Amor a Golpes

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- Ese esta bonito.- opina en broma señalando un tatuaje vulgar y lo empujo.

- ¡Qué tu tengas una sirena en paños menores en tu brazo no significa que yo me haré eso!- ruedo los ojos- Y de paso no voy a abarcar todo mi brazo o la parte de cuerpo vaya a utilizar con un tatuaje.- mi cara es de horror- Sera pequeño y sencillo.

- Entonces decide.- ríe.

- Tengo miedo.- admito en voz casi alta- Estoy pensando en borrar el deseo ¿Sabes?- una sonrisa tímida se asoma en mis labios.

Y me doy la vuelta para ir al carro:- No, no, no, no hice te traje acá por nada.- me toma de la cintura.

- ¿Me vas obligar?- digo incrédula- ¡Harry!

- ¡No! Si no quieres nos hacemos un tatuaje los dos.- la oferta no es mala, porque nunca he escogido un tatuaje para que se haga, y tampoco lo había pensado antes- ¿Te vas a negar?

- No lo se, tu estas repleto de tatuajes, mientras yo aguanto una pequeña aguja en mi mano.- me cruzo de brazos.

- Sigue doliendo igual.- y su semblante cae por un instante- Vámonos.- y lo veo extrañada ¿Qué sucedió? ¿Qué paso para que cambiara de opinión tan rápido, si es tan insistente?- No puedes hacerlo, recuerda que...

El para por alguna razón y comienza su camino hacía el auto.

Y mientras vamos caminando caigo en cuenta, nunca me podre hacer un tatuaje, eso me podría hasta matar según las recomendaciones del doctor la semana que ingrese a el hospital por primera vez.

Me siento un poco aliviada, pero también decepcionada, pero es mejor de darle vueltas a el tema.

- Lo olvidé.- tomo su mano.

- ¿Quieres ir a una agencia de fiestas?- ¡¿QUÉ?! No sabía que el quería algo grande, nunca lo pensé.

- ¿Quieres algo grande?- digo viéndolo extrañada- No lo pensé...

- La primera vez que nos casamos ni siquiera lo hicimos por la iglesia.- dice mientras subimos a el auto- Si esta vez puedo pagar un matrimonio de esa magnitud ¿Por qué no lo hacemos?

Una risa avergonzada surca por mi rostro y el pone su mano en mi muslo mientras maneja.

- Quiero que disfrutes ese día tanto como yo.- dice mientras da palmadas suaves en mi muslo.

Yo lo miro extrañada, pensé no pasaría de la familia y uno que otros amigos más cercanos, eso no dice que no me emocione, me emociona demasiado, pero se que lo hace por otra cosa...

- Buenos días.- una chica que no pasa de 20 años nos atiende apenas llegamos- ¿Que piensan preparar? ¿Una fiesta?- ella pregunta mientras saca un libreta de su despacho.

- Una boda.- Harry dice mientras me acerca más a el.

- Oh.- parece impresionada, y no puedo evitar sentirme apenada aunque no me importa mucho- Bueno, puedo pasarle catálogos, y así, ¿Tienen alguna visión? Osea, algún lugar, algo que a los dos les guste mucho, algo playero o privado, cosas así.- dice cuando ve nuestra caras de confundidos cuando nos pregunta sobre nuestra visión para la boda.

- Hasta ahora es que estamos viendo que podíamos hacer.- respondo.

Ella extiende varios folletos hasta nosotros y pone su numero en uno de ellos:- Pueden ver ideas, y cuando tengan una me llaman a este número preguntando por Mónica Reyes.- tomo los folletos- Nos vemos, no olviden llamar, recuerden que primero necesito algo para guiarme.- sonríe amable.