Amor a Golpes

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- Hace rato contesté una llamada de tu celular y Harry contestó.- dice sentado en la orilla de la cama- Metí la pata, dijo que tenias que salir.

- Eso tenía que pasar, no importa, ahora solo tengo que ver como salgo de esto, no me puedo quedar aquí.

- Puedo pagar un hotel, por no se ¿Semanas?- sugiere.

- ¡No Louis! No puedo seguir abusando, no cuando no tengo con que pagar.

- ¡Ya te lo dije!- dice rodando los ojos- No me importa gastar todo mi dinero para que te alejes de el.

- Yo me enfrentó con el.- digo poniéndome mis zapatos.

- ¡No!- casi me grita- No quiero que pises la casa de Harry de nuevo, no cuando el te deja con ese aspecto, no cuando luces así de desagradable.

- No me puedes mantener aquí si yo no lo deseo.- me cruzo de brazos enojada.

- Si puedo.- se interpone en la puerta- No voy a dejar que Harry te siga dejando así, así que aquí te quedas.

- No se porque críticas tanto a Harry si son tan iguales.- escupo y lo empujo- ¿Donde están mis hijos?

- Están abajo, estuve un rato cuidándolos.- me sigue escaleras abajo- Por favor.- toma mi mano viéndome con determinación- No vayas allá.

- No me vas hacer cambiar de opinión.- quito su agarre.

- No quiero que te haga daño, no puedo creer que sigas aceptando ese amor a golpes.

- Y lo hago porque lo merezco.

- ¿Quien te hace creer esa mierda.- me toma de los hombros- ¿Es Harry?- me ve con duda.

- ¡No! Soy yo, yo se que me lo merezco, y si tiene que seguir lo soportare, no me importa ya.

El me toma de los hombros con fuerza y me ve con duda, el trata de buscar una respuesta en mi mirada pero yo solo puedo desviarla.

- Todos me han echo creer eso.- suelto- Todos me han echo el suficiente daño para que me hagan creer que merezco esto.

- ¿Yo estoy incluido?- su voz tiembla, y puedo sentir como mi mundo se tambalea por tan solo verlo de esa forma- Dime, ¿Yo te hice creer eso?- pregunta de nuevo cuando ve que yo estoy completamente callada.

- Todos.- mi voz suena baja- Hasta la persona que me ha tratado mejor en todo el jodido mundo.

- Tengo que ayudarte, necesito hacerlo o si no moriré de la culpa.- toma mi mano bajando las escaleras apresurado- Toma a los bebes y te dejaré en la casa de mi madre, yo haré lo posible porque Harry traté como debe no como quiere.- dice después de todo- Si tu no quieres estar conmigo, haré todo lo posible porque seas feliz con la persona que quieres.

Y no me niego, hago lo que el me pide y voy a su auto conjunto a los tres niños, nos lleva a todos a la casa de su madre al llegar allá el me deja sola, sería sospechoso que la casa estuviese sola.

- Es una preciosura de niño.- dice Johannah encantada- Creo que los niños es otra experiencia.- ríe- Diría que es mas fácil lidiar con ellos, las niñas es mas delicado su cuidado.

- Son dos, y hago el mismo cuidado a excepción de algunas cosas.- río- Pero por ahora noto solo que Adelaide es muy odiosa mientras que Harry le encanta sonreirle a todo el mundo.

- Este ________.- dice algo preocupada- Estas sangrando por los oídos.- y pongo rápidamente a Adelaide en el coche y toco mis oídos y efectivamente estaba sangrando por los oídos.

Rápidamente pido el baño prestado, y al llegar a el limpio la sangre pero sigue brotando sin paralizado, es hasta que pasa como diez minutos que todo se para y paso la mano por mi cuello y siento como estoy de caliente.

- Esto no puede ser.- susurro asustada.

- ¿Todo esta bien?- pregunta.

- Solo tengo fiebre.- salgo del baño con una sonrisa para tranquilizar el asunto.

Ella me toca con su mano y me ve preocupada:- ¿Puedo ponerte un termómetro?- pregunta- Es que esta muy alta y quiero asesorarme de que no estoy alucinando.

Levanto los hombros sin preocupación dándole a entender que no importa.

Ella busca el termómetro y lo pone justamente debajo de mi axila, podría decir que me siento avergonzada pero me siento lo suficientemente mal para estar pensando en eso.

Ella cuando ve que han pasado los minutos deseados quita el termómetro suspira preocupada:- Buscaré un medicamento, esto es hospitalización pero sabiendo lo terca que eres es lo ultimo que querrás hacer.- niega- Pero siendo tu yo no descartaría la idea de ir a un médico.

- Bien, lo tomaré en cuenta.- digo viéndola- Esto debe ser la preocupación y el estrés.- suspiro.

Ella me pasa un gran vaso de agua conjunto dos pastillas, yo las tomo y para no ser tan grosera también me tomo todo el vaso de agua.

- Oye, mientras esperas a Louis puedes dormir un rato en el sofá, yo me haré cargo de Olivia y los mellizos, no quiero que tengas otro sangrado o que se yo.

Asiento, y con tan solo cerrar mis ojos el siento como el estado de pesadez se adueña de mi cuerpo rápidamente.

...

Siento el frío en todo mi cuerpo a pesar de que tengo una manta, cuando abro los ojos y ver a la persona que esta al frente de mi con cara de pocos amigos siento como el aire me falta y me siento asfixiada hasta cierto punto.

El respira con tranquilidad cuando me ve hacer una expresión y su cara a pasado a preocupación.

- ¿Por qué lo hiciste?- dice Harry y lo veo extrañada.

- Yo, no fue... Lo hice porque Louis lo pidió.- digo nerviosa y el me con extrañeza.

- No digo lo de tu escapada.- dice respirando profundo como si estuviese cansado- Digo lo de que y te hago recordar a tú padre, vi la carta.- traga saliva sonoramente como si tuviese mucho miedo de algo en especial.

- Eso es viejo.- miento bajando la mirada.

- No, no es viejo _________, no me engañes.- suspira- Louis me la dio, además de decirme que yo te hago pensar que mereces todas las mierdas que te pasan.

- No quiero decir nada a el respecto, todo estaba ahí.- agrego- Y si en verdad no piensas dejar de golpearme, no me marcharé, en realidad te amo.

El se queda callado y solo se marcha, el lo hace para pensar, me imaginó que algo de conciencia ha entrado en ese pequeño cerebro de maní.

- ¡Joder!- entra Louis- Mi mamá casi muere de la angustia cuando vio que no despertaba.- yo sonrió incómoda- Le di la carta.- avisa- Perdona lo intrépido pero yo te vi escribirla ante noche y sabía que tu no tendrías el valor de entregársela.- agrega- Perdón.

- No, no, muchas gracias Louis.

El sonríe, pero recuerda algo y su expresión cambia a preocupación:- Te recomendaron a ir con un especialista, cuando llegaste acá estabas sangrando por las orejas y te tuvieron que conectar una vía urinaria por el solo echo de que estabas sangrando, hasta mucho peor que la menstruación.

- Es normal.- le resto importancia.

- Yo no lo vería de esa forma _______, recuerda que tu acabas de tener a unos bebés y la menstruación no llega hasta dentro de meses.

- Pero eso es con algunas mujeres.

- Pero tu caso es extremo, así que ve a un especialista, si quieres con el de Olivia.- dice viéndome con preocupación.

...