No lo sé.

3.1K 230 28
                                    

28.

Harry despertó empapado en sudor, el aire le faltaba y sentía necesidad de gritar. Se encontraba totalmente estático sin poder moverse mientras Louis despertaba de a poco.

—Duerme, cariño —lo invitó nuevamente mientras lo bajaba empujandolo levemente pero éste seguía intacto, viendo un punto fijo en la pared—. ¿Harry? —al no conseguir respuesta, lo sacudió con delicadeza—. ¡Harry! ¡Harry!

El ojiverde tomó una gran bocanada de aire como si hubiese estado tratando de mantener la respiración todo este tiempo, Louis se aventó a sus brazos. Su novio seguía sin emitir sonido alguno pero respiraba correctamente, el castaño recordó la pastilla que le habían recetado a Harry y corrió en busca de ella.

El de rulos estaba aquí pero su mente divagaba por quién sabe donde, ahora estaba perdido en su pareja, lo veía directamente a los ojos pero él estaba vacío.

El de orbes azules se levantó en busca de Anne pero fue atraído nuevamente a la cama.

—Estoy bien.

Se recostó mientras miraba el techo y colocaba las dos manos entrelazadas sobre su pecho.

—¿Qué sucede, amor?

Interrogó el mayor preocupado por el estado de su lindo novio.

—Adam.

Hace bastante tiempo que aquél nombre no salía de los labios de Harry, había sido bastante bueno, hasta ahora.

—¿Qué pasa?

—Esta aquí, él quería verme pero yo no. Louis, tengo miedo.

Su semblante era pálida, no había pistas.

Muchas incoherencias salían de la boca de Harry, ¿era por qué apenas eran las 5 a.m. o sólo por un mal sueño?

El castaño lo acogió contra su pecho y éste comenzó a llorar en silencio, oyéndose en el cuarto sólo los sollozos de Styles y los ronquidos de las niñas.

(...)

—Son lindos colores para la habitación, ¿no crees?

—Y muy especiales.

Habían escogido un lindo azul tejano y otro perfecto verde esmeralda. No desentonaban, quedaban bien combinados con el blanco y precisamente eran los colores de sus ojos. Bonito, ¿eh?

Comenzaron con quitar los cuadros y papeles de las paredes, a Louis le costó deshacerse de sus tan preciados carteles de los Sex Pistols, lástima.

Sus manos claramente eran manteca, Harry de inmediato se volteó a verlo al oír el sonido del vidrio quebrarse.

Su foto. Adam. Estaba arruinada.

Bien, nadie guarda fotos de sus ex novios y mucho menos las coloca en la misma habitación donde duerme con su actual pareja, ¿no? Pero éste no era el caso de Harry. Adam significó mucho para una gran parte de su vida.

Las lágrimas cayeron como el agua en un día de lluvia, definitivamente, éste no era su día.

—Lo siento mucho.

Se disculpó Louis.

—¡Imbécil, mira lo que has hecho!

—Puedo recomponerla si me de...

Tomlinson trató de quitar con delicadeza el cuadro de las manos de su novio pero éste lo apartó creándole un ligero corte del que la sangre comenzó a brotar ligeramente.

—No dejaré que la toques. Vete, Louis.

Sentenció y el restante, obedeció.

El menor tomó asiento en el piso junto al ventanal y se abrazó a la antigua foto que no tenía nada de especial, sólo su valor sentimental.

They just fell in love » Larry Stylinson - 1ra parteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora