They just fell in love » Larry Stylinson - 1ra parte

Pelea.

11.

Era evidente que debía trazar solo y a pie el camino a casa ya que Louis se había retirado temprano y que no quería seguir jodiendo a Liam aunque él se ofreciera. Además no lo veía desde la hora de entrada. 

Había aprendido el camino a casa de Louis así que ahora no me era tan difícil. Sin auriculares ni iPod, consideraba caminar como algún tipo de condena pero lo tomé tranquilo, relajado y fui procesando los hechos ocurridos durante la jornada escolar.

¿Estaba preparado para ''capacitar'' a Louis siendo él un año más grande que yo? Y más estúpido, claro.

Continué caminando mientras sacaba al idiota de mi mente, ¿qué haría con Adam? Lo único que podía hacer para solucionar todo era tomar un vuelo de inmediato a California y quedarme con él. Para siempre.

«¿Sí? Pero que bien, mira, eso no ocurrirá jamás. Por lo menos no por ahora. Cuando puedas hacerlo, él ya desaparecerá de tu vida y tu amor por él estará en el olvido, querido Styles.»

¿Podrías callar ahora mismo y dejar de joderme la maldita paciencia y la puta vida? 

Seguí caminando luego de aquel ''conflicto''. Detuve mi caminata varias veces al sentir que alguien me perseguía pero sólo venía con aquél presentimiento desde la salida, nada importante. 

Llegué y el aire estaba tenso, como ayer en el colegio. Subir los tres escalones del pórtico se hacia duro si habías recorrido un kilómetro a pie, claro si eras Harry Styles, la persona menos atlética del mundo. No me quería ni imaginar como sería subir las escaleras hasta la jodida habitación. 

Solo bastó con colocar la llave en la cerradura para ser arrojado fuertemente al suelo.

-Mierda, Louis, ¿no te cansas de molestar? 

Hablé, enojado.

-Aléjate de Louis, ¿te queda claro?

Una voz demasiado familiar se hizo presente mientras me levantaba del piso, no era Louis, más claro échale agua. Jack, ¿qué no le había sido suficiente la golpiza de ayer? 

-Volveré a repetirlo una vez más y espero una respuesta, ¡aléjate de Louis!

Estaba cansado de ser pisoteado por el mundo, no podía quedarme callado y estar siempre vulnerable ante los ataques de los demás.

-Sé que te encantaría que dejara en paz a tu novio pero lo lamento, Jack. Aunque no te preocupes, no voy a robartelo, él no es de mi tipo.

Sacudí mi ropa y me encaminé nuevamente a la puerta de casa, no podía dejar controlarme por los nervios y el miedo que tenía encima, era hora de actuar.

«¿Por qué no lo intentaste en otro momento, idiota? Vas a terminar en un hospital y tendrán que reconstruirte el rostro.»

-¿¡Quién mierda crees que eres!? 

¿Pero qué nadie escuchaba el griterio en la casa? Tan rápido como mi pensamiento se alejó, un puñetazo de Jack me vino directo en la nariz, luego el segundo y el tercero, provocando que ésta sangrara a más no poder. Mi estómago, ¡joder, mi estómago! La jaqueca que tenía superaba los límites y el idiota abusivo no dejaba de golpearme. Oí un agudo grito desde la puerta, hasta que lo reconocí, era Gemma. Phoebe lloraba aterrada y las demás le gritaban a Louis al parecer, mientras que Jack no tenía ni un poco de compasión.