Capítulo 13.

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Recordaba cada uno de los sucesos de anoche en especial el "quédate conmigo" y él lo había cumplido porque aunque sea una desconocida para su memoria me había cuidado en mi crisis, levantarme en sus brazos fue tan raro había olvidado lo que es sentirse de esa manera, protegida ya debía dejar de ocultar lo inevitable ... lo amo mejor dicho nunca dejé de hacerlo, William es el amor de mi vida desde los 15 años y  han pasado diez años y seguía siendo el único hombre que robo mi corazón.

Me levanté despacio para no despertarlo y tomé asiento en un sillón enfrente de la cama para mirarlo, contemplar como dormía, su pelo alborotado, su boca semi - abierta ... suspire como una tonta enamorada no había dudas este hombre es la perfección a veces me sentía culpable por no haber luchado por nuestro amor, le di su espacio para que pueda unir las piezas y asi trate de recordarme pero nunca sucedió y al pasar de los años aprendí a convivir con esa desilusión.  

El sonido del timbre me sobresalto, William ni siquiera reaccionó seguía teniendo el sueño pesado mire el reloj ¿quién podría ser a esta hora? sin hacer ruido salí de la habitación para atender al oportuno que molestaba a las nueve de la mañana al abrir la puerta quede en shock ¿qué  hace esta mujer en la puerta de mi casa?

- Allison - dice mirando mi ropa digamos que sigo con el mismo vestido de anoche.

- ¿Qué haces acá? - pregunto cruzando mis brazos.

- ¿No vas a invitarme a pasar? - inquiere con su pose de superioridad.

Aunque no quiera debo hacerlo no deseo que los vecinos escuchen nuestra conversación. - Pasa - le contesto cortante corriéndome de la puerta así entra. - ¿Tu dirás a que viniste? -

Ella observa el departamento haciendo muecas de desagrado y se sienta en uno de los sillones. - Veo que estuviste de fiesta - acota mirando otra vez mi atuendo.

- No es de tu interés Rebeca - siseo molesta nuestra relación no tenía retorno ella había dejado muy bien en claro que siempre fui un estorbo en su vida.

- Tranquila hija solo pase a verte, creo que nos debemos una charla -

- ¿Una charla? - reí. - ¿De qué  tendríamos que hablar querida madre? - pregunto con sarcasmo al sentarme en frente suyo.

- La fundación - contesta sin rodeos. - Eres la nueva directora y no has echo nada, pronto se llevará una recaudación para el hospital estatal no se como tu padre me sustituye por ti -

- Tengo experiencia y estoy sumamente capacitada para hacerlo lamento contradecir tu pensamiento -

- Debo reconocer que cambiaste, la actitud de niña tonta se esfumó ahora veo una mujer lograras muchas cosas si continuas de esa forma - 

Gruño al escucharla ya me está cansando. - Dime de una buena vez lo del evento si tan importante es para la fundación  -

Ella sonríe con maldad. - William Meyer - me mira tratando de ver si me afecta ese nombre. - es uno de los organizadores debes comunicarte con él y ponerse de acuerdo ¿podrás estar cerca suyo? -

- Era solo eso - digo con indiferencia se lo trata de hacer pero está muy equivocada no va a jugar con mis sentimientos.

- ¿No te causa nada volver a ver a tu novio? - vuelve a preguntar con mucha maldad.

- Si era solo eso te invito a que te retires de mi casa - mi madre me observa tratando de entender o descifrar como me siento.

- Allison!! - grita William y lo veo salir de la habitación asustado buscándome, mi madre al verlo abre la boca muy sorprendida no voy a negarlo quería reírme de su cara.

- William - susurra anonada nunca se espero verlo en mi casa.

- Sra. Sander - la saluda arreglándose el pelo mientras me mira preocupado.

- ¿Están juntos? - nos mira sin salir de su sorpresa, no me equivoca ella vino a tratar de jugar con mis sentimientos y mira como término más  afectada por verlo acá conmigo.

- Como ya te dije Rebeca si no tenes nada más que decir te invito a retirarte de mi casa como te dije hablaré con William sobre el evento - contesto tajante y seria.

Ella vuelve a mirarnos creo que le cuesta creer lo que está  viendo y sin decir nada toma sus cosas para salir del departamento derrotada por su mala jugada.

Miro a William que me observa fijamente con su intensa mirada color avellana. - ¿Cómo te sientes? - pregunta luego de un silencio en donde solo nos mirábamos y corta la distancia que nos separa.

- Estoy bien - contesto nerviosa al tenerlo tan cerca. - Gracias Dr. Meyer -

Él suspira. - Dime William y no agradezcas nada yo  ocasione esa crisis - responde con culpa. 

- Debo reconocer que a veces exagero mis reacciones pero de enserio muchas gracias por cuidarme - digo con un intento de sonrisa que parece más una mueca rara.

Se acerca más y acaricia mi mejilla e involuntariamente cerré los ojos ante su tacto . - Quiero que hablemos cuando estés en mejores condiciones ayer tu reacción me hizo sentir como una mierda -

- William - susurre al sentirlo mucho más cerca mio.

- ¡Quiero besarte Allison! - exclama cerca de mi boca mi cuerpo no reacciona esta estático ante su presencia junta nuestras frentes. - Déjame besarte - susurra en mis labios.

- Hazlo! - contesto con un mínimo susurro quiero que lo haga, deseo recordar como eran sus besos.

Cuando nuestros labios se rozan la puerta se abre obligando a que nos separemos aunque no quiera miro a la persona tan oportuna que nos interrumpió pero ella esta sorprendida y con una gran sonrisa en su rostro.

- Lo siento - se disculpa avergonzada en eso veo entrar a mi hermano menor con una mochila en sus hombros.

- ¿Qué pasó? -  inquiero preocupada. 

- ¿Qué hace este hombre acá? - pregunta mirando mal a William ya tenía bastante con los celos de Adam que ahora tenia que soportar los de Jeff - ¿Durmieron juntos? ¿ustedes dos volvieron? - dice con su mandíbula tensa acercándose peligrosamente a Will. - Te lo advierto Meyer lastimas a mi hermana de nuevo y te corto las bolas - lo amenaza con una mirada asesina no se si reírme por la cara del doctor y por la actitud tan sobreprotectora de mi hermanito.

- Jeff - lo llamo para que deje de tratar de intimidar a mi ex novio. - ¿Qué haces aquí? -

- Tuve una pelea con tu padre - ruedo los ojos también es su padre. - ¿Puedo quedarme contigo?- consulta mirándome con carita de perro mojada.

Lo abrazo mira si no conoceré las peleas con papá, ese hombre es sumamente terco y nosotros somos igualitos siempre queremos tener la razón. - Obvio que puedes quedarte todo el tiempo que necesitas me harás mucha compañía -

- ¿Supongo que este hombre no se quedará con nosotros? - me mata como trata de desafiar a William pero este no hace nada solo lo mira atentamente.

- No ya me iba - responde automáticamente lo noto raro ¿qué le debe estar pasando? - Liv podrás alcanzarme al King deje la moto en ese lugar - le pregunta a su hermana.

- Claro que si Will, vamos hermano - escucho la voz de mi amiga. - Ally luego te llamo - se despide con un beso y me mira con complicidad ya se que va querer saber todo lo que paso.

- Adiós Allison - me saluda William tratando de acercarse para darme un beso pero Jeff lo detiene.

- Hasta ahí nomas Meyer se artes marciales y puedo romper cada uno de tus huesos si te acercas más - William solo sonríe y niega ante la risa de Olivia, vemos como ambos hermanos se retiran.

Observo a mi hermanito que camina como dueño de casa y se tira al sillón con su teléfono en manos. - Sigues enamorada del idiota - acota sin mirarme. - El amor vuelve tonta a las personas -

No se si reírme, retarlo o simplemente golpearlo estoy sumamente sorprendida por su actitud pero tiene razón el amor nos vuelve tontos como yo lo estaba ahora, suspire pensando que hubiera pasado si mi amiga entraba unos segundos más tarde.

PERDIDA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora