"Felices los cuatro" (EXO)

5. Disculpas, qué.

Yo seguía deprimido, no al extremo porque igual debía ir a clases. De hecho, ya me estaba colocando la chaqueta de estampado militar por si hacía mucho frío allá fuera. Siempre prevenida, mi amor.
Pude ver de reojo a mis compañeros de habitación, también alistándose para ir a clases; callados y serios. Qué extraño, esto es algo nuevo pues el día de ayer hacían cuanta bulla podían.

—Lujania, ¿podrías pasarme la mochila? —cuestioné, sentado en el suelo para colocarme los zapatos.

El mencionado sólo asintió y agarró la mochila negra para luego entregármela con una sonrisa y un "Soy LuHan". Está bien, él era buena persona, pero no podía aceptarlo como tal en voz alta, pues mi orgullo me dolería; también puedo decir que es bonito y a ChanYeol también le gustaría, porque yo sé los gustos de ese gigante cara de pene flácido (el erecto es SeHun).

—Tao, ¿me pasarías el libro de Filosofía que está sobre la mesita de noche? —ahora me dirigí al hombre verde, quien se quitaba los pelitos de su polera con el rodillo ese que quita pelitos.

Me quedó mirando un segundo, hasta que entendió que yo ya me encontraba con zapatos puestos sobre la alfombra al lado de la puerta y ya no podía entrar más bc educación. Tomó el libro grueso y me lo entregó, posterior a eso desordenó mi cabello y fue directo a su lugar, quitando de nuevo los pelos.

—Gracias, mi amor. Eh, ¿KyungSoo me puedes pasar la gorrita que está a tu derecha? —pregunté al hombre vestido como todo un estudiante nerd, tan feo él.

KyungSoo dio media vuelta para encararme y sentí cómo mi mundo estaba en peligro.

—No, gordo llorón. Ya vete.

Y me fui.
Yo no juego con fuego, no cuando el mismo fuego es ese hombre con quien comparto camarote, chingu, mira que en la noche sentí una nalgada  y cuando desperté segundos después KyungSoo estaba tomando agua, mientras los demás dormían. Me sentí violado.

...

Fui por algo de comer, si comía en la habitación, lo más probable es que alguno me pidiera de mi desayuno y no soy de compartir comida, la gente me comparte comida a mí. Bueno, al final me decidí por tres donas de fresa y un café con leche, los cuales fueron devorados por mí en tanto caminaba hasta el pabellón. Faltaba media hora, no pasa nada. 

  —Hey, pequeñito. 

No. No. ¿Por qué justo ahora?
Volteé para encarar al propietario de aquella voz, la voz más deliciosa y gruesa que ha llegado a encantarme desde tiempo inmemorables; yo tenía los labios manchados de esa cosita que le ponen a la dona para decorarlo, con la boca llena de tres bocados de donita y café, no quiero dar más detalles porque es asqueroso eso. Tragué de poquito a poquito, sua-suavecito. 

—¿Te quedaste mudo? Pensé que te habías enojado por lo de ayer, tal vez te molestó que te diga así, tú sabes... —sonrió de lado aquel hombre de metro ochenta y muchos, estaba frente a mí y parado, yo me sentía el ser más pequeño del planeta.

Me sentía protagonista de Mujercitas. Tragué todo lo que había en mi boca para responder, con ojos muy abiertos y manos aferrándose a la dona, ambas se extendieron hacia adelante para ofrecer el pedazo grande de dona hacia el orejón. 

—¿G-gustas? 

ChanYeol vio la dona mascada. Sonrió. ¡Sonrió! 

—Claro, chiquito —contestó, tomando el postresito que era mi desayuno y luego llevarlo a sus labios cual beso indirecto—. ¿Tienes Filosofía?

Chama, chama, Jesús, está aceptando casarse conmigo. 
Les juro, quería responder y decirle que sí, que también podía acompañarlo a su salón sabiendo que era el mismo que el mío, pero adivinen quién se presentó. Oh Culito SeHun, abrazando a mi hombre y dando un mordizco al pedazo de dona. Me sentí envuelto en un trío, como si hubiera visto mi vídeo porno ChanSeBaek. Joder. Joder, Oh SeHun. 

  —Vamos a clase, idiota, acabo de ver un culo muy bonito en el pabellón B, creo que está perdido —codeó el otro grandote, observando cómplice a mi ChanYeol, quien a su vez tenía una sonrisa de estúpido tatuada en su cara.

—Estoy desayunando con este chiquillo, Hunnie —indicó el amor de mi vida. 

Park dio un movimiento de cabeza hacia mi dirección, a lo que SeHun me observó sorprendido, pero cambió su expresión a una más relajada poco después, colocándose a mi lado y dándome un abrazo muy fuerte, muy parecido al que le dio a mi marido. 

—Hola, BaekHyun, mi compañero estuvo hablando mucho de ti ayer, se sentía culpable de que te haya dicho que estás en sobrepeso, pero déjame decirte algo —se acercó a mi oído y me dijo—: Lo gordo no te quita lo nalgón. 

Wut nigga, madafaka.

Mi rostro era de impactado al máximo, el de ChanYeol era entre molesto e indignado, el de SeHun era de coquetería. 

  —Es hora de irnos, Hun —indicó el ajeno, tomando del brazo a quien me daba una mirada muy intimidante pero pícara—. Fue un gusto verte, pequeño Baek.

Chanyeol me dio una mirada de disculpa antes de darse la vuelta y casi arrastrando a Culito. Sinceramente es un honor para mí ser nombrado como un buen nalgón, teniendo en cuenta que quien me nombró es el más nalgón de todo el instituto y amigo de mi futuro marido. 

Ya había perdido de vista a esos dos pero yo seguía mirando al frente con mi vaso de café en la diestra hasta que mi celular vibró.

From: Desconocido. 

"Hola, Baek, soy ChanYeol, SeHun consiguió tu número. Por favor, guarda el mío, nos vemos en Filosofía". 

Santa mierda que salió del culito de SeHun y gracias papaito por permitir que la madre de ese men se embarace y dé a luz a ese men, ese men me ha hecho un favor y yo, ahora mismo, oraré para que a ese men no le pase nada, le ayudaré en lo que quiera, le protegeré bajo mis lonjas y sobre todo, será el padrino de mi boda. Gracias, cosa de culo abundante. 

/////////

Wenas, bbs. La otra es de Yeol, ok. 
Emm, no es por molestar ni nada, pero si pueden le dicen a sus amiwis que lean mi fic, por fi:c. ¡Y gracias a los que votan! DKDLKDLF, aunque sean sólo dos, alv. 
Wenas mañanas, coman rico y saludable -u- <3