Sí aprendieras de mi, te diría que todas las historias tienen fin,
Que el mundo se mueve mejor cuando hay cicatriz
Que las distancias recorren el alma
Que no todos los venenos matan...
Te diría que el mundo a veces no da vueltas, sino los problemas en tu cabeza...
Que la vida es atrayente hacia la deriva
Y que cada quien busca la mitad de su vida...
Te diría que el Karma es relativo, que no y existe cada día y entiende cada punto y como las cosas vendrían,
Te enseñaría que el mar nunca se vacía
Y que por más olas que hayan,
hay pocas que terminan no existiendo cada día...
Sí aprendieras de mi vieras que no soy perfecto y tampoco pretendo serlo
que nadie lo es o lo será,
que desde mi perspectiva el mundo quizás no se acabe jamás...
Si vieras lo que yo veo, si observarás a través de mis pupilas, mirarías un mundo diferente donde ocupaba más espacio tu nombre en mi mente que cualquier otra cosa incoherente... Pero todo esto en mi imaginación se queda, porque no hay batallas que no puedas luchar, ni amargos desengaños que con dos cucharadas de azúcar no puedas endulzar... Y como el tiempo es inadecuado, tu recuerdo se quedo olvidado y nuestro ostentoso idilio es pasado, no aprenderías de mi aunque te lo pusiera en las manos.
