Sueños Salvajes || Alonso Villalpando || Editando

Capítulo 6

—¡Alonso! —grita Jos, dejo de teclear en mi computador.

—¡¿Eh?!

—¡Te buscan! —me regresa, frunzo el ceño mirando la hora en la esquina de la pantalla del computador, 10:21 pm. En cualquier minuto puede llegar Jennifer, a quien no he mirado en todo el día porque después de estar con Cora regresé a casa.

—¡¿Quién?! —pregunto saliendo de mi habitación, salgo del pasillo para quedar frente a la puerta principal, trago al mirar con quien está Jos.

—Hola, Alonso —Bryan se adentra al departamento sonriendo.

—Chicos, los dejo, debo ir con Alexa —Jos toma su chaqueta negra del sofá— Un gusto verte, Bryan —y sale. Miro a Bryan.

—¿Cómo sabes dónde vivo? —pregunto con las cejas fruncidas. Bryan cierra tras de si la puerta.

—Jennifer —explica, cruzo mis brazos sobre mi pecho.

—¿Y...? —lo miro sin expresión, los recuerdos de haberlo visto con Jennifer me invaden.

—Soy tu amigo, Alonso. Pensé que...

—No somos amigos —repongo, suelta un suspiro.

—Oye, no entiendo tu enojo hacia mí, ya pasó un año, olvídalo.

—¿Olvidarlo? —pregunto incrédulo, lleva sus manos a sus caderas— Bryan sabías que estaba enamorado de Jenni, lo supiste en cuanto la conocimos. Y aún así, te acostaste con ella, eso no hacen los amigos.

—Tienes razón, lo lamento. —dice a la vez que sus manos entran en los bolsillos de su chaqueta  ¿Estoy perdonado? —lo miro, no lo siente.

—No lo lamentas, no te importa.

—¿Por qué crees que estoy aquí? Hemos sido amigos desde los quince, claro que me importas. Entiende que Jennifer es mi amiga, y ya.

—Muy buenos amigos, ¿no? —digo resentido.

—¿Por qué te molesta? Ni siquiera estás con ella, me lo dijo ésta tarde. Y no es que vaya intentar llevarla a la cama de nuevo tampoco.

—No quiero ser tu amigo, Bryan —suspiro— Podemos llevarnos bien, porque trabajaremos juntos pero no somos amigos —aclaro caminando hacia él, abro la puerta e indico que se largue.

—¿Por qué te enojas conmigo y no con ella? —frunce el ceño y luego deja de fruncirlo, como si algo en su cabeza hubiera hecho click— La quieres —afirma, no lo miro— ¿Por qué no la has intentado conquistar? Me fui por eso. —mis ojos viajan rápidamente a él, frunzo mis cejas.

—¿Te fuiste para dejarme el camino libre? —alza las cejas diciendo sí, no sé que decir respecto a eso, trago en seco— Te veo en el trabajo, Bryan. —miro hacia el jardín de mi departamento –y de Jos–.

—Pero no hiciste nada para tenerla —dejo de mirarlo, no es su asunto, sólo quiero que se vaya— La tienes —afirma otra vez, ¿por qué tenía que conocerme tan bien?— Ya veo. Adiós, Alonso.

Regreso a mi habitación después de apagar la luz de la sala, Jennifer cierra la ventana. Nunca entendí porqué no utilizaba la puerta, no debe esconderse de nadie. Jos sabe que pasa algunas noches conmigo. Aunque en este momento me alivio, porque si hubiese utilizado la puerta se habría cruzado con Bryan.

—Hey, no regresaste al trabajo —dice mirándome— ¿Qué sucedió? —cierro la puerta de mi habitación y camino a ella para besarla. Beso su cuello— ¿Me extrañaste, eh? —vuelvo a besar sus labios, para que no cuestione más. Me deshago de su ropa y la recuesto en la cama, sus gemidos me provocan una placer enorme, el saber que ella lo disfruta. En ningún momento abandono sus labios, puedo sentir su sonrisa.