Capítulo 2

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Pov Matt





- ¿Estás listo campeón? –Me preguntó Dominic mientras golpeábamos el saco de boxeo.

- ¡Por supuesto que sí!

- ¿Está seguro? –Me preguntó.

Yo mordí mi labio y golpee con más fuerte el saco.

-Por supuesto que sí, yo puedo hacerlo, soy fuerte, soy valiente, lo haré excelente hermano.

-Así es como se habla –me felicitó Dominic sonriéndome abiertamente –ahora vamos.

- ¿Ya? –Pregunté con miedo y Dominic soltó una risotada.

-Veo que no estás tan listo.

Yo solo golpee con más fuerza y rapidez el saco.

-No lo sé, no sé si pueda hacerlo

-Pero por supuesto que sí puedes, me dijiste que lo harías, se lo dijiste a tu hermana, eres fuerte, no tienes por qué temer.

-Por supuesto que no tengo por qué temer –golpee una vez más el saco de boxeo.

-Bien, vamos a la lucha.

Yo asentí antes de tomar mi camisa y ponérmela, luego tomé una toalla y me sequé el sudor del cabello.

-Andando –murmuré poco confiado, Dominic me sonrió y me pasó un brazo por el cuello.

-Genial chico valiente, vamos a la lucha.

Juntos caminamos hacia en la cafetería y allí ya estaban todos, Katherine, Isaiah, Emeraude, Alberto y por último... Harry.

Emeraude quería que todos comiéramos juntos, lo habían casi que exigido y cuando decía juntos se refería a los chicos del cast, nada de esposas, ni hermanas tampoco novias, obviamente hacía referencia a Esther, Alexandra y Shelby.

Dominic tan pronto como miró a Alberto, se sentó junto a él.

Yo sonreí mirándolos, por qué, bueno, ahora verlos juntos era completamente distinto ya que sabía que estaban juntos y juntos en serio, podía ver más claramente el amor que había entre ellos, era lindo pero lo admito, también estaba celoso, muy celoso debo decir, el amor que había entre ellos dos era él amor que yo quería que hubiera entre mí y Harry, ellos habían podido estar juntos pero Harry y yo no, mi pecho dolió pensando en ello.

- ¡Matt! –Me llamó Dominic, al parecer me había quedado mirando la nada – ¿Te vas a sentar o no hermano? –Me preguntó y cuando lo vi, noté la preocupación en su rostro.

Yo sonreí forzadamente.

-Por supuesto que sí.

¡Demonios!

El único lugar libre que había era junto a Harry ¿es que el destino estaba contando mí? No, por supuesto que no, no me sentaré junto a él, todavía no me sentía listo.

Tomé la silla que había junto a Harry, él sonrió abiertamente pero luego puse la silla entre Dominic y Emeraude, la morena arqueó las cejas hacia mí y Dominic golpeó su frente con la palma de su mano, todos en la mesa parecían extrañados y Harry parecía un poco dolido...

Nuestro Destino (Shumdario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora