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Deseos.
1)  Pasarla bien junto a Harry.
2) Viajar en familia.
3) Perdonarme con Paige.
4) Resolver todos mis problemas.
5) Hacerme un tatuaje.
6) Ser feliz.

- Escogiste bien.- un beso es plantado en mis labios, luego toma un lapicero y hace una equis en la tercera y sonrío- ¿Cuando quieres ir a pasar un buen tiempo?- su pregunta me hace sonreír y el me toma de la cintura y me sube a la barra de la cocina y se concentra en la lasaña que esta en el horno.

- No lo se.- digo tomando sus manos y entrelazando nuestro dedos- Tu lo puedes planear.- su sonrisa se ensancha.

- Eso suena mejor.- el besa mis labios de nuevo y envuelvo mis brazos a su cuello para acercarlo mucho más a mi, y un gruñido sale de sus labios cuando no encuentra en donde poner sus manos.

Nos separamos un momento por la falta de aire y no evito verlo con gracia, el vuelve a juntar sus labios con los mios y sus manos bajan a mis muslos, primero hace caricias suaves, y de un momento a otro les da una apretada y me alejo de el con un movimiento brusco.

- Eso me dolió.- lo empujo un poco y el trata de llegar a mi de nuevo- No te acerques, esta pendiente del el almuerzo, no quiero comer quemado, ¡Eco!- el aprieta mi nariz con dos de sus dedos y me quejo y lo golpeo en el pecho- ¡Ya!- chillo.

- Bien.- susurra en mi oído y besa mi mejilla para asomarse a el horno y luego volverse a sentar en taburete al frente de mi.

- ¿Qué opinas si salimos mañana?- pregunta tomando mis manos- Tu mamá dijo que iba cuidar a los niños unos días más y bueno tenemos que completar esa lista ¿Bien?

- Eso está bien.- opino- ¿Y a dónde?- pregunto con algo de curiosidad.

- Sorpresa bonita.- dice mientras busca cubiertos para ponerlos en la mesa- Y espero que te guste.- dice, y de ahí me doy cuenta que lleva un largo tiempo planeandolo aunque apenas hoy he puesto la lista en la puerta de la nevera.

...

El frío me hace temblar mientras camino por las calles tomada de la mano de Harry, veo que paramos en un lugar peculiar, que en realidad nunca me había percatado de que estaba ahí, ¿Es legal tener tantos caballos en un patio? Harry establece una conversación con el señor que esta sentado esperando algo fuera de su casa, cuando Harry comienza hablar la cara del señor cambia del aburrimiento a la sorpresa.

- Déjeme sacar a los caballos para llevarlos.- oh y por eso no quiso llevar el auto, pensé que lo había echo porque antes de que me volviese a internar  quería hacerme caminar porque casi nunca lo hago.

La idea que tenia en mi cabeza no era tan mala, pero encontrarme con esta sorpresa era genial, ¿Qué iba a pensar yo en toda mi vida que iba a viajar en algo que en realidad no se como se llama, pero los caballos lo dirigen o algo así.

Cuando estamos como en una carroza pero mas terrenal diría yo, Harry me abraza por la cintura y lo veo por un momento y su mirada abarca toda mi visión como si fuera la única cosa que pudiera ver justamente ahora, una sonrisa nerviosa surca por sus labios, me acerco un poco más a el y planto un beso en sus labios, el sabor a menta me hace reír por el solo echo de que hace unos minutos lo vi masticar chicle.

- ¿De que te ríes?- dice cuando mi cabeza esta en su pecho.

Una risa tímida me asalta y por un momento nuestro ojos se juntan, y el levanta las cejas con gracia esperando una respuesta convincente.

Amor a GolpesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora