2.~ Sin huellas

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Pasada una media hora mis sollozos se estaban calmando. El teléfono sonó muy fuerte y me saco de mis pensamientos, mire en dirección del sonido hacia una mesita al lado de la cama. Gatee hasta el y decía: "Ángela  llamando" en la pantalla; después de unos segundo se activo el buzón de mensajes;
"Hola cariño, espero y el viaje de negocios no haya sido muy tedioso, pero mas tarde voy por hay para quitarte el estrés, Besitos, Te amo".

Me pare rápido del suelo ¿Vendría alguien al departamento? De seguro era su novia, y yo tenia que salir de ahí los mas rápido posible, pero el muerto, la sangre , sus uñas, Dios mio. No podía pedir ayuda, era algo que lo tenia que resolver por mi cuenta. Ya había entrado en pánico absoluto,yo era una asesina no sabia ni como ni cuando, pero lo había hecho.
Corrí a la cocina en busca de un cuchillo; había uno de forma de serrucho electrónico, camine hasta la cama, tome una sabana del suelo y me envolví, encendí el cuchillo y comencé a cortar una de sus manos, afortunadamente no salía tanta sangre ya que había sangrado antes, seguí cortando la mano y cuando termine comencé con la otra, tome su miembro y lo corte, limpie sus piernas no tenia que tener rastros de mi, ni liquido, semen o como quieran que le digan, hache las manos, su miembro y el picahielo en una bolsa de basura.
Busque mas pistas o cosas que me delataran como vasos, colillas de cigarros e incluso cabello. Me demore como una hora en limpiar aquella habitación y cuando sentí que ya no había rastros de mi, me puse unos guantes y empezó a tapar al muerto y salí del departamento. Por suerte no había nadie en la parte baja y el conserje no se encontraba, por lo que no había nadie que me viera.
Me coloqué una gorra y una gafas negras suyas que encontré y me recogí completamente el pelo para que no se notara el color ni que tan largo era. Camine por la calle hacia el club donde aquel hombre me había recogido, sabia que yo había llegado en auto por lo que este debería de estar ahí.

Camine seis cuadras, que se me hacían eternas, debido al miedo. Al girar hacia la esquina lo vi ahí estacionado enfrente del club; tenia dos multas y una nota que decía;
" Plazo hasta el lunes firma: Adam".
El era el dueño del club y me conocía bien, por eso el auto seguía ahi; el era como mi hermano mayo aunque solo tenia veintiocho, llevaba mucho frecuentado el club ya que mi amiga siempre me llevaba.

criminal MindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora