JOE P. O. V.
Liesel fue dada de alta temprano, su familia estaba aquí para terminar con el papeleo del hospital, algo me decía que debía llamar a Heiko y contarle todo, pero no podía, no quería hacerlo. Liesel salió de la habitación vistiendo un vestido de maternidad con estilo del siglo pasado, su ropa normal ya no le quedaba, y su madre le había conseguido algo que ella usó cuando estuvo embarazada de su última hija; también traía un pañuelo bastante lindo y amarrado con estilo en la cabeza
-No digas nada- dijo seria en cuanto me acerqué a ella, sonreí y besé su frente
-Tu mamá y tu hermana están en la entrada, vamos- anuncié tomando su mano y guiándonos a la salida
Liesel se despidió de su familia quienes prometieron visitarnos pronto y llevar cosas para la bebé, la esposa de su amigo le había comprado algo ropa de maternidad, en la cajuela de mi camioneta había maletas hechas por su hermana con ropa del departamento de Liesel, sí, ella quería ir a mi departamento, dijo que quería sentirse lo suficientemente cerca de mí, Liesel cambió con todo esto, y no sabía si preocuparme o no
-Joe- llamó mientras salíamos del estacionamiento del hospital, -Liv quiere una hamburguesa con suficientes papas fritas y una malteada de fresa- anunció mirando por la ventana
-Liv quiere- repetí divertido, asintió como niña pequeña, -creo que hay un lugar cerca de mi departamento- dije sonriendo
Pedimos la comida para llevar y en cuanto llegamos a mi casa Liesel corrió al comedor a sentarse y comenzar a comer, bajé todas las maletas y las llevé hasta la habitación, cuando dejé todo en la cama al alcance de Liesel, me dirigí al comedor y comencé a comer lo que yo había pedido. Cuando terminamos de comer, me puse a desocupar algunos cajones para que Liesel pudiera ocuparlos, Su hermana le había empacado solo ropa que realmente podría usar, principalmente interior y blusas anchas, debía llevarla de compras
-Creo que debo ir a ver a Joseph, ¿crees que ya se volvió loco?- preguntó cerrando el último cajón con su ropa
-Aren lo estuvo visitando, parecía llevar todo bien- contesté guardando sus maletas sobre el closet, sentí sus brazos rodearme por la espalda, pero no podía hacerlo completamente por su vientre
-Liv no me deja abrazarte- murmuró con tono malhumorado, reí y me giré para quedar frente a ella, besé su frente; me puse de rodillas con en el rostro justo frente a su vientre
-Hola hermosa- murmuré acariciándolo, -¿dónde está la nena de papá?- pregunté depositando un beso justo en el centro, sentí un golpe en mi mano derecha
-Ahí la tienes- dijo Liesel sonriendo, la empujé levemente hasta que cayó sentada en la cama, y con mi tronco entre sus piernas
-Hola mi amor- saludé sin dejar de depositar besos, Liv no dejaba de saltar
-Siempre está despierta para ti- dijo Liesel quitando la liga de mi cabello para jugar con él
-Te amo tanto- susurré, -tanto, tanto...- Liesel rió al sentirla moverse más
-Creo que ella también- dijo sonriendo
-Espero que te parezcas a tu madre- dije en voz baja mirando a Liesel a los ojos, -así serás lo más hermoso del mundo también- agregué sonriendo, una lágrima rodó por la mejilla de Liesel, me puse de pie y besé sus ojos, -te amo- dije en voz baja besando su nariz y sus mejillas, -tuve tanto miedo de perderte- murmuré besando sus labios
-No lo hiciste, estoy aquí, estamos aquí- dijo besando ahora ella mi frente
...
La línea sonó un par de veces del otro lado, mi pierna se movía insistentemente mientras esperaba que me contestara, Liesel me miraba con el ceño fruncido mientras masticaba las frituras en su boca, le había advertido que no era bueno que siguiera comiendo comida chatarra por más que se le antojara, pero era demasiado terca y me había lanzado un zapato en respuesta
-¿Te equivocaste de nuevo?- preguntó en cuanto contestó
-Hola Heiko- saludé alejándome de Liesel para poder hablar mejor con él, -sé que es demasiado que te lo pida, pero ¿crees poder visitarme?, hay algo de lo que quiero hablar contigo-
Lo escuché suspirar, -no hay problema Joe, estaré allá hoy mismo- colgó
-¿Quién es Heiko?- preguntó Liesel cuando volví
-Un viejo amigo que debes conocer- contesté suspirando
LIESEL P. O. V.
Miraba algo de televisión cuando tocaron a la puerta, mi hermana había empaquetado también algunas batas que mamá usaba cuando estaba embarazada, y era lo que normalmente usaba mientras estaba en casa; Joe había salido a checar una emergencia del taller, y me había pedido recibir a su amigo durante su ausencia, abrí la puerta mientras le daba una última mordida a mi galleta, un tipo alto pero no lo suficiente para alcanzar a Joe, estaba parado del otro lado
-Hola- saludó dudoso mirándome sorprendido, -yo...- miró el número en la puerta y después mi vientre
-Sí vive aquí, sí estoy embarazada- dije, -debes ser Heiko- asintió sin salir de su sorpresa, -entra, tuvo que salir un momento pero esperaba no tardar- dije haciéndome a un lado para que entrara. Le invité algo de beber y después lo guié hasta la sala
-¿Hace cuanto que tú y Joe, se... conocen?- preguntó después de darle un largo sorbo a su vaso
-Veamos- comencé a hacer memoria, -tenía casi dos meses cuando fue el accidente, fueron dos meses en coma, dos meses de recuperación, y antes de eso...- contaba los meses con mis dedos bajo su atenta mirada, -tal vez ocho o nueve meses- concluí con el ceño fruncido; la puerta fue abierta por un Joe fastidiado
-Después que nuestra hija cumpla dos años, haré que trabajes en mi taller, definitivamente eres más capaz que esa bola de incompetentes- exclamó enojado sin voltear a vernos
-Llegó tu amigo- anuncié con el ceño fruncido al ver y escuchar su molestia, se giró para mirarme y después miró al tipo frente a mi
-Hola Heiko, ya conociste a mi novia- presentó como si estuviera acostumbrado a decírselo a todo el mundo, -es de quien quería hablarte y también decirte que voy a ser padre- soltó sin más encogiéndose de hombros
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Broken
RomanceRió, -¿cómo no puedo odiarte?, ¿cómo puedo hablarte como si nada hubiera pasado?, ¿cómo puedo sonreírte?- completó, -eres un buen compañero Joe, no había deseado estar con otro hombre hasta que te conocí; de los dos fuiste el más inteligente- sonrió...