-Luis, te lo suplico... Ya pagué mís
errores, no me tortures más y
mátame de una vez, ya no quiero
más dolor.Mi llanto ahora se mezclaba con
sollozos, apenas respiraba. El tenía un
vaso en la mano. caminaba de un
lado a otro. Pude ver que apretó con
tal fuerza el vaso que lo rompió,
imaginé cómo sería si me tomaba
del cuello: en cosa de segundos me
dejaría sin respiración. El miedo me
dejó muda. De su mano corrió
sangre; él sólo puso su mano bajo el
agua que salía del grifo en forma
abundante. Luego tomó un paño
blanco, lo envolvió en su mano y
camino hacía mí.-¿Por qué me haces esto? Deja de
suplicar así, sabes que te amo. Te
soltaré, pero debes prometer que no
harás nada.Yo sólo moví mi cabeza en señal de
a firmación .Se alejó, se sacó su improvisada
venda y la sangre aún seguía
corriendo. Llevó su mano a la boca y
succionó su sangre, hasta que cesó y
colocó un parche. Yo lo miraba
callada, no quería hacer que se
enojara con mis llantos. Se fumó un
cigarro y llegó a mi lado otra vez.Luis tomó una de mis correas y la
soltó, mi mano ya se sentía mejor en
íbertad. Luego dío la vuelta a la
camilla para tomar mi mano
izquierda pero un ruído lo detuvo.
Era el guardia que venía a unirse a
nuestra fiesta. La cara de Luis se
desfiguró y rápidamente me volvió a
a amarrar.-No, Luis, ¿qué haces? No me
amarres otra vez, ipor favor!-Cállate, no sigas, viene el guardia.
-Estamos listos para el próximo nivel, respira que esta vez será más fuerte.
-No... Luis... No, esper.
Sólo sentí dolor, me aplastaban la
cabeza contra la mesa, mí cuerpo
daba brincos más altos y cada parte
en mi interior parecía desencajarse
de su posición. ya el esfínter se había
vaciado de todo lo que tenía en el
estómago. Traté de gritar, pero no
me quedaban espacios para hacerlo,
la electricidad me tenía tomada por
completo; sentí un leve olor a
quemado y lo último que vi fue a
Luis, riendo a carcajadas.Cuando desperté estaba todo oscuro,
hacía mucho frío y traté de moverme,
pero estaba amarrada, con mís
brazos al costado del tronco y
envuelta en tela como si fuera una
momia; mis piernas de igual forma y
mi boca con algo como cinta
adhesiva gruesa. Sentía esa sensación
de pegamento al mover la boca, traté
de enderezar la cabeza y sólo me choqué con un plástico, una bolsa
con cierre, como esas en que se
guarda la ropa cuando la traen de la
tintorería. Pensé que tal vez estaba
muerta o que quizás ésta era una
pesadilla, sentía tanto frío y mi
cuerpo temblaba por dentro.
Comencé a adormecerme: me sacó
de mi sopor un movimiento, alguíen
me estaba tomando en brazos como
un bulto. Luego me dejó caer sobre
una cama o un sillón. blando al
contacto con la espalda; acto
seguido, movimiento y ruído de
motor y me pude dar cuenta que
estaba en un automóvil. Primero el
viaje fue suave, seguro una carretera.
Me estaba sofocando, transpiraba,
necesitaba aire, y en ese momento
me dí cuenta que estaba viva, que no
era una pesadilla, porque de serlo, ya
tendría que haber despertado, me
repetía varias veces. Según lo que
había leído sobre personas que
habían regresado de la muerte, en
ese estado no se sentía dolor. calor o
frío; nada, era sólo paz y tranquilidad.Luego sentí el auto frenar, doblar y
mucho movimiento, como si
fuéramos en un camino de tierra.
Pasó mucho tiempo y el calor me
adormecíó.Nuevamente me despertó un
movimiento brusco. me alzaban. me
cargaban, escuché el abrir de una
puerta, mis sentidos estaban alerta a
todo cambio. Luego, la sensación de
vértigo y caí, de seguro en una cama,
reconocí el rebote del colchón. El
ruído del cierre bajando a partir de
encima de mí cabeza hizo abrir mís
ojos; una luz fuerte cegadora me hizo
pestañear varias veces.
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criminal Mind
Mystery / ThrillerTe despiertas en un lugar extraño junto a un cadáver, ¿qué haces? Laura se despierta junto a un cadáver después de salir de antro toda la noche, tiene que decidir qué hacer, cuando esta escena se repite una y otra vez, ¿se estará volviendo loca? Tal...