Anonima

Capítulo 32

Origen III

Una de las familias más ricas y muy conocidas por su apellido, tras trágicos accidentes, luego de que perdieran a su hija en un trágico accidente, pasaron tres años después y tuvieron un par de gemelos, una hermosa niña y un apuesto niño, pero es una vida por otra vida, así como la vida le quito a su primera hija, le quito a la segunda en un incendio, así como su padre le quito la vida a la familia de su hermano, la vida le arrebató a sus dos preciadas hijas, es que en esta vida todo lo malo que haces lo pagamos tarde o temprano nos guste o no, siempre habrá alguien a quien lastimaste demasiado y te hará pagar por todo, todo lo que has hecho mal en esta vida.

Era un día hermoso, hasta que llegó la noche, los padres salieron dejando a cargo a la niñera de la pequeña un incendió les arrebató la vida de ambas, sufrieron por años por la pérdida de su hija, hasta que superaron un poco las cosas y tuvieron un par de gemelos.

A los siete años los gemelos se encontraban jugando a las escondidas en una casa abandonada mientras su hermano contaba ella corría por las escaleras para esconderse en un armario la encontró fácil pues siempre se escondía en el mismo lugar intercambiaron los papeles, su hermano buscaba un escondite y entonces encontró el sótano, no bajo muchos las escaleras pues no quería hacer mucho ruido o tropezar no podía ver nada ella lo busco en la cocina, en los cuartos pero no daba con él, solo le faltaba el sótano abrió la puerta lo llamo, pero él seguía en silencio encendió la luz y lo vio ahí gritó te encontré ambos iban dispuestos a correr pero unos ruidos que provenían de aquella habitación los hicieron quedarse callados y muy quietos no sabían si debían irse o bajar a ver que era, pero siempre la curiosidad gana ambos bajaron encontraron a un hombre amarrado lo liberaron y él les agradeció, les explico que unos hombres malos le habían hecho esto, cuando estaban a punto de subir las escaleras aquel hombre toma a la niña entre sus brazos, obligo a su hermano amarrarse a la pared y luego amarro a la niña a una camilla empiezo a jugar con su ropa, quito prenda por prenda, hasta dejarla desnuda, la violo una, dos, tres y cuatro veces, ella lloro suplicó, grito, le pidió ayuda a su hermano, pero él estaba amarrado no podía hacer nada más que llorar quería matarlo, golpeo a la niña hasta dejarla inconsciente y aun así la siguió violando en un descuido el niño logro soltarse y tomar una piedra le apunto a la cabeza haciendo que este cayera al suelo libero a su hermana la tomo entre sus brazos y salieron del lugar, llegaron a su casa por suerte no había nadie la subió a su cuarto, la baño, le puso ropa fresca y se quedó con ella esperando que la niña despertara, las trágicas escenas se repetían una y otra vez en su mente, el rostro de aquel hombre nunca olvidaría, su hermana despierto aterrada, llorando miro a todos lados, ella quería creer que sólo fue un sueño pero su cama y piernas manchadas de sangre dicen lo contrario ya sabe que nada de eso fue un sueño se aferró a él, ambos lloraron en silencio sentían el dolor de ambos, no sabían qué hacer, nadie les creerá que había un hombre en esa casa, seguro sus padres los regañen y en el peor de los casos los separarían, sería lo peor para los gemelos, nunca antes habían estado tan separados, juraron no hablar más nunca de ese día, los dos se ayudarían a superar a olvidar todo lo que pasó, pero no podían dejar eso así, ellos querían ver a ese hombre sufrir, solo así ambos podían sentirse bien, su hermana dibujo el retrato de aquel hombre para poder buscarlo y acabar con todo, pero los años pasaron, ambos hermanos tenían once años, ya habían superado algo de ese trágico accidente de hace cuatro años atrás, eran felices y muy unidos, se acercaba su cumpleaños, fue una gran fiesta y para terminar mejor el día se aproxima la noche de las estrellas brillantes, donde simbolizaba la muerte y la vida.

