BaekHyun es tu patrón, eso lo saben todos. Vive con KyungSoo, Tao, la perra de Tao y con LuHan. No tenía opción, su habitación había sido invadido por ellos y toda la culpa la tenía el decano pelado y mañoso Wu YiFan.
Whatever, BaekHyun se las ar...
— Y si pasas el doce para el otro lado sale tres —dije, anotando el resultado para finalizar la operación, todo esto con la mirada atenta de ChanYeol y JongIn.
— No puedo creer que nuestro Hunnie haya atendido a la clase y nosotros no —comentó ChanYeol en tanto copiaba la operación.
Normalmente no atendía a las clases y quien explicaba todos los problemas de matemática era JongIn, quien había estado poco convencido de mi sabiduría. Esperé a que ambos terminen de copiar lo explicado para finalmente tirarme sobre la cama y responder mensajes pendientes. Por supuesto que no podía olvidarme de mis ocho babys, los mensajes siempre se llenan al tratarse de ellos insistiendo en salir a caminar por el campus del instituto. El mensaje más esperado, por supuesto era el de "Baby 8", LuHan me había respondido el saludo con una carita sonriente. Qué triste, de verdad.
—Baby, no —escuché decir al moreno.
Amigos, esto es lo que vivo constantemente al ser compañero de estos dos, siempre cantando esa mierda. Ya empezarán.
— Baby, no —esta vez fue ChanYeol quien siguió a mi quemado amigo.
— Me rehúso a darte el último beso, así que guárdalo.
— Guárdalo.
— Para que la otra vez te lo dé haciéndolo —gritó Park.
— Haciéndotelo, así, así, así.
Les lancé una mirada fulminada y seguí buscando entre los mensajes alguno que me interese. De pronto me dan esas ganas de dejar esa vida, pero luego recuerdo que soy un culo sociable y se me pasa, luego me pregunto si alguna vez cambiaré, cayendo en la cuenta de que si me caso y tengo hijos, puede ser que elimine y bloquee a todos mis babys. ¡Pero no sin antes hacer que LuHan caiga en la tentación y me deje besarlo! Esa, esa es mi meta. Daré lo mejor de mi pasa que eso pase, hasta lo imposible porque todos caen en la boquita de Oh SeHun.
— Escuché que MinSeok volvió al instituto —comentó ChanYeol, mientras hacía abdominales en la alfombra de la habitación.
— Es tu oportunidad de enamorarlo, Yeol, hace un año querías hacerlo pero se te escapó por irse a China con su hermana, que por cierto escuché que se embarazó de alguien llamado Jota Esperanza, es un feo que va a clases inferiores —JongIn se había detenido de doblar la ropa para empezar a narrar la triste historia cual Silvia Pinal, sentado en la cama en la misma posición de la mencionada al presentar Mujer, casos de la vida real—. Dicen que SoHee tuvo la aventura de una noche en Kokobop, esa discoteca que está a media hora y ahí es donde se preñó de Jota Esperanza, sus padres se enteraron y la llevaron junto a MinSeok a China, supongo que regresaron para que se haga responsable de la criatura.
— No tenían por qué llevarse también a MinSeok. Como sea, ahora el que acapara mi atención es el gordito —ChanYeol paró su accionar e instantáneamente tomó asiento—. Quién sabe si MinSeok dejó esa vida de mujeriego al igual que nuestro SeHunnie.
Solté una carcajada. Así que hablando de mí como si yo estuviera pintado.
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