Siempre que escribo es con el alma rota.
Rota por mi misma, por mi melancolía y por mis problemas sin superar.Por mi afición por encontrar la belleza en unos ojos grises e intentar darle color, por mi afán de seguir luchando y por mi perseverancia en creer en la magia.Proponerme retos que jamás cumpliré y rendirme pronto porque sigo sin ser lo suficientemente buena para esto, para nada.
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Cartas anónimas
No FicciónUn conjunto de cartas sobre cosas que nunca me atreví , ni me voy a atrever a decir directamente a personas de mi alrededor , cartas con cosas personales. A parte de estas cartas, hay reflexiones, pensamientos, ideas sueltas y poemas cutres que al f...