Dicen que la preparatoria es la mejor de las etapas de la vida, otros dicen que la secundaria, para mí no lo fué ninguna; bueno, tampoco es que me haya ido tan mal, tuve muchos amigos y buenos momentos y aunque para muchos no es importante, para mí lo era, tener una pareja; mis amigos desfilaban frente a mí con sus tantas novias, como echándome en cara la infortuna de mi situación
Nací en el hospital de una gran ciudad, y crecí en una comunidad tranquila y feliz; no puedo quejarme de mi niñez, ni de mi familia, eramos muy unidos, eramos el tipo de familia que se reunía cada domingo en casa de la abuela para comer, mi relación con mis padres y hermana fué buena, pero todo cambió cuando ella nos dejó...
Fuí un chico de buenas calificaciones sin ser un nerd, y el tipo deportista sin ser un idiota, en realidad era un poco de todo, y le agradaba a las personas
¿Tuve citas?, más de las que podría contar con los dedos, pero mi única relación seria, fue la que tuve con ella; siempre me dí otra oportunidad en el amor después de lo que pasó, pero llegué a cansarme después de tantas decepciones...
Había pasado mucho tiempo sin pensar en el amor, sin desear tener una pareja, hasta que llegó ese chico, niño rico que quería escapar de no sé que cosas, Heiko
-¿Qué tengo que hacer para pelear?- preguntó serio mirando al interior del gimnasio
-Largo- dije seco sin mirarlo mientras dejaba pasar a algunos espectadores
-Quiero pelear- insistió con voz firme
-Y yo quiero ser millonario, pero que crees niño, no todo se puede en ésta vida- dije frío, -ahora largo-
-Pruébame- dijo decidido
-Voy a matarte si lo hago- afirmé con una sonrisa
-Adelante, me harías un favor- dijo sin temor alguno
-Si tienes problemas arreglalos en otro lado- y cerré la gran puerta en su cara; pero eso no fue suficiente, siguió volviendo cada noche hasta que logró entrar en este mundo
Trabajaba como portero y entrenador en un viejo gimnasio donde se realizaban peleas clandestinas en las noches, era algo temporal para poder pagar mi universidad y no tener que depender de mis padres...
Meses después...
-Estoy bien- alegó tratando de quitar mis manos de su rostro
-Idiota, ni siquiera puedes ver, no volverás a entrar ahí- afirmé seco
-No me importa, voy a acabar a ese maldito- exclamó furioso
-Escúchame bien niño estúpido- dije fastidiado, -éste no es un patio de juegos, ni una película, si tiene la oportunidad de matarte, lo hará sin dudar; darle a la policia, después de ver tu cadáver, la explicación de que te hicieron un favor, no será suficiente para que no nos metan a la cárcel, y no voy a arriesgar mi libertad por un estúpido hijo de papi como tú-
-Tendrás que hacer que me desmaye entonces, para evitar que vuelva ahí- retó
-Correcto- y le dí un golpe
...
-¡Eres un maldito!- fué lo primero que gritó al despertar
-De nada idiota- dije seco mientras esquivaba un golpe de su parte
-¡Tú eres el maldito idiota entrometido!- gritó tratando de golpearme de nuevo, -quédate quieto para poder golpearte- exigió frustrado
-Olvida lo de las peleas, terminarás con huesos rotos y lesiones que te marcarán de por vida- dije frío
-¡¿Lo dices por experiencia?!- exclamó sarcástico mientras me veía encender un cigarrillo
-Dos costillas rotas, hombro dislocado, muñeca y tobillo fracturados; casi un año de rehabilitación-
-¿Un año?- preguntó sorprendido
-Hubiera sido más si mis huesos no hubieran sanado rápido, y si no hubiera tenido una rutina de ejercicios diarios-
-¿Cómo te rompiste tantos huesos?- preguntó
-Peleando con un tipo más grande que el de anoche- contesté, -quería morir igual que tú- agregué murmurando
-Por eso terminaste como portero- afirmó más que preguntar
-Es mejor que nada-
-Solo quiero un escape- murmuró enterrando sus dedos en su cabello
-¿Sabes conducir?- pregunté mientras me ponía una camiseta
-Motos- contestó encogiéndose de hombros confundido
-Perfecto- le aventé su chaqueta y le señalé la salida
...
-Esto es...-
-Carreras clandestinas, bienvenido al infierno- completé frío
-Hola Joe, ¿quién es tu amigo?- preguntó Marietta acercándose a mí
-Nadie importante- contesté ignorandola y tomando al chico del brazo arrastrándolo conmigo, -aléjate de ella- dije seco
-Es muy linda, y sexy-
-Yo te lo advertí- me encogí de hombros, -hay una carrera de novatos cada jueves en la noche, los cinco primeros lugares corren al siguiente día contra veteranos por mil pesos, ¿quieres intentarlo?-
-¿No estoy mas propenso a morir aquí?- preguntó mientras veía a las chicas en minifalda
-Es cuestión de destreza y experiencia, aquí nadie quiere matarte a golpes-
-No tengo moto- dijo rascando su nuca
-Te vendo la mía-
-...ni dinero- agregó viendo la motocicleta que le señalaba
-Me la pagarás trabajando, tengo un taller en la avenida central, ven todos los días después de la escuela sin falta, ¿hecho?- estiré mi mano frente a él
-Hecho- dijo sonriendo estrechando mi mano
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Broken
RomanceRió, -¿cómo no puedo odiarte?, ¿cómo puedo hablarte como si nada hubiera pasado?, ¿cómo puedo sonreírte?- completó, -eres un buen compañero Joe, no había deseado estar con otro hombre hasta que te conocí; de los dos fuiste el más inteligente- sonrió...