5~ ¿Quedarse en casa?

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Me siento cansada y mareada así que prefiero no salir, además el miedo y la culpa me acompañan a cada paso, mejor me quedo en casa hasta saber que es lo que realmente paso.

-Me siento mareada, amiga, creo que me iré a dormir. Si quieres salir ahora,te presto ropa, anda a mi armario y saca lo que quieras- La mire con una sonrisa mientras me frotaba los ojos.  Ella me dio una amplia sonrisa y corrió hacia el armario.

-Me pondré este vestido, que seguro me queda a la medida, si somos iguales y eso es muy conveniente para mi- decía mientras se miraba en el espejo con el vestido sobre-puesto.

-Te veras hermosa, Sarai, yo solo quiero descansar, el termino de todo esto me tiene exhausta, divertete amiga y te cuidas- Me despedí da Sarai y ella se despido de mí moviendo su mano de un lado a otro mientras salía del departamento.

Me acosté en mi cama, acurrucada en mi almohada, no quise contactar a Luis. Solo quería olvidar todo, tal vez mis sueños me den calma.

No había pasado mas de media hora cuando Sarai se había ido y son mi celular, era ella. ¿que habrá pasado? ¿porque me marca tamo temprano?.

-Hola...... Sarai ¿que pasa?- conteste la llamada y respondí somnolienta.

-Lau tengo un problema enorme, tienes que ayudarme, por fis. ....-¿que le habrá ocurrido ahora?

-Que paso?- pregunte mientras me levantaba de la cama ya preocupada.

-Estaba camino a la disco esa que esta en la avenida principal, esa nueva y popular, tu la conoces. Y se me a roto un tacón, necesito con urgencia que me traigas las zapatillas rojas, amiga por favor.- Se oía un poco decaida y me estaba suplicando por esas zapatillas.

-Pero Sarai ya estoy acostada y casi dormida ¿harás que me vista para salir hacia allá?- Ya sabia cual era la respuesta pero tenia que preguntar.

-Vamos, eres mi amiga, mi hermanita postiza ¿recuerdas? - Y hay esta chantajeandome de nuevo.

-Ok, ya me ganaste y apuesto que estas poniendo esa boquita tuya en forma de puchero, ¿verdad?- Si era algo que conocía muy bien de mi amiga era ese puchero que ponía cada vez que pedía algo.

-Jajajajajaja, si me conoces ¿entonces vendrás?- ¿tendré otra opción?

-Voy en camino, espérame unos diez minutos aproximadamente.

-Estaré aca..... Amiga por favor ponte algo decente, porque hay muchos chicos aca y como sabes yo no paso desapercibida- Sso sonaba mas como una orden, pero bueno así es ella.

-Tan modesta, amiga... Ahorita llego, bye- Me despedí y colgué el teléfono para empezarme a arreglarme.

~*~

Cuando me baje del auto Sarai corrió hacia mi, me fije que tenia puesto sus zapatillas en perfecto estado.

-Llegaste, que bien ya estaba ansiosa por entrar- Me miro y me sonreía, sabia que estaba moleta por mentirme.

-Eres una mentirosa, tus zapatillas están bien- La mire a los ojos para esperar una buena excusa de parte de ella.

-Si, lose, pero debía hacerte salir de la casa de alguna forma y lo logré- Me di media vuelta para subir de nuevo al auto, pero ella me agarro del brazo haciendo retroceder unos pasos.

-Vamos quédate un rato- y hay esta otra vez haciendo su puchero.

-Esta bien pero solo me quedare un momento- Le dije y cerré la puerta del auto.

-Es todo lo que necesito, amiga- Se acerco y me beso en la mejilla. Luego me arrastro de la mano hacia dentro de la disco.

Ya adentro de la disco miramos a nuestro alrededor, yo para mirar el ambiente, mi amiga mirando a los chicos posibles candidatos, como ella los llamaba.

-¿Y has visto a alguien que te interese?- Pregunto, y le acomode un mechón de cabello, mirándola de frente.

-Me gusta el rubio que esta a mi espalda, se ha dado vuelta varias veces, y se me a quedado mirando como si quisiera hablarme, el amigo esta bien, creo que es de tu gusto- Sarai solo miro por encima de mi hombre moviendo su cabeza en forma de aceptación.

-Esta bien amiga, se que eres tímida en esto, así que yo aré el enganche- Me miro y me guiño un ojo.

Ella se paro de su asiento y al cabo de dos minutos ya estábamos los cuatro sentados en la mesa, no se como habrá hecho para que nos sentáramos juntos, comenzamos a tomar hasta la madrugada, fui al baño, luego regrese y seguí con mi trago. La verdad me sentí con mucho sueño, se que llegamos a providencia con los leones, a la casa de uno de los tipos: de Oscar ese era su nombre. Mi amiga se metió al dormitorio con uno y yo me quede el en living, mirando la colección de música, Oscar se me vino en cima y nos besamos un largo rato.

~*~

Cuando desperté, la transpiración corrió por mi cuello, estaba en una cama. Me moví hacia un lado y choque con alguien, estaba tapado de pie a cabeza con la sabana. Por Dios, ¡me acosté con este tipo! ¡¿Porque no lo recuerdo?! ¿Que hora sera? Mire por encima de el y mire un reloj. Las 12:00 hrs del día Sabado. Esta vez no me había saltado el tiempo.

Me moví y vi que a mi otro costado había otro bulto ¿Que es esto?, yo estaba al medio de ambos, luego comencé a destapar a uno de mis compañante, era Oscar, estaba boca abajo. Lo moví, pero no había ningún resultado, lo tome por el brazo para mirar su cara y vi que su boca estaba cubierta de sangre y su cuerpo tibio a un, pero no respiraba. Gatee de la cama rápidamente y me quede ahí mirando. Comencé a tirar de las sabanas, descubriendo los dos cuerpos. La cama estaba cubierta de sangre y loa dos cuerpos desnudos, yo desnuda y asomandome bajo la almohada, un picahielo, igual que la vez anterior. Puse mi mano en mi boca para callar el grito de horror. Comencé a buscar en el departamento a mi amiga, ella estaba con nosotros. La llame por su nombre en voz baja casi como un susurró estaba muy asustada. No respondía nadie, me dirigí al baño y pase por el espejo de cuerpo entero... Y hay estaba yo nuevamente cubierta de sangre y rayoso en mi cuerpo entero. Empezó mi taquicardia y solo quería lavarme. Abrí la cortina del baño y cai de rodillas al ver a mi amiga desnudo dentro de la tina, con el pecho destrozado seguramente por la misma arma que mato a mis compañantes.

No puede ser...También mate a mi amiga. No es cierto, yo no hice esto. Tome mi cabeza entres mis manos y trate de recordar que había pasado, pero por mas que hice esfuerzo, nada, ni un solo flash, ni una pequeña luz que me dijera que paso. Lo último que recordaba era un beso en el sofá, con Oscar.

-Por Dios Sarai... ¡¿Como pudo pasar?! Yo jamás te lastimaría ¡¡¡¡HERMANA!!!!!! - Las lagrimas corrían por mi rostro, un sollozo ahogado de miedo, asco y pena maxima me inundaba.

criminal MindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora