14. La fiebre de JongIn.

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Dedicado a @TwxntyOne <3

BAEKHYUN

— Vas a la habitación de tu orejón y de paso le das estos remedios a JongIn, luego le dices que iré a dormir en la noche con él porque ahora tengo que hacer tareas que seguro él no ha hecho, ¿entendiste, gordo? —cuestionó el ojón, entregándome bolsas llenas de botellas que suponía eran los remedios para el moreno. 

Asentí, no podía negar nada ya que si lo hacía tal vez me eche una maldición o algo así, si debía enfermarme al estar en una misma habitación con las bacterias de ese africano, debía soportarlo si eso implicaba el no morir y tener años para casarme con ChanYeol.

— Ordenaré la parte que te toca limpiar sólo porque me estás haciendo el favor, así que lárgate —indicó mi compañero, tomando ahora la escoba para empezar a limpiar por debajo de mi cama —. No quiero que JongIn siga enfermo porque de otro modo no podré chuparle el...

Salí lo más rápido que pude, no quería escuchar lo demás y tampoco quería que me gritara por tener envolturas de sabritas bajo mi cama. Me faltaban pies para llegar hacia la habitación que compartía mi Príncipe Dumbo, el Negro y Culito. Me tomó más de media hora subir cinco pisos, el ascensor se había averiado y mi vida había dado un giro inesperado al encontrarme con flojera, eso sin contar en que también debía encontrar el 560 B, el cual estaba a unos cinco minutos de la puerta principal del quinto piso. Joder. 

Toqué la puerta, esperando la gran bienvenida de mi novio, con un abrazo y muchos besitos de azúcar para alimentar mi diabético cuerpo. 

Pero no, el Culito me abrió la puerta y me echó un vistazo de pies a cabeza cual violador antes de violar. No debí ponerme mi pijama a lo Kim Kardashian: pantalón corto y una camiseta sin mangas en pleno invierno. 

— Hola, Culito, ¿estará Yeolie? 

El mencionado se hizo a un lado para que pasara, yo dudé pero ya que tenía curiosidad de dónde sería mi próximo escenario para inspirar a mis pajas, entré. 

— Fue a comprar jabón y unas cosas más de aseo, puedes esperarlo, dulzura —me guiñó el ojo, pero luego su vista se dirigió a la bolsa blanca en mi mano.

— Oh, ¿y JongIn? —miré a todos lados, buscando con la mirada a un ser moreno merodeando por ahí. 

— ¡Nini, te busca el novio del orejas! —gritó SeHun, sentándose frente a mí con una limonada en sus manos, dentro de ella había un sorbete, eso sin quitarme la vista de encima—. Está en el baño, últimamente está ahí cada dos por tres.

Sonreí, tratando de seguirle la broma. Pasaron unos segundos para que Kim JongIn apareciera fuera del baño con una cara desganada y ropa, que suponía yo, era de pijama. 

— Hola, Byun, ¿qué te trae por acá?  

— Lo mismo dije, morenito, lo mismo dije... —aportó SeHun, lamiéndose el labio. 

Si pensaba que estaba siendo sensual, aquel culo de puta estaba muy equivocado. Me acerqué al moreno con la intención de entregarle la bolsa llena de remedios, en total habían unos cinco frascos. 

— KyungSoo me mandó esto para ti cuando supo que vendría para salir con Yeolie —respondí, volviendo a tomar asiento frente a SeHun.

Vi la sonrisa de JongIn e inmediatamente fue hacia lo que parecía una refrigeradora, sacando una botella de agua. No lo culpo, de alguna manera Do era bonito en todos los sentidos.

 — ¿Sabías que Yeol se masturba pensando en ti? Hace dos noches lo escuché en el baño, gimiendo tu nombre. 

Purifica tu mente, BaekHyun, no les hagas caso.

&quot;Felices los cuatro&quot; (EXO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora