Futuro

262 32 5
                                    

Y ese largo y ajetreado día acabo para Shima con una noche en vela de videojuegos, los favoritos de él y de Reita.

Algo que le gustaba mucho al castaño era la habilidad de su amigo con los controles y el gran catalogo de juegos que el rubio tenia. Cuando conoció a Reita, recuerda que la primera tarde que paso en la casa del mismo no se levantaron del sofá ni para comer. Toda esa primera tarde había sido de videojuegos. Y a esa tarde le habían seguido varias.

De eso ya eran cinco años. Ambos chicos habían crecido, habían cambiado de voz y se habían vuelto mas "hombres", sin embargo su gusto por los videojuegos jamás se vio modificado. Ese y el soccer. Era el lazo entre ellos.

–Entonces, ¿Aplicaras para la misma universidad que nosotros? –el rubio pausó el juego y miró a su amigo que en ese momento dejaba el mando de lado y metía un cheeto de queso en su boca.

–No lo sé, quizá a Mika no le guste tenerme ahí con ustedes –miro el castaño de reojo la pantalla y el fondo azul le lastimó los ojos. Era muy tarde y sus ojos estaban cansados.

Y las gafas estaban en su casa, sobre la mesa, a lado de su laptop.

–Ja, debes bromear –Reita tomo un cheeto y lo comió –. Aunque no lo parezca Mika te quiere demasiado, además yo me sentiría feliz de tenerte en el club de soccer a tiempo completo.

Shima sonrió. Claro que sabia que Mika lo quería, siempre que lo veía decaído lo abrazaba por la espalda y besaba su cabeza con un tierno 'te quiero, hermanito'. Y Shima también la quería, así como quería estar al 100% en el equipo de soccer de la universidad.

–Y-Yo… no lo sé –en la mente de Shima apareció la cara de Yuu sonriendo. Si se iba no vería nunca más a Yuu, y perdería sus nulas posibilidades.

–¿Qué te detiene? –Reita fruncio el ceño –¿Acaso es aquel ego…?

Reita llevo sus manos a su boca para ya no hablar.

Se había prometido así mismo no hablar mal del otro mejor amigo de Shima, se había prometido ni siquiera pensar mal de él. Yuu era el mejor amigo por antigüedad de Shima, pero, Reita se sentía celoso de no ser él el que tuviera el derecho de antigüedad. Yuu imponía mucho sobre Shima, y Reita oraba por saber el porque.

Shima sonrió con claro disgusto. Reita no sabía que a Shima le gustaba Yuu, y por eso mismo le dolían mas las palabras de Reita. Reita no lo decía a mal y lo sabia. 

–Me gustaría hablar primero con él de esto, quiero saber lo que piensa –Shima tomo el control remoto y apago la tv; el reloj de la pared marcaba las 2 am –. Deberíamos ir a dormir de una vez…

–Claro, pero… quiero que sepas que primero debes pensar en ti Kouyou –Reita se levantó del sofá y revolvió el pelo de este –tú futuro, no en lo que conviene para Yuu más que para ti –hizo una pausa y luego agrego –te quedaras en mi habitación, como siempre.

Su futuro.

Ese quería vivirlo con su mejor amigo de la infancia, con el chico del que se enamoro.

De su único y más real amor.

***

–Buenos días corazón –Koemi Takashima se encontraba cortando una rosa de su jardín cuando vio a su hijo menor en la entrada –¿Te divertiste con Akira ayer?

–Mucho –se acerco a su madre y planto un beso en su mejilla. Si su madre había salido a cortar una flor significaba que estaba a nada de acabar uno de sus diseños –¿Vino alguien a buscarme ayer?

Koemi rasco su mejilla derecha mientras recordaba las veces que sonó el timbre después de que sus hijos se fueran.

–Nadie que yo sepa, a menos que le preguntes a tu padre –ella le sonrió a su hijo al ver que adoptaba un gesto de pesadumbre.

–N-No, no importa –sonrió Shima y se adentro a la casa.

Yuu dijo que lo iría a buscar en la noche, por eso quiso quedarse con Reita. Pero Yuu no fue a buscarlo y de hecho tampoco lo a había mensajeado o de perdida llamarlo.

Kouyou entro a su habitación decidido a recoger esta. Siempre que se deprimía lo hacía… su habitación era impecable.

Encendió su laptop decidido a escuchar ese nuevo disco de su banda favorita. Gracias a la configuración de esta y su conexión enseguida comenzaron a llegar sus notificaciones de redes sociales y junto con ellas el mensaje que tanto había esperado en la noche.

'Yuu Shiro: Hey! Llegue tarde ayer y me castigaron quitándome mi móvil…'

Shima suspiro y siguió leyendo el resto de los mensajes de su amigo.

'Yuu Shiro: Y mañana vamos con mis abuelos a Osaka, te veo el lunes!'

Sonrió Shima completamente. Después de todo a Yuu si le importaba él, le importaba porque de alguna manera le avisaba lo que sucedía. Estuvo por abrir la aplicación de musica pero primero reviso las noticias de sus amigos.

Muchas publicaciones felicitaban a Reita, a todas ellas les regalo sus favoritos. Iba a salir definitivamente cuando otra publicación llamo su atención y rompió su corazón al mismo tiempo.

Era una foto.

Una foto tomada del día de ayer y subida a la red por su mismo amigo Yuu. Era él con una sonrisa de mil soles y a su lado ni mas ni menos que Ikeda. Él la abrazaba por sobre los hombros y ella plantaba un beso dulce en su mejilla.

Kouyou pudo detenerse ahí, pero no. Abrió la foto y leyó todos los comentarios incluida la descripción: Una tarde increíble con una chica increíble.

A Yuu no le importó haber pasado el día con él. Le importo encontrarse a Ikeda en el cine. Shima trago el nudo de su garganta y cerro la laptop de golpe.

Ya no quería oír música, ya no quería limpiar su habitación. Ya no quería nada de eso. Solo quería dejar de sentir algo por Yuu.

Maldijo el día, aquel día en el que acepto sus sentimientos. Maldijo cada parte que amaba de Yuu: desde el cabello negro hasta la forma de hablar.

Maldijo lo que sentía. Se maldijo a sí mismo por sentir algo por un chico.

–Shima, corazón –la voz de su madre le saco del trance en el que se estaba hundiendo –Mika me dio algo para ti…

Kouyou abrió la puerta y vio a su madre sonriendo mientras le entregaba un folleto universitario. La universidad de Mika y Akira.

–Se aplica en dos meses, el simulador, lo has pensado –ella hablo tranquilamente. Kouyou sabia que sus padres esperaban mucho de sus hijos y ninguno los había decepcionado –. Puedes decirle a Yuu también, quizá les guste estar juntos también en la universidad

Kouyou estuvo por responder cuando el teléfono de su hogar sonó. Su madre dio la vuelta y camino al mismo para atenderlo.

No sabia él si Yuu quería estar en la universidad con él. Pero lo que si sabia era que a si mismo se estaba hartando.

Quería librarse de ese sentimiento.

Pero aun no era el momento, mas se acercaba.


Mejores amigos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora