Nuestro Destino (Shumdario)

Capitulo 19 (FINAL)

Se que dije que iba a actualizar rápido, pero no pude porque casi muero UnUr me super hiper enfermé y no pude escribir y luego se enfermó mi sobrinita y tuve que cuidarla
y pos ya sabrán :'v y pos aquí está el capitulo final, las amo muchísimo y ha sido un honor
escribir para ustedes (inserte músico de titanic) ahre no XD sin más que decir... provecho...

Pov Matt

-Matt... –Harry Intentaba hablar mientras que mis labios atacaban los suyos al tiempo que íbamos subiendo en el ascensor hacia nuestra habitación –Matthew... –intentó de nuevo, pero de nuevo lo acallé introduciendo mi lengua en su boca para robarle todo el aliento.

-Calla, por favor –imploré sin dejar de besarlo.

Una vez las puertas del ascensor se abrieron, nos separamos de golpe y miramos alrededor, no había nadie, pero no podíamos arriesgarnos, por lo cual caminamos tranquilamente hacia nuestra habitación y apenas cerramos la puerta de ésta, de nuevo ataqué sus labios. Harry suspiró encantado mientras que entrelazaba sus dedos en mi cabello para estar más cerca de mí, lentamente lo llevé hacia su cama y con suavidad lo deposité allí, seguí besándolo con fervor y el correspondió de igual, sus dedos se introdujeron bajo mi camisa acariciando la piel de mi torso. Tan suave que parecía el roce de una pluma y aquella suavidad y delicadeza me hizo estremece.

Definitivamente había extrañado demasiado el tacto de Harry Shum en mi piel.

Pov Harry

Definitivamente había extrañado cada uno de los besos de Matthew Daddario, lo yo sentí estremecer bajo aquel tacto de mis dedos contra su piel, Matt me plantó un suave beso en los labios antes de sentarse en mi regazo y quitarse su camisa.

Y allí quedé yo, sin aliento lo miré fijamente mientras tragaba grueso y recorrí su marcado torso con mis dedos sintiendo la dureza de éste al tiempo que él suspiraba y cerraba los ojos. Pasé mis manos por sus hombros y recorrí lo que podía de espalda mientras que mis brazos se enroscaban en él, luego lancé un sonoro suspiro. Matt tomó mi rostro en sus manos mientras acariciaba suavemente mis mejillas.

- ¿Estás bien? –Preguntó notablemente preocupado. Yo le sonreí abiertamente sintiendo paz por la dulzura de su voz y por la calidez de su cuerpo.

-Estoy mejor que nunca –musité mientras lo miraba a sus hermosos ojos color avellana –te he extrañado tanto.

-Amor mío –murmuró él –ya no tendrás que volver a pasar por ello.

- ¿Lo juras? -Cuestioné con los ojos entrecerrados.

-Lo juro –dijo con tal firmeza que no pude evitar creerle.

Y de nuevo atacó mis labios con fiereza, hambre y desesperación demostrándome que me había extrañado tanto como yo a él, por supuesto correspondí de igual forma mientras que lo rodeaba con mis brazos para sentir la dureza de su espalda y de sus hombros, aquella suave piel que había extrañado tanto, aquella calidez que no se comparaba con ninguna, aquella cercanía que me había hecho tanta falta.