Mejores amigos.

Perdiendo

Yuu no supo entonces si Shima en serio estaba tan enojado o si solo jugaba a enojarse. Ya habían pasado por la misma situación y por eso mismo habían arreglado una salida. Entonces, ¿Qué rayos pasaba con Kouyou?

En ninguna clase le dirigió la mirada, siempre estuvo atento a la pizarra e inclusive en los ratos libres, Kouyou se ponía a conversar con el resto de sus compañeros menos con él.

Claramente lo estaba ignorando de una manera maestra y monumental. Se pregunto que había hecho mal que mereciera un desprecio así de su mejor amigo. ¿Algo que había dicho? ¿Algo que había hecho? ¿Era de nuevo por Ikeda?

Masajeo sus sienes buscando una respuesta lógica a la actitud tan cortante que mantenía Shima con él. Estaba seguro que se trataba de Ikeda aunque tampoco estaba seguro porque le dijo que no irían juntos al instituto… entonces ¿Qué rayos pasaba?

Inclusive en la clase de química al momento de elegir compañeros fue Shima que eligió a otro chico para trabajar. Dejando a Yuu con otro chico al cual podía jurar nunca haber visto.

–¿Te enojaste con Takashima? –le susurro su nuevo compañero de trabajo mientras anotaban las reacciones de su experimento.

–Que te importa ––le gruño Yuu mirando de reojo a donde su mejor amigo que reía a gusto con su compañero.

¿Qué rayos le pasaba a Shima? Se preguntó por décima vez en las primeras cuatro horas de escuela. Moría de ganas porque fuera la hora del almuerzo y preguntarle cara a cara que demonios pasaba.

Eso creyó Yuu que haría ya que en cuanto sonó la campana unos pasos ligeros se acercaron a él. Alzo su vista de su mesa y se encontró con la sonrisa de Ikeda.

–Hola –le saludo ella y levantó un neceser color rosa con florea lilas–. Me preguntaba si quisieras almorzar conmigo hoy.

A Yuu le brillaron los ojos. Asintió con una sonrisa y se levantó tomando su propio almuerzo y camino junto con Ikeda, dejando para después a Shima.

***

Kouyou por su parte se sentía extraño.

La sensación de felicidad con la que había despertado se elimino en cuanto sonó la campana que anunciaba el almuerzo. Sintió un hueco, un hueco con una sola pregunta en mente.

¿Qué hacia en el almuerzo?

Sus compañeros fueron por su lado a consumir sus alimentos, nadie pareció insinuarle una invitación o parecido para ir con ellos.

El chico que lo detuvo en la entrada con aquellas preguntas raras y acosadoras resulto estar en su misma clase, y parecía que tenia una relación con una chica también de su clase pues lo vio salir con ella.

Definitivamente el incidente de la mañana debió haber sido una broma pues no recibió mas atención por parte de este chico. Y que mejor… definitivamente no le gustaba la pinta que tenia. Realmente no le gustaba.

Kouyou se levantó de su asiento  con un sándwich en la mano y camino fuera de su salón de clase.

Miro con añoranza la cancha de fútbol sin entender porque no estaba en el club escolar del mismo. Estaba en el club avanzado pero no en el de su propio instituto.

Siguió caminando sin rumbo mientas roía su comida. Observo a todo el mundo y suspiro. ¿Eran así de aburridos sus almuerzos?