Capítulo 41

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Caí.

Miles de recuerdos están pasando por mi cabeza, desde una niña corriendo hacia sus padres muy feliz para terminar convertida en otra chica a la cual ahora temo, temo de mí misma, por fin entiendo porque mi cara es así, porque todas esas cosas me pasaron a mí, ahora lo entiendo todo.

Ahora ya se mi pasado, ya se mi origen, lo he descubierto y no me gusta ni mi pasado ni mi presente, pero aún puedo cambiar mi futuro, estoy a tiempo.

Han pasado tres días desde que ya sé quién soy y la verdad ya no sé nada simplemente nada y no dejo de pensar en él, me la he pasado distraída, ausente, mirando por la pequeña ventana que me deja ver un poco del cielo.

Tomó el papel que está en la caja, empiezo a escribir y me dejó llevar.

Parte de la carta de Lalín (Adelanto)

Ya nada me parece, todo está lento y hasta cómodo, cómodamente lento, sin embargo el día se ha convertido en noche rápidamente y nos ha llamado, y la luna me encontrará neutra, cómo distraída , cómo ausente y no sé si es mi ausencia, o la tuya, no sé si es soledad o más soledad cuanto más sola estoy, o la noche más intensa sin ti, o si la mañana nos despertara luego que la noche nos haya despeinado, o si la ausencia nos hará hecho dormir inmóviles y no me parece, es que cuando tiemblo, lloro y río, a veces sueño sola, y trato de no temblar, es demasiado, es un río, es un mar y yo lo que necesito es un cielo y un sol, o quien sabe una noche negra y muchas estrellas para no notar mi piel cansada pero si lograr un resplandor sobre mis ojos.

Estas palabras son cómo mi huella digital de mi corazón que vive intenso, líneas concéntricas de una vida que te define, porque es el intento de dejar mi marca en este mundo y es también un boleto al infinito, aunque éste compuesto de un montón de hojas archivadas para siempre en el fondo de un jardín, un jardín mental, porque somos la suma de nuestros sueños, nuestros miedos y nuestros besos, somos todo y no somos nada si es que no nos miramos cada mañana, somos todo si nos tocamos aunque no nos miremos, o nos miremos con los ojos cerrados y con las ganas de empezar de nuevo.

Fin del adelanto

Creó que necesitaré otro papel, pues escribir todo lo que siento en uno sólo me es muy difícil, y quiero dejar una carta para este cofre y otra para Andrew, quiero llevarla a su tumba, no me importa que él ya no pueda leerla, ni escribir, ni mucho menos responderme, pero yo misma después de acabar con Ted iré a la tumba de Andrew y ahí mismo acabaré con todo.

Tomó otro papel y empiezo a escribir.

Carta para Andrew (Adelanto).

Cuando viajaba por las afuera de la ciudad miraba desde la carretera los cerros poblados y todas sus lucecitas e imaginaba que así se veía la tierra desde arriba......

Fin.

Hasta aquí ha llegado el capítulo espero y les haya gustado, No olviden votar, hasta la próxima.

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