capítulo 4

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Al terminar subimos las escaleras sin decirnos ni una sola palabra, al llegar al cuarto entre al baño para cambiarme y dejé que él hiciera lo mismo, cuando salí del baño había una pequeña cama en el suelo, recogí las cosas del suelo, las lleve a mi cama y espere a que saliera del baño.

Cuando salió del baño examino toda la habitación y se me quedo mirando, me sentía un poco incomoda, iba a explicar porque recogí las cosas, pero él se apresuró a hablar

- Necesito decirte algo es muy importante y quiero que seas tú la primera en saberlo antes que todos los demás- me dijo muy calmado.

-Está bien te escucho que es lo que tienes que decirme- le dije esperando su respuesta ya sabía que no me iba a gustar esto, pero es que yo ya sabía lo que iba a pasar era lo mejor para los dos.

-Lo que te iba a decir es que- cuando me iba a decir todo fuimos interrumpido por el rehuido de unos golpes en la puerta, al abrirse mi madre asomo la cabeza, decía que era urgente que Esteban contestara.

Llamada.

-Hola.

-Hijo, Como estas me tenías muy preocupado que pasó.

-Tranquilo, estoy bien, Cuéntame para que me llamas.

-Hijo quería hablar contigo, es sobre algo muy importante.

-Si dime.

-Lo que pasa es que

-Que pasa, relájate que pasó.

-Está bien, tu madre y yo íbamos de camino a recogerte cuando se nos atravesó otro carro

- ¿Dónde estas? - una lágrima cayó por su mejilla derecha.

- No hijo ya es muy tarde para nosotros, sólo te llamo para despedirme, Se que no soy tú verdadero padre y tu madre menos, pero sabes que tú madre y yo hicimos todo lo posible para darte el amor de padres que tanto querías, así que espero que todo lo que te enseñamos jamás lo vayas a perder.

-Hola, contesta no te vayas te necesito, te amo papá, escúchame nunca me ha importado que ustedes no sean mis verdaderos padres, pero a decir verdad ustedes para mí lo son, me dieron todo el amor que quería, me apoyaron y me convirtieron en una persona maravillosa perdóname por mi comportamiento de mis últimos años - vi cómo cayó al piso y lágrimas salían por sus ojos

-Yo también te amo hijo mío nunca lo olvides

-Le informamos que el señor acaba de morir es usted algún familiar.

Fin de la llamada

Dejo caer el teléfono y empezó a llorar como un niño pequeño, no sabía lo que estaba pasando, sólo podía repetirle muchas veces que todo iba a estar bien.

- Lalín murió mi madre y mi padre no me digas que todo estará bien - sus ojos estaban rojos, no paraba de llorar, se aferraba más a mí, hundía su cara en mi pecho, esa noche vi aún chico destrozado no sabía qué hacer para que dejará de llorar, nos acostamos en la cama hasta quedarnos dormidos.

Este capítulo fue un poco cortó ya que la verdad hoy no tenía mucha imaginación, pero debía subir, espero y lo disfruten.

AnonimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora