ha comenzado a llorar cuando le conté lo que hice para que Harry descansara un momento, hasta dijo que Harry estaba mucho mejor que yo, y claro que yo no evite decirle que el también debe descansar, yo no tengo más derechos que el por el solo hecho de estar enferma, no es nada justo.

¿Qué voy hacer cuando llegue a casa? Por supuesto que la verdad, pero Harry me va a dar el salmón de su vida, me fui de la cama a penas se hicieron las 3 de la mañana por la llamada de Louis diciendo que Olivia estaba mal y que no dejaba de llorar por dolores y sangre saliendo de su nariz sin razón alguna, veo la hora y ya casi van hacer las 8 de la mañana, mi celular esta en la mesita de noche porque salí corriendo de aquí.

Me bajo del auto y abro la puerta con el manojo de llaves, cuando entro las miradas preocupadas combinadas con sorpresa de tres personas en especial, mi corazón se salta en un latido por los nervios y no evito casi pellizcar mis piernas por encima del pantalón que cargo ahora.

— ¿Donde estabas? ¡¿Acaso estas loca?!— las preguntas de Gemma son claras y concisas pero solo niego para ir arriba, estoy aturdida, perdida y con sueño.

Lo primero que hago es tirarme a la cama y arropar la mitad de mi cuerpo con la colcha de la cama para solo sentirme un poco más cálida, ahora mismo no se porque me siento así, no sé porque ahora nadie entiende que estoy bien, no se porque ahora me preocupo por algo que lo debería estar tomando como cuidado intensivo.

Estoy tan frustrada ahora que no entiendo todavía lo que me sucede.

A mi mente llegan recuerdos dolorosos y mi corazón se aprieta, ¿Por qué ahora llega esto? ¿Tan mal me siento?

Valen aparece en mi mente, así me aya dicho todo lo que me dijo la sigo queriendo, extraño todo lo que he perdido a medida del tiempo, los recuerdos dolorosos de cuando Olivia fue detectada con leucemia me golpea con brutalidad y me siento un poco sofocada por la situación en la que estoy ahora, los recuerdos de cuantas veces intenté deshacerme de Olivia cuando estaba embarazada de ella...

Me siento tan culpable ahora, que no me molesto ha escuchar las voces que se escuchan como zumbidos pero es hasta que ponen su cara al frente de mí y parpadeo varias veces parar estar en el ahora.

Harry esta en mi campo de visión y parece extrañado.

— ¿Qué te sucede? ¿Estas bien?— Harry pregunta preocupado— ¿Por qué lloras?

Toco mis mejillas y están húmedas y me percató de que llevo minutos llorando.

El abrazo que le doy a Harry para acercarlo a mi es grande y caluroso y no puedo evitar esconder mi cara en el hueco de su cuello y comenzar a llorar, ahora mismo no me siento bien, hace mucho quería hacer esto, y hoy solo estalle y tenía que pasar ya no iba aguantar mucho más escondiendo cuanto me duelen mis hijas, cuanto me duele no hacer nada para ayudarlas.

Harry no hace más que susurrar cosas reconfortantes hacia mi dirección además de acariciar mi cabello suavemente y enrroscarlo en sus dedos.

Mis dedos se aferran a su espalda sin importar de que no tenga de nada de que agarrarme ahí, mi llanto cesa medida el tiempo pasa, ya he reaccionado, ya he pensado lo que quería para no hacerme sentir mal y muy miserable, al dejar el hospital me sentí mal, sentí que deja uno de mis pulmones ahí, sentía que la respiración se iba cada vez más y yo no podía hacer absolutamente nada, pero ahora que lo pienso Olivia en ese instante no se encontraba muy bien pero estaba bien y yo solo me aferraba a algo que no estaba y tan solo pensarlo me siento estúpida. No me atrevo a dejar ir a Harry, ya que he dejado de llorar no me hace falta dejarlo ir me encanta estar con el, me encanta abrazarlo y sentir su aroma aunque justamente ahora huela a vómito de bebé...

— ¿Te encuentras bien?— su mano sigue ahí en mi cabello haciendo sus mágicas caricias que me hace sentir cómoda y relajada.

— Ahora si.— admito en vos baja pero ronca por lo sucedido— Gracias.— digo ahora viéndolo.

— No pasa nada bonita.— una sonrisa sale de sus labios para luego besar mi frente— ¿Ahora si te puedo hacer unas preguntas o sigo esperando?— el dice tranquilo pero no me pasa desapercibido el tono filoso de su voz.

— Bueno.— digo dándole paso para hablar y preguntar lo que desee.

— ¿Donde estabas?— su tono preocupado vuelve y me siento un poco culpable por irme sin avisar a esas hora de la madrugada— Me desperté una hora más tarde de la que despiertas por tus medicamentos y no estabas, estaba que moría del susto hasta que llegaste.

— Estaba con Olivia, Louis me llamo y yo decidí irme.— sueno arrepentida y agachó la mirada por la vergüenza que me causa— No quería hacerte pasar por eso lo siento— ahora me acerco mas a el solo para no verlo a los ojos.

— No importa, éstas bien y Olivia también y es lo que importa...