Capítulo 33

137 15 12
                                    

Origen V

Han pasado dos años desde que murió mi hermana gemela por mi descuido, mis padres nunca supieron nada, pero cada día que pasa me echo la culpa sino me hubiera dormido de seguro mi hermanita estaría viva o ambos muertos, pero estoy seguro que yo hubiera hecho hasta lo imposible por salvarla, me odio, me odio demasiado, primero por mi culpa la violan y luego muere por mi culpa yo soy la misma muerte, sólo le traje desgracia a mi hermanita, hoy es nuestro cumpleaños y estoy aquí en su tumba creó que he tomado demasiado, mis ojos me duelen de tanto llorar, mis nudillos están rojos y sangran por pegarle al piso no sabes cuánto desearía que ahí estuviera mi nombre y no el tuyo, tú eras tan perfecta, tan buena, yo siempre fue el vago, el malo no sabes cuánto te extraño y te prometo que nos vamos a encontrar, vamos a estar los tres felices, no puedo creer que la vida ha sido tan cruel no le costó con quitarnos a nuestra primera hermana, luego a ti y ahora ya es momento, ya ha llegado mi momento de morir, hoy es el día, estaremos los tres juntos, lo prometo; beso su lápida, me levanto y salgo directo a mi auto, estoy demasiado borracho así que pienso estrellarme con el primer árbol que vea.

A lo lejos veo un árbol aumento la velocidad unos ciento noventa kilómetros por cada segundo que pase, mis últimos pensamientos son los recuerdos de mi infancia, a mi hermana, eran tan hermosa, su cabellera roja, sus ojitos azules, llena de pecas, ella era tan perfecta con su sonrisa angelical estoy decidido a estrellarme contra aquel árbol que no veo un carro venir, me toma por sorpresa, esto me duele yo quería morir sólo, ahora vamos a morir más, mi silla se ha movido dejándome atrapado entre el volante y el aselador, haciéndome acelerar más no sé cómo pasó los autos están hechos trizas hay sangre por todos lados mi cabeza sangra y poco a poco voy cerrando mis ojos.

Me despierto en un cuarto blanco, de esos que al verlos te dan ganas de quitarte la vida pues están, así como tú, como yo, tan vacíos, tan llenos de poca vida, que te hace sentirte peor, no sé cuántos días han pasado, si estoy vivo o estoy muerto, veo la puerta abrirse y una hermosa chica entra, aunque creó que es la enfermera.

- Hola veo que has levantado, al fin, ya han pasado tres semanas

- Que pasó, no recuerdo nada

- Tuviste un accidente por la carretera gotd 23, tranquilo por suerte fue la lluvia que los hizo chocar, pero tú también ibas con exceso de velocidad y en estado de alcoholemia, tienes un brazo roto, una costillas y rodilla facturada, tuvimos que tomarte algunos puntos debido a que tuviste vidrios en el interior de tú cuerpo fueron profundos, pero por suerte no es nada malo, en unos meses estarás mejor, llamaré al médico para que te haga una observación a ver si ya pueden darte de alta- sale del cuarto dejándome con miles de preguntas, alguien vuelve a entrar es un adulto mayor, unos cincuenta y nueve años, muy canoso y panzón

- Cómo te encuentras hijo

- Me duele un poco el cuerpo y la cabeza

- Es porque no has hecho actividad física por tres semanas, te daré algunos antibióticos, haz buen ejercicio y tus terapias y en unos meses estarás mejor- dicho esto me revisa, hace algunos apuntes y cuando va a decir algo alguien entra y grita, doctor código rojo debe acompañarme ya- ahora vuelvo hijo- sale corriendo por aquella puerta, volviendo a dejarme más confundido, alguien más entra, veo que son mis padres, mi madre corre abrazarme, llora y repite una y otra vez que no vuelva hacer eso, que no la deje sola, no quiere perder a otro hijo, mi padre trata de calmarla, no entiendo nada, sólo sé que era mi cumpleaños y el de mi hermana, estaba en su tumba, tomaba, mucha velocidad y ohh cierto ya recuerdo, el accidente, estaba dispuesto a morir, pero quedé atrapado, pero si yo estoy vivo seguro los que iban en el otro auto igual, así qué decido preguntar.

- Que pasó, cuéntenme todo, quiero saber la verdad de lo que pasó, no logró recordar casi nada, pero quiero saber todo

- No hijo, el doctor dijo que nada de emociones fuertes

AnonimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora