Alea iacta est (2)

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–Yuu no tiene un cachorro –susurro Kouyou a la chica a través del micrófono de sus cascos y ella carcajeó.

¿Por qué de todas las personas que podían llamarle le llamó precisamente Eimi Uehara?

Fue novia de Yuu no por mas de cinco meses, pero, en esos cinco meses la chica se había encargado de hacerle la vida imposible a Shima. Todo por que ella "sabía el secreto" de este.

–No te hagas el tonto, Shima –Eimi puso los ojos en blanco y se inclino hacia la cámara. Como si así se acercase mas a Kouyou–. Sabes muy bien que hablo de ti… eres la mascota de Shiroyama… eres su cachorro

Una punzada de odio llego al pecho de Kouyou. Él no era la mascota de nadie.

–Deberías estar haciendo algo de tu vida Eimi –sonrió ligeramente él y la chica sonrió a su vez volviendo a su asiento.

–Tengo día libre Shima, la vida de una modelo también tiene sus beneficios –sonrió y lamió sus propios labios –¿Y tu? ¿Estabas acariciandote pensando en tu amo Shiroyama? Ya sabes,  como en aquella fiesta…

–Eso depende –respondió él tratando de no sonar nervioso ni afectado –¿tu ya dejaste la anorexia?

La chica gruño un poco y luego suspiro enredando sus dedos largos y delgados en sus rubios cabellos.

–¿Ya dejaste de babear por Shiroyama? –los ojos de él se abrieron de par en par y su corazón dio un vuelco mientras su voz interior gritaba un "jamás"–. Me duele que pienses que un día él te hará caso, es decir… no eres una chica y Shiroyama de verdad AMA a las mujeres… aunque claro eso ya debes saberlo muy bien pues, doce años con la misma persona comienzas a saber todos sus movimientos. Apuesto que sabes muy bien lo que ha hecho con cada chica y como lo han hecho…

La chica hizo una pausa mirando a Kouyou fijamente. Las palabras de Eimi siempre lo hirieron, inclusive ahora a través de una cámara. Siempre lo herían porque él sabia que eran verdad.

–Reacciona Takashima –Eimi sonrió mientras la mente de Kouyou viajaba a aquella fiesta donde fue 'descubierto' –Shiroyama JAMÁS tendría algo contigo, eres su mejor amigo y solo eso. En los únicos lugares donde los sentimientos cambian son en las novelas… Shiroyama jamás se enamorara de ti… si te valorarás un poco quizá, solo quizá dejarias de ser tan miserable –una lágrima corrió por la mejilla de Kouyou y Eimi sonrió auto complacida.

Eimi estuvo a punto de agregar más cuando Kouyou, fastidiado y herido por el discurso de la chica bajo con rapidez y algo de fuerza la tapa de su laptop terminando la llamada y dejando su rostro surcado de lágrimas en la oscuridad.

Le tomo varios minutos retomar el control de si mismo. Respiro profundamente y rebuscó rápidamente en un cajón de su escritorio. Al final saco de este cuatro cosas: una hoja blanca, un marcador rojo y un par de tachuelas.

'Si reconoces tus sentimientos sera mas fácil poder sanarlos' le dijo su psicóloga hacia mucho tiempo y Kouyou aprendió a hacerlo. Los reconocía escribiendo; los escribía en un trozo de papel y guardaba en un frasco. Los reconocía en frases o  en analogías.

Pero esa noche seria diferente. Esa noche lo tendría presente frente a él, no iría a parar al frasco.

"Y esta noche solo queda aquel deseo de olvidar a los amores frustrados.
A aquellos dulces y eternos imposibles.
Cada persona que amamos y no podrán amarnos.
Ese es el amor mas real, el mas duradero pero también el mas doloroso".

Escribió en la hoja y con ayuda de las tachuelas pego esta en su pizarrón de pendientes. La miro un par de segundos con un gran suspiro mordiendo su labio inferior.

Mejores amigos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora