Capítulo 2

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A veces el volver a lo que solíamos ser es tan placentero que quisiéramos quedarnos ahí para siempre. Harry siempre solía recordarse eso pero sabía que hiciera lo que hiciera eso jamás regresaría a él, era una de esas personas que sólo andaba hacia adelante.

El sonido de su voz sale tan grave que siente que esta haciendo algo mal, él jamás se adaptará a lo que es ser solista, él amaba su banda, el amaba a sus amigos.

Él suena tan roto que cualquiera que lo haya estado antes lo notaría, sabe que las palabras que fluyen a través de sus labios son las experiencias de su pasado mezclado con su futuro. La música acaba y el sólo tiene siete segundos para salir, debe ser rápido, sabe que él esta ahí, debe irse ya.

- Lo ha hecho bien señor Styles y debemos admitir que creíamos que no lo haría. Usted sabe, por la banda, por él - comentó un técnico en el momento en que Harry entraba de nuevo al backstage y se deshacía de los cables del micrófono.

- No es algo por lo que deba detenerme - había contestado ya a esa pregunta antes, eso fue cuando en uno de sus primeros conciertos una fan le preguntó si estaría bien luego de dejar a Louis y él le asegurara que nada entre ellos fue verdad.

- Entiendo, señor. No debí insistir - se disculpó aquel hombre y luego sólo se fue.

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De nuevo era tarde cuando Harry salió de uno de esos shows secretos que sus representantes habían organizado para su trabajo. Lo cierto era que nada de aquello lo hacia sentir bien, era actuar demasiado un sentimiento que no encontraba dentro del él, era esperar que ligara con las chicas, que las volviera locas y las ilusionara, nada de eso era verdad.

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«Cuanto debe costarme una noche con Harry Styles para volver a verlo sonreir» - Se preguntó Louis Tomlinson cuando presenció aquel mini concierto de una sola melodía en el programa de televisión. Él sabía ya que Harry nunca volvería otra vez a amarlo.

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- Creo que estas muerto, se que puedo tenerte ahora y tu no querrás detenerme - era sin duda un chico sexy el que estaba parado al frente de Harry esta noche cuando decidió ir al pub a beber.

- A menos que quieras ser tu quien alce el culo hacia mi para follarlo, te juro que no veo la forma en que yo quisiera no detenerte - estas conversaciones eran entabladas muy seguido entre Harry y cualquier otro sexy chico que quisiera llevarlo a la cama, no es que no le agradara pero quería seguir teniendo el rol de Activo- Tengo que irme - se despidió del chico.

Ir al pub en busca de sexo no era algo que Harry hiciera muy seguido, para ser sinceros todo siempre llegaba a él con demasiada eficacia así que era muy fácil elegir entre tantos a uno para follar.
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Eran de nuevo las 10:00 am de la mañana cuando Harry descubrió que iba tarde para otra sección, esta vez seria no una de fotos pero si una de grabación de una entrevista. Y eran las 11:50 cuando llegó al edificio donde todo se llevaría a cabo y, como pudo, llegó a las puertas del elevador que estaba por cerrar, unas diminutas manos detuvieron el acto de fuerza que ejercían estas para que él pudiera llegar.
Ante él tenía a el señor Louis Tomlinson, había adelgazado, se veía demasiado más tierno, débil y triste, él no había visto para quien había detenido las puertas no le importó hasta que reconoció la grave voz y se descubrió a si mismo alzando la cabeza y viendo directamente a los ojos de Harry, era algo que llevaba meses sin hacer, era algo que sin duda extrañaba.

- Disculpa, creo que debo bajarme, tomar el camino de las escaleras e irme al piso que quiero llegar - habló rápidamente nuestro Harry intentado dar la vuelta y salir por las puertas de elevador que ahora estaban cerradas y que no podrían abrir hasta él siguiente piso y entonces volvió a ver y pudo comprobar que Louis seguía teniendo esas lindas curvas que matan, esa hermosa cara que engaña, que hace pensar que es una perra pasiva pero que termina rompiéndote en dos en cuando el acto comienza.

- Se dice que si vez tanto a una persona sin parpadear y con una gran erección es porque la deseas y necesitas sentirla dentro de ti - Louis sabía que Harry lo veía porque quería tenerlo, lo sabía porque lo conocía.

- Eso es algo un tanto extremista para alguien tan pequeño que sin duda podría caber bien en el lugar de una perra pasiva y abrir bien las nalgas para dejar ver a todos un lindo ano rosado que pueda ser follable - contraatacó él - En todo caso. No creo que eso importe ya, hasta luego Tomlinson - debió jugar su ultima carta antes de bajar por las puertas el elevador y salir huyendo rumbo a las escaleras, todo esto en la misma fracción de segundo en que el elevador llegó al siguiente piso y en donde es obvio que se detendría.

Lo que menos importó en ese momento fue corredor o huir. Había algo en sus pantalones que lo hacia estremecer, era su pene, palpitante que le decía que su dueño había vuelto a por él y eso le hacia Imposible continuar andando porque sabía que no se bajaría jamás y debió pasar ahí mas tiempo del que quería para poder llegar a su cita de trabajo.

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Dentro del elevador se encontraba un muy exitado Louis chillado y berreando porque su pene dejara ya de delatarlo, era tan frustrante ver a Harry y no poder enterrarse en él, quería gritar, era un dolor asqueroso el que le provocaba su erección mezclada con el orgullo y era lo que hacia que el quisiera irse de ahí.
Por el bien de su hermoso pene decidió dejarlo pasar y relajarse. Recordar que le habían dicho perra no era algo que le agradara a un activo.

Kiwi-LSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora