8.~ El Caballero y La Verdad

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-¿Que estabas pensando, mi amor?... Sin ti me muero- Mi corazón se detuvo por un momento, era la voz de Luis, mi prometido, mi caballero de brillante armadura había llegado a salvarme, ahora si en la vida real, era de carne y huesos, no a través de un computador. Me dio vuelta y quede sobre el, sus ojos verdes quedaron sobre los míos y me abrazo contra su pecho.

-Yo... Yo... Ooohhh Luis- Solo me abrace de eso y llore por mucho tiempo. El se sentó conmigo en sus brazos, llevo una de sus manos a la parte trasera de su cabeza y al mirarla nuevamente, estaba cubierta de sangre. Con el golpe se la había roto.

-Estas herido, mi amor, estas herido, tuve la culpa también de esto, como todo. - Yo temblaba y gritaba. El me tomo de loa hombre y me sacudió.

-Hey, basta, tranquila, no creo que sea gran cosa, además tienes que decirme que diablos te pasa... ¿porque te ibas a suicidar?.

Yo lo mire con los ojos aguados y solo sollozaba. El se paro y me dio la mano, luego me tomo de la cintura, obligandome a mantener su paso. El era alto, musculoso me mantenía en andas, casi sin tocar el piso.

-Luis.. ¿como supiste donde estaba?.

- Amor, tu celular tiene un GPS, cuándo estas conectada en Facebook aparece justo donde estas en ese momento. Yo solo seguí la señal y mi corazón... Gracias a Dios llegue a tiempo. Ahora dime, ¿que pasa?, ¿no pensaste en tu familia, en mi? Nos casaremos en un mes ¿me ibas a dejar?.

-Perdóname, Luis, si supieras, sin tan solo pudieras entender...

-Laura, estoy aquí para entender, estoy escuchando, tengo todo tiempo, pero quiero saber que pasa por esa cabecita tuya, porque quieres matarte.

Yo lo mire de reojo, no sabia si hablar o salir corriendo, pero necesitaba sacarme esto de adentro, el peso era demasiado a me estaba ahogando.

Luis, se que al escuchar esto no querras saber nada de mi y estarás en todo tu derecho, tendrías razón.- Luis puso un codo sobre la meza y puso sus manos en su barbilla mientras me observaba.

-Creo que esa sera mi decisión, no me digas que hacer, muñeca... Sigue, dime sin mas rodeos.

El me tenia tomada de la mano, yo la saque porque no me sentía digna de que me tocara y el miedo me consumía.

Luis... Yo...yo... soy una asesina. - El abrió loa ojos muy grande y trago saliva.

-¿que estas diciendo, Lau? Vamos, no estoy para juegos.

-No es un juego Luis... Mate a otras hombre y a mi mejor amiga... A Sarai.

El se paro como si tuviera resortes en las piernas y se alejo de mí, su mirada era acusadora y de horror. Yo me acosté en la mesa y me eché a llorar.

-Sal de aquí o llama a la policía o deja que siga mi objetivo, ¡¡NO MEREZCO VIVIR, LUIS!!.- El se acercó y paso una mano por mi pelo, suavemente.

-No me iré princesa, se que hay alguna justificación para todo esto, quiero que me cuentes con detalles que fue lo que paso exactamente. No te guardes nada.

Levante la mirada y mi voz quebrada respondió.

-Ese es el problema, que no me acuerdo de nada... No se como paso, solo despierto acostada generalmente con mis victimas.- Luis hizo una mueca de rabia y asco. Respiró profundo.

-¡¿como dices?!, ¿acostada con ellos?, ósea, ¿tu tienes relaciones primero con tus victimas?., y tu amiga?., ¿también lo hiciste con ella?.

-Por Dios, no, claro que no... O creo que no... Luis, no logro recordar nada, es como si se borrara de mi me te en pedazos...¿me vas a denunciar?. Prefiero morir antes de enfrentar tofo esto.

El camino por la habitación de un lado a otro a brazos cruzados, aunque a rotosas levantaba pasando sus dedos entre su pelo. Se apoyo en la ventana un rato, encendió un cigarro mirando por el balcón. Esta espera me estaba angustiado cada vez mas. Me pare y camine hacia el.

-Por favor, dime algo... ¿que harás?., yo respetare tu decisión- El se volteo, apoyado en el barandal del balcón.

-Eres mi novia, no se que pasa contigo, perlas lo voy averiguar cariño, no creo que seas una asesina, de verdad lo digo.

El camino hacías mi, me tomo por el talle y me pego a su cuerpo: beso mis labios suavemente, secó mis lagrimas que caían por mi rostro con sus nudillos y con su lengua, una caía por la comisura de mi boca. Pegó su pelvis a la mia, su respiración acarició el lóbulo de mi oreja.
Un calor comenzó a formarse en mi vientre que se ramificaba por todo mi cuerpo, comencé a jadear por el toque de sus manos y el por su lado se hacia uno con mis quejidos. De repente, una visión macabra se vino a mi mente y lo empuje lejos de mi, con tal fuerza que cayó al sillón. Yo corrí a mi dormitorio, el salió detrás de mi.

-Laura... Espera, ¿que pasa?... ¡¡¡¡LAURA!!!!.

Yo huía de el, como si el diablo me perdigonera y en el fondo estaba huyendo de mi. Entre a mi habitación, el me rodeo y me hizo caer a la cama, se subió sobre mi y me aprisiono de las muñecas.

-¿a que estas jugando, Lau?, dime ¡¡no entiendo nada!!.

-Luis, por favor... No me hagas esto... ¿que pasa si a ti también te mato?- El soltó un poco mis muñecas y sus facciones se aflojaron, una sonrisa de medio lado se dibujo en su rostro.

-Tu ya me mataste cariño, pero de amor... Estoy muerto de amos por ti... Soy un zombi detrás de ti.

Volvió a juntar su boca con la mia, sus manos ágiles me desnudaron y las mías a el. Nos amamos como si el mundo fuera acabar, como si mana mas hubiera esa noche, como si fuera la última vez que hiciera el amor con alguien.

criminal MindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora