Epílogo y nota final de la autora.

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El único cambio que había ocurrido entre las vidas de Louis y Harry era que ahora se amaban aún más que antes, el lazo que ellos mantenían había sido afirmado cuando el castaño tomó por sorpresa al más pequeño entregándole una alianza.

Estaban comprometidos.

Luego de la entrada de Harry a la universidad y el segundo año de ingeniería de Louis, sus madres accedieron con dificultad a dejarlos iniciar su verdadera vida como pareja. Habían conseguido un lindo departamento cerca de la universidad, sus progenitoras ayudaban con la renta aunque la mayor parte la aportaban ellos con sus trabajos de medio tiempo, muy útiles por cierto.

Estudiar, trabajar y mantener una vida amorosa no era fácil, el estrés siempre acababa destruyendo a alguno pero si los dos estaban juntos, nada podría dañarlos.

La familia y los amigos seguían allí, apoyándolos, como siempre.

Zayn y Niall llevaban saliendo casi el mismo tiempo que la pareja sobre la que la historia relata. La familia del rubio, al enterarse sobre su secreta relación lo echó a la calle como si de un simple bote de basura se tratara, estuvo en un pozo de depresión bastante duro por aquello ocurrido pero gracias a su novio y amigos logró recuperarse y volver a ser el mismo chico risueño de antes.

¿Candy y Liam? Glasgow y Mánchester, dos ciudades distanciadas y completamente diferentes pero esto no fue distracción para ninguno de los dos, su amor seguía intacto y florecía aún más.

Hayley vivía a una calle del departamento de los novios así que frecuentaba todos los días su visita para poder ver a su mejor amigo. Su comportamiento y aspecto habían cambiado rotundamente luego de entrar a la universidad de leyes.

—Bradley corrió y simuló estar jugando rugby, menudo idiota, ¿qué nadie le explicó que ésta mierda se llama fútbol?

El entrenador de la universidad, Peter, había quedado anonadado con la manera en la que Louis movía sus pies cuando entraba en el campo de juego, así que hizo lo posible para conseguirle un par de pruebas en el Keepmoat y al final, él quedó en el equipo de Doncaster Rovers. No había considerado ser jugador profesional de fútbol pero la idea realmente le agradaba y si eso era lo que él quería, Harry lo iba a apoyar.

Mordió duramente una tostada mientras fruncía el ceño y su prometido rió.

—Te ves lindo, amo cuando te enojas, frunces el ceño de manera algo extraña —trató de imitarlo y el ojiazul rió esparciendo un poco de té en la mesa—. Es raro pero hermoso.

Se acomodó sobre el regazo de su protector y éste lo abrazó por la cintura, acogiéndolo entre sus brazos mientras el ojiverde apoyaba su cabeza contra el pecho de Louis.

—¿Sabes algo, Harry? —preguntó, y el mencionado lo vio a los ojos sin saber sobre que quería hablar el castaño—. Te amo más que ayer pero no menos que mañana —el de rulos chocolates, sonrojado bajó su rostro, ¿aún lo seguía haciendo luego de dos años? Louis lo tomó de la barbilla obligándolo a que verde y azul conectaran como a ellos tanto les gustaba—. Me gusta ver el sonrojo en tus mejillas.

El menor acercó su rostro hasta el de Louis y sin más preámbulos, unió sus labios. En el beso se reflejaba la pasión. El ojiazul giró su rostro para poder hacerlo más profundo y el otro delineó su labio con la lengua para poder conseguir acceso a su boca que fue inmediatamente cedido. Harry mordió el labio inferior del castaño y tiró de el mientras un jadeo salía de la boca del mayor. 

—Lou... —Harry interrumpió los besos que Tomlinson estaba depositando sobre su cuello y éste levantó la cabeza para poder prestarle atención al testimonio de su novio— Hueles mal. 

They just fell in love » Larry Stylinson - 1ra parteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora