Pensamientos de un Escritor

Tu mirada

A medida de los movimientos de tu pupilas, perseguía una mirada tan cautiva, tenaz y superlativa en todo sentido...

Me acuerdo de aquella noche de otoño en septiembre, donde parecía que cada hoja que caía tenia tu nombre, ese día logré ver a la distancia su silueta, su figura, su ser y la más bella escultura de Dios que había podido ver hasta ese entonces... Una llamativa chica, piel morena, cuerpo de guitarra Valera, modelo por naturaleza y si sigo definiendo su belleza andaría de concepto en definiciones como mi mente por cada universo, pero lo más llamativo de todo y que no puedo obviar, era su mirada, tenía una mirada que desde ese día fue un paradigma para mi vida, ella tenía esas miradas de las pocas chicas de ojos saltones que conozco, pero única, tenía esa mirada alucinante que la vi y de inmediato enloquecí y si digo "tenía"... Bueno ya esa es otra historia, sigamos nuestra linea del tiempo, queridos lectores...

A la verdad que no he podido olvidar aquella mirada desde aquel septiembre, pero lo peor de todo es que siempre me he preguntado ¿Realmente me miró ella a mi? ¿Era esa su mirada natural? O lo peor de todo ¿Es ella producto de mi imaginación? ... Ya lo saben, estoy loco y fuese probable que me imaginación me jugara una jugarreta con mi subconsciente... No descarto ninguna de mis ideas, pero a la verdad, era impresionante esa mirada y la quería tener en mi vista una vez más, fue en ese entonces cuando decidí volver a aquel lugar que la vi por primera vez...

Iba día tras día allí, ya parecía mi hogar y en primer lugar era no creíble como no veía a nadie como ella, ni semejante, ni mucho menos a ella, había ya pasado 14 días desde que volví a ese lugar la primera vez y aun no la volvía a ver de nuevo, era casi 18 de diciembre, invierno frío y desolado y yo todavía atrás dé alguien que ni sabía si existía porque era dudosa su existencia, cuando de repente me acordé de su mirada y así como estaba frío el clima, tenía en mis sentidos de que su mirada era profundamente fría y quizás por ese motivo tuviese la esperanza de encontrarla más fácil en esos días, decidí estar ahí hasta el día 23, como todos sabemos al otro día era "noche vieja" como dicen en algunos países y en otros "noche buena"... Cumplí mi propósito y quisiera decirle algo más positivo realmente pero nunca apareció, me estaba tornando depresivo y pensando en que mi tercera posibilidad era la más cierta...

Y por lo mismo tanto les dije a ustedes lectores "tenia" porque hasta el día de hoy ando cautivo del recuerdo de aquella mirada en aquel día de otoño gris.