-Espera se supone que moriré y
como última petición, quiero que me
cuentes de nuevo cómo has
planeado todo, no me quiero morir
sin saber toda la verdad. incluso
saber qué sentiste al matar a Sara.Luis, que hasta el momento tenía
una sonrisa burlona en su rostro.
cambió de golpe.-¿Que quieres saber?¿Sí al
apuñalarla me excité tanto como
cuando me la cogía?-No sé Luis sólo tú puedes
decírmelo. Tal vez te gustaba más de
lo que tú mísmo crees y no era yo tu
objetivo, sino ella.Caminó hasta una mesa y tomó un
vaso con agua, seguido de una tos,
luego una risita nerviosa, lió sus
cabellos entre los dedos y volvió a mí.-¿Sabes?, creo que es suficiente
charla. debemos volver a lo nuestro.Se escuchó un ruído en el pasillo,
Lian movió ligeramente su cabeza
hacía la izquierda, pensando que de
ahí había venido el sonido: caminó
unos pasos, miró sigiloso. Luego volvió a mi lado y me besó suavemente.-Espérame loquita, ya vengo. Me voy
a asegurar de que nadíe nos moleste,
este momento sólo debe ser nuestro.Luis salió al pasillo. Yo no veía nada,
sólo aquel foco brillante dándome
de lleno en los ojos, sentía que
cerraba los parpados, pero la luz los
traspasaba, me ardían, seguro la
reacción a la corriente. Mis manos
estaban atadas a la cama. mís
piernas tambíén, pero mís músculos
temblaban, ¿o serían mís tendones?,
es como si espasmos vinieran a mi, ¡maldita corriente!, la seguía
sintiendo.Escuché un golpe en el pasillo, pero
lejano a mí, como algo pesado
cayendo y estrellándose en el piso.Al rato, oí pasos. Seguro venía Luis a
seguir con la tortura, pero nada de
eso pasó. Sentí cómo me desataban
las piernas, las muñecas, con la fuerte
luz no podía ver a nadie. Luego
tomaron uno de mís brazos.
ayudándome a sentar en la camilla,
recién ahí pude distinguir algo, pero
eran sombras.-Vamos, camina anda, ayúdame,
debes caminar.- Solo escuchaba una voz de mujer-¿Quíén eres tú?
-Cállate, debemos escapar, antes de
que venga el guardia o el doctor
Nash.Me paré, pero mís piernas no me
respondían y caí al suelo. Aquella
mujer me arrastraba. Al fijar mejor mi
vista pude ver el pasillo, había dos
personas más, todos con las mismas
batas. La mujer ayudó a pararme,
caminé unos pasos, se escuchaban
muchos murmullos, las mujeres se
reían, creo que la que estaba a mi
lado era las más calmada, las otras
dos me tironeaban el pelo, la ropa.Un ruído se escuchó a la vuelta del
pasillo, la mujer me dejó apoyada al
dintel de la ventana y avanzó muy
despacio, dio vuelta la esquina del
pasillo donde la perdí de vista,
después sólo escuché un grito y un
golpe en el suelo. Las otras mujeres
salieron corriendo en la dirección
contraria. Traté de caminar sola y las
piernas no me respondían. Ya
estando en el suelo, me arrastré, pero
nunca llegaba a doblar el pasillo, mi
arrastre fue detenido por un par de
zapatos negros de hombre y una
mano que me alzó desde el cabello, arrastrándome de vuelta a la
habitación de torturas. Antes de que
me levantara para dejarme
nuevamente en la camilla, alcancé a
tomar unos trozos de vidrio que
estaban en la mesa que una de las
otras locas había quebrado y lo
empuñé fuertemente en mí mano,
sin importar que fuera cortando mi
carne. Y cuando tuve a Luis en frente, se lo enterré en el cuello. El llevó la
mano a su garganta tomando el
cristal y arrancándoselo, la sangre
saltaba por todos lados.-Maldita perra, ¿qué hiciste? Ahora
sí te van a dar la pena de muerte,
maldita loca. ¡Ah no!Cayó arrodillado en el piso y de a
poco se fue desvaneciendo, hasta
quedar boca abajo. Lo moví con el
pie y no respiraba, miré a mi
alrededor, debía escapar, tenía que
salir de ahí, sólo había un tragaluz en
esa habitación, por la cual veía el
cielo; no tenía barrotes, pero estaba
muy alto.Tomé una mesa y coloqué varias
cajas encima de ella a modo de
escalera para alcanzar el techo, Por
fin pude llegar a la ventana, donde
apenas cabía mi delgado cuerpo.
Sentí la brisa en mí cara, la libertad
estaba ahí a mi alcance, saldría y me
escondería en el bosque hasta poder
ir a otro país. Comencé a hacer
presión con mís brazos para salír,
pero un ruído me trajo a la realidad y
un dolor en mi abdomen que me
hizo soltar los brazos y caer
nuevamente por el agujero al que
tanto me había costado llegar. Ya tendida en el piso miré a mi atacante.-Maldita loca, te querías escapa r y
mataste al doctor Nash. tu estadía de
ahora en adelante será un infierno y
yo me encargaré de eso.El guardia me arrastró fuera de la habitación. Pude ver a Luis tirado,
aún inmóvil. Quise rozar sus manos,
su boca, pero ya era tarde. El asesino,
el amor de mi vída había muerto... Y
yo misma fui su asesina.***********************
Este capítulo es dedicado a una lectora que espero la actualización a pesar de que ya llevaba casi un año sin actualizar, badflowerh gracias por esperar ♡
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criminal Mind
Mystery / ThrillerTe despiertas en un lugar extraño junto a un cadáver, ¿qué haces? Laura se despierta junto a un cadáver después de salir de antro toda la noche, tiene que decidir qué hacer, cuando esta escena se repite una y otra vez, ¿se estará volviendo loca? Tal...