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No dejo de atormentarme con lo que paso hace poco en la casa de mi madre, ese día estaba que me hacia en ese mismo lugar del miedo gracias al cielo no paso más nada que el susto, así que después de todo no fuimos de la casa de mi madre, y no podía dejar de ser un manojo de nervios cuando llegue a casa, pero Harry hizo todo lo posible por hacerme dormir.

— Oye.— Harry me llama con una sonrisa en sus labios y no entiendo porque— Cambie a las ocho y algo la alarma de Paige para ir a el colegio, la puse como a las 3 y media y se levanto para bañarse hace rato.— el trata de aguantar la risa mientras apaga la luz y se acuesta a mi lado para ver la televisión.

Mis manos van a mi boca con algo de asombro y veo a Harry detenidamente el se para de nuevo de la cama y me toma de la mano para ir afuera de la habitación a ver el espectáculo que ha creado en tan solo minutos.

Todo esta obscuro pero no eso no me quita reír en voz baja por escuchar el sonido de la regadera fuera de la habitación.

Nos dirigimos de nuevo a la habitación cuando el sonido para y no puedo evitar pensar que parecemos dos pequeños haciéndole una broma a sus padres.

— No me resistí, tu estabas durmiendo y bueno hice eso.

— ¿Crees que no se dará cuenta?— lo veo incrédula pero con gracia— ¿Acaso no se va a dar cuenta de que yo todavía no estoy cocinando?— el rueda los ojos.

— Creo que es lo de menos.— volvemos a la cama y no puedo evitar poner mi cabeza en su pecho para seguir mi actividad de ver la televisión.

Hace poco me comenzaron a dar una pastilla que hace que duerma casi todo el día y que rinda lo menos de mi en todo el día, Harry siempre espera a que despierte y en estos últimos días en la madrugada no hacemos más que ver películas o si no yo esperó a que el se duerma, pues el espera casi hasta las dos o tres de la mañana para hablar conmigo.

La puerta se abre y Harry se hace el dormido, porque yo se que a el le encanta ver esto, y además siento su mano en mi cadera acercándonos cada vez más.

— Mamá, es tarde.— su voz es preocupada pero cortante, ella volvía a su maña de dejarme de hablar y mi corazón no deja de latir desembocado por ese hecho.

— Toma dinero de mi bolsa.— trato de seguir la broma pero mi voz tiembla por la tristeza que se ha centrado en mi ahora mismo.

Ella se va y Harry me ve algo preocupado pero cambio mi cara rápidamente cuando me ve, yo se que trata de buscar un atisbo de tristeza pero al no encontrarlo el me ve sorprendido.

— Te la haz arreglado muy bien.— ríe en voz baja y no puedo evitar seguirle.

Mis manos se apoyan en su pecho y lo veo por un momento, el luce despreocupado, no le importa que Paige se enoje con el por lo que ha hecho, yo imaginó mi cara y no evito sentirme nerviosa.

Cuando me percató del sonido de la puerta principal abro la cortina de la terraza para ver a Paige esperando por el bus y río, no evito imaginar si estuviera Valen, estaríamos los tres riendo de Paige o quizás sería al revés.

Nuestras carcajadas son algo sonoras hasta que una señora se acerca a mi hija y le dice algo y esta entra de nuevo a la casa, Harry y yo no dejamos de reírnos, hasta que llega Paige y abre la puerta de nuestra habitación y nos ve a los dos sentados en la cama casi llorando de la risa.

Ella nos ve algo desencajada y habla:— Una señora me pregunto que hacía en la calle con el uniforme a las cuatro de la madrugada, cuando ya en mi reloj decía que ya eran las siete y cuarenta.— ella no parece estar divirtiéndose con la situación pero nosotros volvemos a explotar de la risa— Ya se me hacia raro que mi mamá no se había levantado, porque ya son las seis y ella ya tiene todo listo.

...

Cuando todo paso lleve a Paige al colegio y a los mellizos con mi madre mientras dormía un poco más, ahora solo íbamos a terminar de ver cosas para la boda, hoy era mi día de desgracia porque nunca me vi en un vestido blanco, pero quito ese pensamiento de mi cabeza cuando pienso en ese día, imaginar lo bonito que estará todo, y que tan bien se debe sentir casarse en la playa.

— ¿Tu madre va a ir con los mellizos?— pregunta mientras ve el camino atento.

— Supongo.— sueno rara en mi cuerpo.

Y tomo en cuenta porque Harry hizo la broma a Paige, para que fuera conmigo a ver el vestido pero no lo ha logrado.

Harry toma mi mano y la pone en su pierna para hacer caricias suaves en ella y hacer que me relaje por un rato.

— No te preocupes ahora por Paige.— dice y lo miro dudosa aunque no me vea justo ahora— Distrae tu mente con lo del vestido, Paige algún día se va a dar cuenta que esta mal.

Yo asiento con la cabeza y mi mano se engancha en su pierna y no me percato de que he clavado mis uñas en su pierna cuando se queja:— Vas a dejar marcas.— dice alejando mi mano de su pierna para entrelazar nuestros dedos.

...

Mis manos caen a mis costados con cansancio y me siento en el mueble del vestidor, ya van mas de cinco vestidos y estoy harta, comencé muy emocionada, pero todo se fue a la mierda cuando mis hermanas, Gemma, Perrie y mi mamá han comenzado a negar, Olivia le han gustado todos y no dejo de verla con aprehensión porque es la única que esta colaborando.

Tomo el vestido que he escogido hace un rato, no es nada sencillo, porque ese lo escogí del montón que escogieron mi madre, Anne , Gemma y Perrie, el corte es bonito y me gusta la tela trasparente con recortes de encaje en la espalda y brazos, estaba rogando porque este fuera el indicado o si no iba a fingir estar enferma para venir otro día.

Me pongo el vestido con un poco de pereza y salgo, este me quedaba grande de cintura y la chica que esta a cargo de los vestidos se acerca a mi y dobla un poco de cada lado mientras pone alfileres en cada uno de los dobleces.

— Este es mi favorito.— digo después de verme un buen rato en el espejo.

Cuando Perrie saco el vestido del montón me gusto mucho, pero no me iba a convencer después de verlo puesto en mi y ahora que lo veo me encanta, ahora si sentía un calor llenar mi alma por la emoción de volver a ver a Harry en traje, y conociéndolo se que no se va a poner el típico, el será una excepción.

— Nos llevamos este.— mi  mamá avisa sin aliento y ruedo los ojos están exagerando mucho.

Olivia corre hacía mis brazos y yo la cargo sin importarme el vestido.

— Este también es mi favorito.— susurra en mi oído y la aferro a mi pecho con aprehensión.

La bajo y le sonrió para que valla de nuevo con mi madre y yo irme a cambiar por fin por mi ropa.

Cuando salimos de la tienda ya el vestido estaba con los arreglos hechos, luego de ir a dejar el vestido en el armario de la habitación de huéspedes, ya que mi madre dijo que es de mala suerte que vean el vestido antes de la boda, fuimos a ir a buscar a Paige al colegio, iríamos a comer Pizza, Harry y yo quedamos de acuerdo de vernos ahí hace mas de una hora.

— Hola bonita.— un beso casto es depositado en mis labios y toma el coche de los mellizos para llevarlo el.

Cuando lo he visto a la cara lo veo demacrado, la ojeras están en sus ojos y no evitó preocuparme por el porque soy la causante de todo esto, juró que hoy lo obligó a dormir.

Amor a GolpesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora