Mejores amigos.

listos...

Yuu tomo asiento frente a la banca de Shima minutos antes de que él entrara al salón de clase.

Les había seguido muy de cerca  como si no le interesara nada en la vida aunque prestaba mucha atención a los gestos de su mejor amigo y del pequeño Takanori. Solo se adelanto para entrar al instituto.

–¡Hola! –le saludo Yuu enérgicamente al castaño recibiendo un gesto de sorpresa por parte del rostro contrario.

–Hola –susurro Shima sin expresión alguna y se sentó en su propio lugar.

Y eso fue todo.

–Yo… lamento lo que paso afuera –ya había pasado cerca de un mes cuando descubrió que Shima no sabia quien era. 

–Ah, si –esta vez el castaño si pareció intrigado –¿Qué vez?

–Esa cuando… –Yuu se obligo a callarse. Si Shima no recordaba eso seria más fácil –no, ninguna.

Shima solo asintió y dejando de mirar al moreno se concentro en su teléfono móvil.

Yuu suspiro.

Era más fácil entablar una conversación con su hermano mayor que rara vez veía que con el actual Shima.

No se iba a rendir de nuevo. Así qué volvió a intentarlo.

–¿Practicas algún deporte? –se sintió apenado por esa pregunta. Parecía más una chica ligando que un chico tratando de hacer amigos.

Pero era porque jamás había tenido la necesidad de hacerlos.

–Si, soccer –respondió con naturalidad el castaño.

–Ya… –hizo una pausa larga buscando su siguiente pregunta –¿Estas en el club de la escuela?

–No, no me pude inscribir por alguna razón que no recuerdo –el castaño sonrió –pero, estoy en un club avanzado… un club universitario

Yuu sonrió, había logrado más de 5 palabras con Shima. Se sentía triunfante.

–¿Y no es extraño entrenar con chicos mayores? –definitivamente sentía que ligaba con él.

–Al principio –Shima se encogió de hombros y acerco ma sus manos en dirección a Yuu. Poco a poco liberaba su confianza –pero tengo un gran amigo, ahí, se llama Akira

Tenia que ser. Yuu evito hacer los gestos de desagrado que comúnmente hacia al oír el nombre de aquel mal teñido, en su lugar sonrió.

–¡Fantástico! Un día debo ir a ver jugar a ambos, deben ser muy buenos –sintió Yuu las miradas sobre ellos dos; supondrían que ya eran de nuevo mejores amigos de toda la vida.

Cruzo los dedos bajo su mesa, para que ojalá fuese así.

–Por supuesto, seria divertido tener más apoyo –Shima sonrió con sinceridad y Yuu hizo lo mismo.

Enseguida entro su profesor comenzando sus clases de aquel día.

***

Rechazo la oferta de Ikeda para almorzar con ella. Sintió demasiado como los ojos de la chica se hicieron más brillantes. Le prometió que otro día lo harían y ella asintió alejándose.  
Se giró a tiempo para ver a Shima sacar de su mochila un almuerzo bien envuelto. Sabia que ese almuerzo lo había hecho la madre del mismo.

–¿Tienes con quién almorzar? –el castaño se sobresalto un poco al oír la voz del moreno y sonrió ligeramente.

–S-Si –se levanto con su almuerzo en manos –un amigo de primer año… –el castaño hizo una pausa y miro al moreno y seguido a la puerta –¿Quieres venir?