Capítulo 20

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En los próximos capítulos voy a estar poniendo dedicados a quienes me pidan.

¿Por qué nunca dices lo que realmente quieres contar? Mientes tan bien que incluso a ti te engañas tan fácilmente. Vives con la estúpida esperanza de tener de nuevo su llamada en el teléfono, sabes que no Pasara y comienzas a maquinar un futuro utópico en el que jamás le vas a defraudar.

Tal vez fuera la hora en que las personas imaginaban que habría un intermedio maldito entre el día o la noche o quizá fuera que para Louis y Harry esa siempre había sido la hora de la despedida, la hora maldita, cómo ellos la llamaban.

Eran las 3:00 am cuando Louis despertó, las decisiones que solía tomar nunca eran las mejores para el corazón pero si las mejores para la razón. Era la hora maldita, debía partir. Harry dormía tranquilamente aun lado, ya no tenía el cabello largo, ahora lo usaba corto y tampoco usaba ropa que solía usar, ahora usaba trajes. Ya simplemente no era Harry. Louis se puso de pie, caminó a donde había dejado su maleta hacia un par de días y la tomó para dirigirse a la salida.

— Bien Louis. Hazlo, sólo debes abrir la puerta de la habitación sin hacer ruido —dijo para si mismo en un susurro apenas audible —. Camina despacio —continuo y pudo lograr llegar a estar fuera de la habitación y salir huyendo de ahí.

«Nunca nada se siente tan bien dentro de ti cuando estas tan roto que los pedazos ya no encajan» —. Louis recordaba tanto muchas de las cosas que su madre le decía para rogarle que no se equivocara, que amara a Harry lo suficiente para luchar por él. Su madre nunca vería la lucha que hoy por hoy el estaba librando en honor del amor.

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Los ojos de Harry al despertar eran una de las mejores cosas de la vida, debió haberse sentido feliz en aquel momento, pero no había nadie a su lado, el aroma de Louis se había ido de nuevo, nada había cambiado y ambos habían prometido terminar lo que se había iniciado en aquel mismo fin de semana.

La vida volvía a ser la misma para ambos, Harry volvería a su gira y Louis volvería a lo que era su vida.
El día había comenzado con la necesidad, obligación más que cualquier cosa, de levantarse  temprano, el chico con síndrome de pasivo haciéndose pasar por activo debía acudir a primera hora al estudio, más tarde tendría una prueba de audio y seguida de eso, iba una genial sesión de fotos para una revista de fama mundial, para el final del día y comienzos de la noche estaba programado su primer show de la semana.

— Si despierto ahora no sera más difícil llegar a la ducha que si quisiera hacerlo en una hora —dijo para si mismo, debía ponerse de pie y apresurarse —. No sé cómo la gente soporta llevar vidas tan ajetreadas —Continuó quejándose incluso cuando ya había llegado a la ducha.

Los próximos veinte minutos fueron el máximo récord que había hecho Harry para estar listo y llegar en aproximadamente media hora a un lugar al que normalmente llegaría en una hora.

— ¿Para qué vamos a grabar algo? — Estaba confundido, nadie le había dicho mucho de lo que había que hacer, al final dijeron que era un acustico de alguna de sus canciones.

— Harry, te han agendado algo para antes de tu prueba de sonido. Una chica te estará esperando, es fotógrafa, no saques tu lado diva. Hay un photo shoot porque la gente aun recuerda tu visita a la tienda de cosas extrañas a las que fuiste hace poco. También te han atacado en Twitter por no salir del closet pero ese es punto y aparte —dijo su secretaria personal luego de dejar el estudio, la única chica capaz de no explotar con la apretada agenda que él llevaba.

— Necesitaba ir a esa tienda. Además debía estar preparado para cualquier adversidad —respondió él —. Espera, eso de que le atacaron en Twitter siempre ha pasado — Harry razonó la ultima frase que ella había dicho.

— ¿Se había hecho tendencia antes? —cuestiono ella.

— No, pero tengo los mejores screen shots de todos los años. Debiste decirme ayer y pude tener contenido fresco para Niall.

— No habría sido necesario —dijo ella con desden.

— ¿Cómo que no? —inquirió Harry.

— No habría sido necesario porque él lo lideraba todo, fue ayer por la noche pero ayer a esa hora tu estabas en tu casa durmiendo con Louis.

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— Louis, por favor dinos algunas palabras para la revista y los periódicos —gritaba la prensa a su alrededor. Simplemente los ignoró.

— Perdonenlo. Se lastimó la garganta y no puede hablar ahora. Resultó no ser de esos que llaman "garganta profunda" — el chico que siempre lo acompañaba a todos lados y que además era un buen amigo se quedó atrás a disculparse con todos.

— Callate —susurró Louis y luego lo llevó arrastrando dentro del edificio donde tendría que hacerla de Juez en un programa de televisión.

— Oye, mira que te ayudé a pedir disculpas —dijo y se soltó del agarre de Louis.

— No me ayudaste en nada, ahora querrá todo el mundo que salga del closet —susurro otra vez Louis.

— Mariposon delicado — murmuró su amigo pasando por su lado.

....

— Harry, ¿podrías una sola vez dejar de actuar tan gay? —dijo la chica fotógrafa que llevaba queriendo una foto más masculina de él desde aproximadamente una media hora.

— ¿Y tú podrías perder la virginidad antes de los cuarenta? —rezongó Harry.

— No fue culpa mía que tuvieras un photo shoot con una modelo que ahora te odia. Ella ni se queja — lo reprendió — ¿Verdad linda? —dijo ella refiriéndose a la chica, ella no respondió.

Sólo son malas fotos las que se tomaron, eran de esas que utilizaban para hacer creer a todo el mundo que algún famoso tenía un nuevo amorío con alguna persona secreta. Harry terminó rápido aquel trabajo y luego continuó a su prueba de sonido, debía prepararse todo para la noche antes de seguir con la siguiente sesión de fotos para aquella revista.

«La naturalidad en las fotos no existe, posas para mentir, para trasmitir lo que no sientes. Las únicas verdades son las que se toman cuando menos te lo esperas»fue esa una de las pocas ideas realmente apreciables que pudo la revista rescatar de lo que Harry sentía sin ponerlo en evidencia. Sería esa idea la descripción de alguna de las fotos.

— Fuiste un buen modelo —le dijo el fotógrafo y también se lo dijo después el director de escena.

— Gracias, realmente aprecio que hayan sido realmente pocas fotos. Pensé que tardaríamos más de lo esperado y temía perder mi show —dijo Harry y se despidió de todos en el set.

Estaba llegando tarde para iniciar el show y amaba lo que hacia. La limusina avanzo con mayor velocidad en aquel momento en que él se dio cuenta de todo aquello....

Kiwi-LSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora