2. Impactado.

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Puedo escuchar el cierre de la maleta que pertenece a ese hombre verde, puedo escuchar como saca una bolsita y empieza a hacer ruido. Ruido mientras trato de dormir porque esa cosa que vive conmigo huele a auténtico aromático de suelo, como si hubiera trapeado todo el piso del comedor. Yo... sigo cuestionándome por qué Diosito Yisus me castigó tan fuerte si podía castigarme sin donas por una semana y arreglado. 

Al demonio, vamos a enfrentarnos con el cara de guanábana. De todas maneras, lo valiente no quita lo cortés. 

  —¿Qué coño haces, engendrito del señor? 

En cuanto el Tao escuchó mi voz, volteó a verme con todo el asombro en el rostro, parecía como si hubiera visto un fantasma (y no era para más ya que me había puesto mi mascarilla de puntos negros), esperando una respuesta observé el contenido en ambas manos. Qué. ¿Acaso esos eran panesitos rellenos de chocolates? Panesitos, penesitos, panesitos.
Me recuerda al pene que imagino siempre, los penes múltiples de Chanyeol, penetrándome en mi hoyito rosadito y apretaditos. Wait, basta, loco.

  — Tengo mucha hambre —respondió con ese acento tan raro, me preguntaba si era de alguna parte lejana del país, porque tenía voz de coqueto y por supuesto, no es de Busan—, si te molesta puedo encerrarme en el baño por cuarenta minutos.

La oferta era tan tentativa que podía escuchar a mi diosa interior gritar que acepte. Pero mi diosa glotona interior me suplicaba de rodillas por ese penesito panesito relleno de chocolate. Vamos, Baekkie, si haces alguna maldad de nuevo puede ser que Diosito hermoso con su varita mágica te haga pagar por cuatro horrendos compañeros más. ¡Comida!   

  —Mira, cosita verde... te puedes quedar si me das un poquito de tu panquesito que está tentando a mis abs —contesté con todo el dolor de mi corazón, me sentí tan bien de hacer una buena acción que para demostrarlo alcé mi camisa de dormir para mostrar esas lonja asomándose—. 

Sin pensarlo pude visualizar a la cosita verde correr hasta mi cama. Me sentí violado y en shock porque había mantenido mi cama virgen hasta el momento en el que ChanYeol me tire y me ate sobre ella, previamente a follarme con tanta dureza que me expulse la multiplicidad de penes que me imagino cada fin de semana después de verlo entrenar en el equipo de básquet. 

Querido nuevo diario: 
Mi cama ya no es virgen, mi compañero verde acaba de poner su culo escuálido sobre mi cama. ¡Su culo asqueroso y verde!

Baekki, solo ignora y acepta que por el panquesito todo lo puedo soportar, menos ver a la estúpida de TaeHyun coquetear con mi hombre. Eso no, mi amor.
Acepté tres panesitos de mi compañero y empecé aquel acto tan placentero y ricolino que me gusta hacer: tragar. Sentía cómo mi cuerpo había recobrado la juventud de hace cinco años, cuando tenía trece añitos y corría cual bolita hacia la tienda de dulces y comprar ice cream cada que salía de clases en el verano.

  —¿Por qué vives aquí y no en tu casa? —cuestionó mi compañero después de tragar un pedazo de panesito.

Oh, buena y privada pregunta. 

  —No tengo padres, fallecieron hace tres años, me dejaron con mis tíos pero ellos me internaron aquí para ahorrarse la molestia —sonreí de lado—. Me siento orgulloso de no querer morirme y dejar cassetes por cada razón de mi suicidio, la primera iría para mi amor imposible por no partirme el culo con esa gran polla y...

Fui interrumpido por la estridente risa de mi compañero, quien aplaudía y se revolcaba sobre mi cama. Va, creo que no será tan malo compartir mi habitación con este aborto de mono si me compartirá su comida. 

...

Querido nuevo diario: 

¡Me estoy fokin muriendo! Mira, papaito, mira bien que yo me quedé impactado de tal magnitud del problema, es que no entiendo. Logro buscar y recapacitar de este infierno pero no entiendo. Desde ayer hasta este momento ya van cuatro posters que me arrancan de la pared, ¿la razón? Llegaron los carajos, llegaron lo dos chicos que faltaban y comparto camarote con un ojón cara de huevo que me advirtió no tocar sus cosas satánicas con la cruz volteada y triángulos hasta en la cara de su jodida maleta. Me siento horrorizado, me siento devastado, me siento solo; el señor verde desapareció para irse a matricular en clases de textilería y cursos básicos como él. 

...

El otro ser humano tiene el rostro tan limpio y bien cuidado que me siento en una clase de round. Lo siento, pero no puedo compartir habitación con alguien tan bonito como yo. Maricón nací, pero ahora soy todo un luchador y es momento de usar mi la vieja confiable: espiar a ChanYeol hasta que me quite la envidia porque sé que esa gata está a un nivel más bajo y no me quitará a mi hombre. Si yo no puedo, esa gata menos porque es una chiruza. 

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Wenas, en el siguiente capítulo viene el Shanvek. Duermas y coman, ok. Bai, salu2.

"Felices los cuatro" (EXO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora