Amor a Golpes

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Tragó saliva y tomo mis manos con nerviosismo ¿Por qué Harry hacía esto?

Louis por su parte se ve incómodo y mantiene su vista fija al bebé que está entre sus brazos.

—¿Si quieres vamos por un café Harry? —dice Louis tratando de llevarlo lejos pero su cara se transforma a una de interrogante.

—Ire con ella, vine fue a hablar con ella, pide lo que quieras y te lo traeremos en un momento ¿Bien? —Louis da un leve asentimiento—. Y si no es mucho pedir cuida de Ed por un momento por favor.

—Vale, tranquilo yo me encargo de el.

Veo a Louis con preocupación o más bien nerviosismo, ¿Qué quiere hablar Harry conmigo? ¿Qué es tan importante?

—¿Vamos? —su tono indiferente me hace sentir mal como enojada, es algo que me daña ¿Qué nos afectó en tan poco tiempo?

Lo sigo por los pasillos hasta llegar a el elevador, el se detiene un momento en la espera del mismo y cuando quedó a un lado de el toma mi mano y no permito que lo haga.

—No —niego enojada y tragando fuerte—. Estoy metiendo la mano por ti Harry—susurro—. Mentí, dije que nos la hemos llevado de maravilla estos últimos días cuando es una vil mentira, y tú en vez de cerrar la boca y tragarte todo prefieres que todos sepan que estamos disgustados.

Las puertas se abren cuando Harry va abrir su boca para hablar y cuando ve a las dos personas que están ahí la cierra en seguida y subimos al ascensor callados y el presiona el botón para ir hasta la cafetería.

Cuando salimos del ascensor y veo que los únicos que se bajan somos nosotros sigo hablando.

—No sé si tú no lo aprendiste o nunca te lo enseñaron, pero los trapos sucios se lavan en tu propia casa, no en casa ajena, Louis tiene que ser ajeno a todo lo que dijiste ayer, y si tu quieres contarle todo porque aún lo consideras tu amigo, hazlo no hay ningún problema, pero hazlo cuando yo no esté presente.

—¿Qué deseas? —pregunta cuando hemos llegado al mostrador y yo solo niego con la cabeza y hago una seña con mi mano restándole importancia.

—Solo apresúrate, quiero ver a Olivia. —digo alejándome de su lado y tomando asiento en una de las tantas mesas.

Al rato llega el con un trozo de pastel en sus manos y lo pone en mi lado de la mesa.

—Lo siento —el también come un trozo y solo puedo verlo un poco resentida ¿Es justo que lo haga de esta forma?—. No es obligatorio que aceptes mi disculpa.

—Esta bien, no...

—¿Quieres ir a cenar conmigo hoy? —pregunta y respiró profundo.

—Si sabes con quien dejar a los niños adelante. —salgo del lugar sin tocar el pastel y voy a ver a Olivia.

No lo hago porque aún siga enojada con Harry si no porque no le dejaría todo en bandeja de plata y aún así yo tendría que hacer de mi parte.

Quiero saber hasta que punto puede llegar esto, después de todo solo somos novios.

...

Después de ver a Olivia, Harry estaba ahí sentado esperando, lo veo extrañada pero quería saber porque aún seguía aquí, y rogaba que la razón fuera yo.

—¿Vamos a casa? —y mi corazón brinca de felicidad.

—Traje mi auto —le sonrió apenada—. Pero nos podemos ver allá si es...