Anonima

Capítulo 28

Voy por la carretera divagando de nuevo, gritó, lloro, ya me duele mi garganta, mis ojos están rojos, quiero cerrar mis ojos y no despertar más, no quiero sentir este vacío que siento, esto que por dentro me está matando, esto que me consume demasiado rápido, tan sólo sino te hubiera dejado ir todo estaría mejor, sería feliz, Pero eso para mí ya no existe, no voy a mentir más, mis cicatrices no van a desaparecer, pero prometo algo, que ellas jamás volverán abrirse, mucho menos si tú estás aquí, aquí, llevo mi mano a mi pecho señalando mi corazón, cómo cuesta aferrarse al pasado cuando el presente depende de mis dedos convertidos en un adiós que no he podido escribir, porque cuando el frío se apoderaba de mí el fuego de sus labios me daban vida, el calor de su ser estimulaba los latidos de mi corazón y a su lado volvía a vivir, así de vengativo son los relojes, así de relativo es el tiempo, pero después, qué hay después

¿Después? no hay , *después* , porque después, él té se enfría, después, el interés se pierde, después el día se vuelve noche, después la gente crece, después la gente envejece, después la vida se termina; y uno después se arrepiente por no hacerlo cuando antes, cuando tuvo oportunidad, algún día sabremos que no hemos perdido nada, que las cosas que tuvieron que pasar así para que entendiéramos cómo funciona la vida, que nada se retiene y todo fluye a su modo, así como llegan las, otras se van, habremos encontrado a la persona correcta cuando no tengamos que mendigar amor, ni cariño, ni sexo, ni apoyo, ni amistad; simplemente te lo dará todo antes de que se lo puedas pedir, por qué, porque así funciona esto, sólo enfócate en ti primero, en tú paz mental, en tú persona en general, la gente, la gente es pasajera, el que quiere estar, estará; el que no quiere estar seguirá caminando lejos de ti y está bien tú encontrarás alguien mejor, hubo noches en las que tuve que abrazarme fuerte, días en los que tuve que aconsejarme en lugares solos o frente al espejo, lágrimas que yo misma limpie, de todo esto aprendí que puede abandonarme todo el mundo, pero mientras yo no me abandoné todo estar a bien, Porque cuando aprendes a amarte a ti misma sucede algo increíble: se acaban los celos, dejas de perseguir personas, situaciones y dejas de preocuparte, vives y dejas vivir, descubres que pase lo que pase tú puedes ser feliz porque tienes tranquilidad en tú corazón, sólo te necesitas a ti.

Soy yo la que está cantando sola, envuelta en llamas oscuras que acarician el olaje de este vacío, siento el peso añejo de las ojeras que gritan y gritan, siempre en un intento en vano por ser interpretadas, me canto de nuevo bajito, desde otro lado del océano y parezco ofrecerme un hilo de salvavidas que no logró retener en mis manos, recuerdo cuando tú decías que me querías, que me esperarías, que tú me ofreces tus expectativas con su envoltorio de buenas palabras, y yo, parezco no poder hacer otra cosa, ( no poder hacer otra cosa), que no sea nada sino sentir la indiferencia de la nimiedad, soy yo la que se acaricia, te ofrece la superficialidad de lo que se supone que debo sentir al respecto y (quédate) tranquilo no pasa nada.

Anónima se despide.
Lalín se despide.

Eso ha sido todo por hoy espero y sea de su agrado este capítulo.

Anónima se despide.