4.~ Recuerdo

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El departamento en silencio, seguro mi compañera no estaba. Entre a la ducha. De inmediato metí la ropa a la lavadora para quitar todo olor y rastro de aquel fin de semana. Me seque el pelo y me fui a mi dormitorio con la portátil, no tenía hambre para comer algo, solo era miedo y angustia por lo que había sucedido. Encendí la portátil, y busque en el chat y Luis estaba conectado, al ver que si estaba en linea; encendí la cámara para hacer una videollamada con mi amado, fue una conversación realmente corta, porque no podía ocultarle nada me conocía muy bien, demasiado, como para solo tener esa conversaciones atreves de una pantalla.
Pero sus ojos azules me calman, tiene una voz muy suave. El es español, pero si acento era suave sin tanto sonsonete. Después de preguntar por su día y trabajo me quede callada, el me desconcerto en cuanto hablo.

-Laura, que pasa?, estas distraído, lejana, hasta asustada diría yo- traje duro y sonreí antes de responderle.

-Nada amor, solo cansada, anoche tuve pesadillas- intente sonar lo mas normal posible y con una sonrisa.

-Porque no te conectaste ayer?, te estuve esperando- me quede callada ante la pregunta ¿que podía responder? Después recuerdo lo que había dicho Sarai.

-Lo siento fui a un retiró de estudios. Nos juntamos cinco compañeras teníamos que estudiar para el examen de mañana. Así que ya me tengo que ir a la cama mañana tengo que levantar temprano y repaso un poco mas la prueba.- le contesto con una sonrisa cansada.

-Bueno preciosa, que descanses y no tengas mas pesadillas. Sabes que soy tu caballero de armadura brillante que siempre te rescatara en todo- al parecer me había creído, me sentí mas aliviada.

-Si, mi caballero, mi principe, mi héroe- le guiñe un ojo seguido de una sonrisa.

Le lance un beso y el lo contesto tirando uno a la pantalla también, me despedí del el. Me desconecto y apague la portátil. Encendí la televisión; estaba el noticiero y los párpados me empezaron a pesar, pero una voz chillona me despertó. Una mujerío sollozaba angustiada diciendo:.......... Yo lo encontré así...... Que voy hacer sin mi novio.

Los periodistas enfocaron el lugar y era exactamente finde yo ha iba estado en la tarde. El titular de la noticia era; "Brutal homicidio: Hombre apuñalado y mutilado"

Me senté en la cama y empecé a respirar con agitación. Ya habían encontrado al hombre empezarín las investigaciones, seguro harían seguimiento al muerto: ver con quien hablo,con quien se encontró, con quien estuvo,darían con el bar y seguro muchos me habían visto con el...... Y si fuera un cliente frecuente...... Y si me lo presento Luis... No recordaba nada. Apreté mi cabeza y todo daba vueltas, la presión parecía aplastar mi cráneo, trayendo nuevas imágenes,el hombre dándome la mano;inventándome a salir del local; Luis no esta en la barra, no se ve solo los dos; mi amiga Sarai a metros de nosotros despidiendose al agitar la mano; yo caminando hacia fuera dándole una sonrisa......

Bueno nos iremos a mi casa preciosa, -queda cerca, nos vamos en mi auto, después puedes volver por el tuyo- Dijo~ me subí al auto y le sonrei.

-Dime vienes siempre a este bar?-pregunte.

-No, primera vez, de hecho llegue solo. A los tipos que estaban a mi lado, recién y los conozco- dijo sin quitar la mirada de la carretera......

Recuerdo que puso una mano en mi muslo y.... Entonces..... Yo.... Porque no podía recordar mas?...

Era como si esto le hubiera pasado a alguien mas. Trate de dormir, pero esa noche las pesadillas no me dejaron en paz; la cara del hombre llena de sangre y sin manos se me venían una y otra vez.

Me levante a las cuatro, mi cabeza no esta a como para estudiar. De seguro este examen lo reprobaria, tal vez y deba ir a la casa de mis padres unos días de vacaciones, solo quedaba una semana de clases y tendría un mes de vacaciones.

