Alma Del Dragon

Capitulo 16

Dolor

Esto es dos dias despues del capitulo anterior.

Durante el atardecer, en el pueblo de Olaf, todo circulaba en orden. Los mercaderes vendian tranquilamente, los guardias permanecian firmes, los habitantes caminaban y paseaban despreocupados, todos en paz y armonia. Habia un par de personas limpiando la estatua del mismo Olaf. En medio de la ciudad se encontraba un hombre, cerca de ser viejo. Estaba sentado de espaldas a la fuente. Tenia sus ropas gastadas y cubiertas de tierra, su cabello estaba seco y enredado. Tenia unas cuantas arrugas y unas grandes ojeras. Con una pequeña caja, suplicaba por un par de monedas. Al rato, un hombre gordo con traje se detuvo frente a el. En su cinturon, tenia varias bolsas de tela marron llenas de oro.

???: Si quieres dinero ¡Consiguelo tu mismo! Jajajajaja.

El hombre se marchó mientras se reia burlosamente de el.
Sintiendose debil y cansado, su estomago hizo un ruido fuerte, recordandole lo hambriento que se enconteaba. Pero luego quedó asombrado al ver que a un par de bolsas las rodeó un aura rosada, se desprendieron lentamente del cinturon y flotaban hasta caer en su caja.

???: ¿Pero que...?

Una voz amigable soño detras de el.

Ember: El tipo tiene mucho oro, no creo que extrañe un par de monedas.

Emitió una risita y se puso a su lado.

???: Dragona ¿Que hiciste?
Ember: Solo estoy ayudandote. Ademas, ni notará que le falta dinero.
???: Pues... mil gracias dragona.

Ella le sonrió.

Ember: No hay problema ¿Tienes sed?
???: Algo... Descuida, ya estaba por beber agua de la fuente...
Ember: ¡¿Que?! ¿Esa agua sucia? Pfff, deja que te consiga algo mejor. No me tardo.

Se acercó a uno de los varios puestos de vendedores que habia. Estaba algo lejos, mientras se mantenia concentrada mirando una botella de vidrio con un liquido verde. Esperaba el momento justo, en que ni la gente ni el vendedor estuviera viendo. Apenas el desvió la mirada, ella movió su ala. La botella se rodeó de un aura rosada, vibró por unos segundos y luego se dirigió flotando velozmente hacia Ember, quien la atrapa con la cola, la deja detras de ella tapandola un poco con su ala. Cuando el vendedor la miró, ella siemplemente miraba de lado a lado, silvando despreocupadamente. No notó nada raro, asi que siguio con los suyo. Ella regresó a la fuente, entregandole la botella. Obviamente, tratando de que no se diera cuenta el vendedor. Mientras, el hombre se encontraba asombrado y a la vez confundido.

???: Dragona...
Ember: Dime Ember, amigo.
???: Ember... ¿Por que estas robando para mi?
Ember: Oh, no lo veas como robo. Mmm digamos que estoy pidiendo cosas prestadas... sin pedir permiso. Me entiendes ¿Verdad?
???: Yo... no comprendo.
Ember: Solo tome esas cosas por que tienen muchas, nunca lo notaran. Hago esto para ayudarte. Es decir, solo mirate. Hambriento. Cansado. Sin nada que beber más que la lluvia... o esa mugrosa agua de fuente.
???: Bueno... en ese caso, muchas gracias. Espero pagarte pronto por esto.
Ember: ¿Pagarme? Pfff no es necesario. Apuesto que lo necesitas más que yo, no debes devolverme nada.
???: Eres tan amable. Bueno, si no aceptas mi dinero, espero devolverte el favor de alguna otra manera.

Bebió un gran trago, calmando su sed de una vez.

Ember: A todo esto ¿Como te llamas? ¿Y como terminaste asi?
???: Soy Sebastián. Solia vivir con mi familia en un pueblo muy lejano a este. Un dia el lugar estuvo bajo ataque. No conseguí salvar a mis hijos, solo a mi esposa. Aunque tampoco llegó muy lejos, ya que por sus heridas pereció en el bosque a los pocos dias. Decidí volver a mi hogar, solo para ver como estaba y buscar proviciones. Pero no, todo estaba en cenizas. No habia nada que sirviera, solo una que otra moneda de oro y un poco de alimentos. No era lo mejor que podia tener pero algo es mejor que nada. Desde entonces fui de pueblo en pueblo buscando ayuda. Pero nadie habia sido tan caritativo como tu.
Ember: Que tragedia ¿Quien destruyó tu hogar?
Sebastián: Unos dragones...
Ember: Oh, vaya. Bueno...
Sebastián: Tranquila. No por que unos dragones hayan destruido mi vida, quiere decir que voy a odiarlos a todos por igual. Tu eres realmente diferente a los otros dragones.
Ember: Oh vamos, me alagas. Jajaja.
Sebastián: Tambien me encontre con otro dragon que me ayudó. Este estaba cubierto de sombras.
Ember: ¿Huh? ¿Dragon de las sombras?
Sebastián: Si. Un dragon de tu edad pero rodeado de sombras. Unos bandidos querian robarme lo poco que tenia. Entonces el apareció y los mató a ambos.
Ember: ¿En serio?
Sebastián: Lo se, jamas esperaba que una criatura de la oscuridad defendiera a los indefensos.
Ember: Es... increible ¿No sabes su nombre?
Sebastián: Mmm ellos estaban asustados al verlo. Si no me equivoco, gritaron "Nightmare" al referirse al dragon.
Ember: Nightmare...
Sebastián: Como dije, no voy a odiar a nadie por su raza o elemento. Si hace lo correcto, es mi heroe.