LIESEL P. O. V.
Empecé a trabajar en un taller a los diecinueve, poco después de empezar la universidad, y solo había logrado conseguir el empleo porque me vestía como varón, por ello el apodo de "Jefe"; cuando el dueño del taller descubrió mi mentira, me tomó cierto cariño, y comenzó a enseñarme más sobre todo lo que se hacía en el taller y mas allá de él, decía que aprendía rápido y aprendía bien... y que le recordaba a su hija
Cuando acabé mi ingeniería, el patrón ya era demasiado grande para seguir manejando un negocio, así que inesperadamente me lo heredó
-Llegaste- afirmó mi madre con un sonrisa en el rostro
-Hola- dije suspirando
-Tienes que ver las fotos de los vestidos que se probó tu hermana, son bellísimos- comentó entusiasmada
-Estoy cansada madre, las veré mañana-
-Oh vamos Liesel, quizá esto te anime a elegir tu futuro vestido-
-Madre- me quejé, -no pienso casarme-
-Nunca digas nunca, solo tienes veinticuatro, pueden pasar muchas cosas-
-No tengo novio mamá, y no estoy buscando uno- sentencié para después subir las escaleras corriendo, cuando estuve en mi antigua habitación, llamé a mi contratista
-Apresúrate con el trabajo-
Cuando todo estuvo en completo silencio en casa, até mis botas y tomé mi chaqueta junto con mi casco, bajé las escaleras en silencio y salí de casa con deseos de olvidar lo que sucedía en mi vida en estos momentos
...
El sitio estaba lleno, había autos, motos, mujeres con poca ropa, tipos fumando y bebiendo, y parejas tragándose a besos
-Mira quien nos honra con su visita- dijo un excompañero de escuela y quien me mostró este mundo, -cuánto tiempo Belknap- sonrió chocando mi puño
-Solo busco un poco de distracción- contesté con una media sonrisa
-Esa es nuestra especialidad- rió, -es más, te dejaré montar mi nueva adquisición-
JOE P. O. V.
Creí que había sido una visión, pero ahí estaba ella, con su muy inusual chaqueta de cuero blanca y el casco color vino, la pequeña pintora
-Hola Joe- saludo Marietta acariciando mi pecho mientras besaba mi barbilla
-Largo bruja- dije seco después de beber mi cerveza
-Vamos Joe, ha pasado tiempo, debemos mejorar nuestra relación- dijo bajando su mano hasta mi entrepierna, -el quiere tener buenas relaciones- agregó después de sentir como mi miembro se endurecía
Reí, -que lástima que no quiera que sean contigo- me miró y señalé con mi cabeza a la chica que se sacaba la chaqueta blanca y se montaba a una moto Vyrus 987 C3 4V ALUTEX
-Tiene que ser una broma- murmuró mientras escuchábamos como hacía rugir el motor de la motocicleta
-¡Eso es preciosa!- gritó uno de los chicos que había estado hablando con ella, Marietta apartó su mano y yo aproveché para acercarme hasta ellos
-Bonita bicicleta Primor- dije frío cuando estuve junto a ella
-Mira a quién tenemos aquí- dijo sarcástica
-El gran Joe Campbell nos honra con su presencia también- dijo el que le había gritado anteriormente, -Liesel, él es uno de los campeones aquí- agregó colocándose junto a ella
-Gruñón de día y corredor de noche- concluyó divertida
-¿Se conocen?- preguntó el tipo
-No, por fortuna- contestó ella
-Correrás- afirmé más que preguntar ignorando al tipo
-No estoy segura- confesó con seriedad mientras apagaba el motor e intentaba bajarse
-Yo corro y tu me acompañas- propuse con seriedad ayudándola, se tambaleó así que la tomé de la cintura pegándola a mi cuerpo
-¿Cómo?- preguntó en voz baja muy cerca de mi boca
-Rodeándome con tus piernas- murmuré mirando sus ojos, ambos diferentes pero con las misma intensidad
-Liesel- habló el otro tipo provocando que ella desviara su mirada, -vamos a inscribirnos, ¿nos acompañas?- preguntó dandome una mirada amenazadora
-Correré con él, los veré luego- afirmó ella, él asintió poco convencido y se alejó de nosotros, -vamos- dijo robándome un pico y caminando lejos de mí
...
-Ya conocen la ruta, sin trampas- recordó el organizador mientras los corredores subíamos a nuestras motos, después de mí, ella subió colocando sus piernas a cada lado y rodeando mi cintura con sus brazos
-¡Listos!- gritó la chica sobre los motores, -¡fuera!-
LIESEL P. O. V.
Sentí una corriente recorrer mi cuerpo en cuanto arrancamos y todas mis preocupaciones se esfumaron, en repetidas ocasiones fuimos alcanzados, pero nunca rebasados...
-Nunca decepcionas Campbell- dijo el organizador mientras le pagaba al que ahora sé que se llama Joe Campbell
-Listo Primor- dijo serio dividiendo el dinero, -tu parte-
-No lo quiero- afirmé, se encogió de hombros y guardó los billetes en su bolsillo, -solo necesitaba distraerme- agregué mientras todo volvía a mi mente
-Quieres distraerte- repitió acercándose a mi, rodeó mi cintura con sus brazos y sonrió justo antes de acercar su boca a la mía, -yo puedo ayudarte- y me besó, como nunca nadie antes me había besado, con ferocidad y deseo, con lujuria
No estoy segura de cómo, pero llegamos a su departamento entre besos y manoseos, ambos nos despojamos de nuestras ropas; primero las chaquetas, después los zapatos, el pantalón, mi ropa interior
-Bienvenida al infierno- murmuró seco mientras atacaba mi intimidad con su lengua, suspiros de placer salían de mi boca con cada movimiento que hacía en mí, un gemido salió de mi boca haciéndolo reír cuando metió dos de sus dedos, -"no que no tronabas pistolita"- susurró subiendo sus besos por mi cuerpo hasta mi boca sin dejar de mover su mano, -¿te gusta?- preguntó mientras me besaba, -te encanta- afirmó sonriendo sintiendo como comenzaba a tensarme, -esto lo amarás- sacó su mano y liberó su miembro del bóxer y arremetió contra mí robándole un grito
-Más rápido- gemí sintiéndolo moverse, -si- mordí mi labio mientras tomaba la sábana en un puño y lo escuchaba gemir
-Oh preciosa- gimió mientras ambos lo sentíamos cerca y gritamos al unísono cuando lo alcanzamos
JOE P. O. V.
Salí de ella despacio mientras veía como se dibujaba una sonrisa satisfecha en su rostro y acariciaba su labio inferior con la punta de su lengua
-Deja de hacer eso- advertí cubriendo su boca con la mía, -me provocas demasiado- me empujó colocándose sobre mí y tomando mi miembro en sus manos
-¿Mucho primor?- preguntó seductoramente para después llevar mi miembro a su boca...
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Broken
RomanceRió, -¿cómo no puedo odiarte?, ¿cómo puedo hablarte como si nada hubiera pasado?, ¿cómo puedo sonreírte?- completó, -eres un buen compañero Joe, no había deseado estar con otro hombre hasta que te conocí; de los dos fuiste el más inteligente- sonrió...