Broken

El único

LIESEL        P. O. V.

-Así que solo pasó- repitió Aren después de contar la manera en cómo Joe y yo terminamos en ese enredo

-Así es- concordé dándole un sorbo a mi café

-Y no sabes si ha tenido relaciones anteriores, alguna pareja- cuestionó

-No- contesté pensativa, -ví dos fotos ésta mañana en su ventana, eran dos chicas diferentes- recordé

-Seguro pegará una tuya ahí- bromeó

-Por supuesto, la que me tomó en bikini- dije sarcástica haciéndolo reír, -idiota- murmuré

-En serio- dijo cuando paró de reír, -pueden ser sus exnovias- planteó

-No lo creo- acepté, -una llevaba un uniforme, como los corredores profesionales de autos, parecía rondar los veinte y algo, y la otra vestía casual, como una adolescente-

-Se enreda con cualquiera- concluyó frunciendo el ceño

-Las fotos tenían fechas diferentes imbécil- exclamé, -Joe debe estar entrando a sus treinta, la primera foto era de hace doce años creo- recordé

-¿Y la otra?- preguntó

-Era un poco más reciente- dije pensativa, -nueve años-

-No inventes, eso fue ayer- dijo fingiendo sorpresa, le enseñé la lengua haciéndolo reír

JOE      P. O. V.

Había decidido ir a tomar algo antes de volver al taller, ya me había dado un baño después de que Liesel se había ido; y como si pensar en ella no fuera suficiente, la ví en una de las mesas del fondo platicando con un hombre, el se reía de algo que ella le estaba contando con seriedad, parecía que ella le contaba algo que la hacía poner mucho su expresión pensativa

-¿Café?- preguntó la chica tras la barra

-Jugo- pedí sin mirarla
P
LIESEL     P. O. V.

-¿Y cuántas veces se han acostado?- preguntó serio

-Aren- advertí

-Perdón- se excusó, -pero me da curiosidad saber qué tiene este tipo para que decidieras acostarte con él; conmigo nunca quisiste, y estoy seguro que con Saúl tampoco hubo nada; después de él te cerraste hasta en lo sexual- recordó

-No lo sé- confesé, -sólo... no lo sé- negué con la cabeza, -y ¿por qué lo mencionas?, sabes que no me gusta recordarlo- dije incómoda

-Lo sé pero...- suspiró

-Aren, recuerda de lo que siempre hablamos, ya no puedes hacerme reclamos o nuestra amistad se irá al caño- dije tomando su mano por sobre la mesa, tomó la otra y las llevó hasta su barbilla mirándome a los ojos

-Lo siento Bicho, pero no es tan fácil superar que la mujer de tus sueños estuvo en tus brazos y terminó rechazándote- confesó serio

-Lo lamento, sabes que te quiero, mucho te quiero, eres un hermano para mí, no quiero perderte-

-No lo harás- aseguró, -nunca me perderás- sonrió

-Gracias por estar siempre conmigo-

-Es mi obligación- dijo divertido guiñándome un ojo

JOE       P. O. V.

Demasiada cercanía para ser solo un amigo, muchas sonrisitas y cariñitos, si lo engaña conmigo, pobre tipo, me apiado de él; sabía que la fiera no era tan linda y dulce como aparentaba

El celular distrajo mi atención de ellos, en la pantalla se leía el nombre del amigo bisexual de Nadine

-Oye, chico rudo- dijo con voz apagada en cuanto contesté, -la loca entró al departamento de Heiko y Nadine, logró herirla y se le adelantó el parto-

-¿La arrestaron?- pregunté serio

-Nidi le disparó, estamos en el hospital, por si quieres darte una vuelta- colgó

-Deme la cuenta- pedí a la mesera

...

Caminé por todo el pasillo hasta que los encontré, Steve asintió a modo de saludo al verme y Heiko estaba de espaldas a mí, había manchas de sangre en su brazo

-¿Cómo está?- pregunté seco

-Aún no lo sé- contestó suspirando

-¿Qué pasó?- pregunté cruzándome de brazos

-Ella entró y la hirió, el parto se adelantó- contestó sin voltear a verme, -no debí dejarla sola-

-No debiste hacer muchas cosas y sin embargo sigues aquí, deja de comportarte como una nena mientras te lamentas- solté frío

-Eres un imbécil- exclamó molesto

-Así me conociste, no quieras criticarme ahora- defendí sin recibir respuesta, -detesto los hospitales- murmuré para mí mismo recordando

-Señor Milenov- llamó un doctor

-Soy yo- contestó Heiko acercándode, parecía que el médico acababa de salir del quirófano

-La señora se encuentra bien, le hicimos transfusión de sangre por la herida en la pierna, no llegó a dañar el músculo por fortuna; la cesárea se complicó un poco pero logramos estabilizarla...-

-¿Los bebés?- preguntó la prima de Nadine, el doctor suspiró

-Bien, están sanos, pero se quedarán en incubadoras los próximos dos meses- todos suspiraron de alivio, -usted debe pasar conmigo ahora- ordenó mirando a Heiko

-¿Por qué?- pregunté confundido

-Tu brazo- dije a sus espaldas

-Acompáñeme- ordenó el doctor guiándolo

-Gracias por venir- dijo Steve parándose junto a mí

-Solo lo hice, no tengo un motivo en sí- confesé

-La presencia es lo que cuenta- se encogió de hombros

-Te dejo a cargo- dije serio tomando camino a la salida

...

Han pasado un par de semanas desde la última vez que Liesel y yo nos vimos, no la he buscado y ella tampoco lo ha hecho; quizá lo que ví en la cafetería era una declaración que marcaba el término de nuestros encuentros

Ésta noche había decidido venir a las carreras a buscar un poco de distracción, en un rincón estaban los amigos de Liesel riendo de quien sabe qué cosas, pero ella no estaba con ellos

-Si la estás buscando, no vino- dijo una voz conocida a mis espaldas

-Eres el tipo de la moto cara- dije recordando su cara

Rió, -así es- aceptó, -Belknap no suele venir seguido, son muy raras las veces que lo hace- explicó apagando un cigarrillo

-Ese es su apellido- aseguré mas que preguntar

-Así la conocían todos en la universidad, era una de las cinco mujeres que estudiaba ingeniería - explicó, -pero ella era la más dura de todas- rió, -si intentabas acercarte a ella con otras intenciones, te fundía los testículos con el soplete- contó cruzándose de brazos

-Así que era difícil-

-Más que eso- corrigió, -de ella solo podías obtener una amistad, si tenías suerte-

-Ustedes fueron de los afortunados- indagué

-Podría decirse, gracias a ella pasábamos las materias difíciles, vendía sus apuntes a buen precio-

-¿Y alguna vez supieron por qué era tan difícil?- pregunté

-Él único que podría contestarte esa pregunta es su mejor amigo, él único hombre que podía estar pegado a ella sin temor a que lo golpeara-