La noche llego, la fiesta se había acabado, todos corrían con su estrella de luz, pero según la tradición una de las luces debe ser la maldición de la muerte, pero eso solo era un mito y quien en verdad era el espíritu de muerte era Tomy quien estaba acechando, tomó una de las luces la llevo a lo más lejano del bosque, la apago y espero a que se hicieran las doce.

Se hicieron las once, los gemelos habían quedado en acampar afuera, pero su hermano se quedó dormido así que su hermana decidió acampar sola para poder ver el eclipse de sangre o deberíamos llamarlo el eclipse de fuego.

La niña contemplaba el cielo lleno de estrellas, pero una luz que provenía del bosque la hizo desviar su mirada, la luz se alejaba, esto le dio mucha curiosidad así que decidió ir a investigar de donde provenía la misteriosa luz, se dio cuenta que de que sólo era un globo volante, pero más atrás de ese globito había alguien.

-Hola, hay alguien aquí- pregunto ella, pero no recibió respuesta alguna, al darse la vuelta para marcharse alguien emite un sonido escalofriante que le logra ponerle la piel de gallina-quien quiera que seas sal de donde este - un niño más o menos de 13 años sale de su escondite

- Hola- dice él

-Que te ha pasado, porque estás aquí sólo, quien te ha hecho esto- pregunta ella

- No tengo familia, me escondo porque no quiero volver más a ese terrible internado, no tengo familia, no tengo a nadie y muero de hambre- La pequeña niña no podía dejar a ese niño tirado ahí, me removía y el partía el corazón con sólo escuchar su voz, sonaba sin fuerzas cómo pequeños susurros

- Vamos a mi casa, te daré un poco de comida, un techo donde dormir y mañana hablaré con mis padres para que te ayuden te prometo que no volverás más allá- La niña sólo quería ayudar, ella sólo hacía una buena obra por aquel niño, el niño acepto, ambos decidieron marcharse del lugar, pero al mismo tiempo que se dan la vuelta un fuerte golpe en la cabeza de la niña la hace caer al suelo inconscientemente.

- Lo siento, pero sólo así cumpliré mis sueños y la profecía de Tomy, papá ya puedes salir, tú igual Tomy

- Bien hecho hijo, Ahora ayúdame a llevarla aquel árbol y amarrarla

-Esperaremos a que despierte, la torturaremos y luego quemamos todo cómo si todo hubiera sido culpa del globo volador, entendido- ambos asientes, una vez listo, la niña amarrada y pasadas unas dos horas despiertas, el niño es llevado lejos del lugar para que espere en el auto, pues aún no es momento que veo estás terribles escenas, aún no es bueno para él.

-Ayuda- grita Evangelina

- Grita todo lo que quieras hermosa nadie vendrá a buscarte, nadie te va a salvar- Toma el cuchillo en sus manos lo pasa por su cara, ella llora ya sabe lo que va a pasar y su hermano no está cerca para salvarla, no quiere volver a pasar por eso, después de cuatro años que lo había superado, no quiere volver a sentir eso- Que hacemos con ella- pregunta

- Es mi sobrina después de todo, debe morir, pero quiero hacerlo yo mismo, vete y espérame con tú hijo en el auto

- Como guste, hasta luego – se aleja del lugar, llega hasta el carro lo pone en marcha y se dirige directo a la casa donde se están quedando, mientras tanto Tomy se queda con la niña.

Pero lo que pasó ahí es otra historia para contar muy pronto, creó que el que debería contar está historia debería ser el mismo Tomy.

Hasta la próxima, lamento estar tan ausente, pero me tome unas hermosas vacaciones para venir recargada con todo, adelante vayan al próximo capítulo, no olviden votar y comentar.

Os los quiero.
Anónima se despide

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