Me recuerdas a Bilbao,
Eres pequeña y timida
Y eso te hace preciosa.
No hay jazmines, pero si rosas
Y eso me recuerda a tu boca,
Que se arquea al sonreir volviéndome loca.
Tu mirada, profunda como la selva,
Que inunda la ciudad, haciéndola onírica y fantástica.
Y dándole así personalidad.
Que, por cierto,
A ti te sobra.
Hablemos ahora de Vitoria.
No es tan hermosa, pero sus rincones hipnotizan , como a mis ojos tus curvas.
Y es que mezclar modernidad y antiguedad siempre es un acierto.
Pero tu eres mejor acierto.
Confirmo, que estoy enamorada de ti, y que todo me recuerda lo mucho que te extraño, y es que estos 873 km se están haciendo aún más largos.
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Cartas anónimas
No FicciónUn conjunto de cartas sobre cosas que nunca me atreví , ni me voy a atrever a decir directamente a personas de mi alrededor , cartas con cosas personales. A parte de estas cartas, hay reflexiones, pensamientos, ideas sueltas y poemas cutres que al f...