Pásar la siguiente semana encerrada en mi departamento, solo salía a la universidad.
Veía todo los días las noticias para ver el avance del caso, pero no hubo mas pistas ni sospechosos, tampoco encontraron las partes faltantes de la victima, seguro los perros habían cooperado conmigo. Por fin llego el último viernes de clases, prepare mis maletas y las tome para irme rumbo a la casa de mis padres.
Seguí todo los días en conversaciones con mi novio,se suponía que ya faltaban dos semanas para que viniera y prepararemos todo para la boda.

Mi madre me mimaba mucho cuando estaba con ella.  No se acostumbra a la soledad, a mi ausencia, aunque lo mismo ya había pasado con mi hermano,yo era su consentida, su pequeña niñita. Me preparo una tarde con ella, un pastel con manzanas que cosechamos de los árboles del huerto, deliciosa y muy rojas. Nos sentamos en la terraza tomando una raza de té sintiendo la fría briza de julio.

-Que te pasa hija? Te veo distraído ¿acaso estas dudando de casarte? Si es así, te apoyo, no puedes casarte con alguien que no conoces en persona, solo por mail y cámara- la mire y le di una tierna al sonrisa, era normal que se preocupara por mi, ¿a quien en su sano juicio se le ocurría casarse con alguien que no conoce en persona?
Exacto a mi....

-Madre no es eso, solo cansacio. Tal vez un poco de inseguridad al no saber si voy a ser una buena esposa- mi madre me miro enarcando sus cejas, tomo mi mano y las entrelazó con las suyas.

-Cariño, solo debes ser tu misma. Por eso, elige a tu pareja. Con lo responsable que eres, seguro serás una excelente esposa y madre, y yo sera una abuela muy consentidora- la abrace con la culpa en el pecho y las lágrimas se hicieron notar mientras bajaban por mis mejillas. Ella lo tomo como emoción, pero yo sabia que era culpa, miedo ¿podría vivir con esto?..

Pase la semana de descanso con mis padres y decidí ir de vuelta a la ciudad. Tenia que conseguir un departamento para Luis y para mi. Por el momento alquilaremos, después de un tiempo compraríamos algo. Luis venía transferido como gerente de ventas de la nueva sucursal abierta en santiago. Su sueldo sería de mas para comprar algo pronto. Mi amiga me ayuda a trasladarse; compre algunas cosas que me faltaban y terminar de armar mi nuevo hogar. Ya cansadas al final de la mudanza, con Sarai abrimos una botella de ron y tomamos unos tragos, me comencé a sentir mareada; con la angustia casi le cuento a mi amiga, pero me contuve. Ella insistía preguntándome por el hombre del bar.

-Laura, cuéntame como estuvo, me estuviste esquivando toda la semana de clases y luego te fuiste donde tus padres y de mas detalles cochinos nada- le di una sonrisa y con los osos entrecerrados, tratando de enfocar.

-Pero que quieres saber paso lo que tenia que pasar, toda la noche- de una salto ella llego a mi lado del sillón.

-¿Y era bueno? ¿Tenia buena herramienta?- me miraba con una sonrisa perversa, mientras levantaba las cejas a cada momento.

-Sarai!!!!! Como preguntas eso- me reí, pero la verdad no me acordaba ni como era, ni como tenia la ¿herramienta?, pero si recordaba que estaba muerto, bien muerto- por el porte se veía prometedor, lástima que la cara no la pude apreciar bien, solo recuerdo su amplia espaldas su piel color mate. Lo único que te dire es que fue mio, y se acabo, ahora debo de pensar en casarme y ser fiel por siempre- Sarai me hizo una mueca y me dio en la cara con el cojín, ambas reímos ante tal acto inmaduro.

-Pero, bueno Luis llega el domingo y estamos a viernes, hay que salir esta noche a tomar algo por ahí. Vamos nos tomamos unos tragos, bailamos y levantamos a tu últimos hombre de soltera ¿que te parece?..., sera tu despedida de soltera- me decía con una sonrisa.

criminal MindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora