Preguntas

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Reita diviso a su mejor amiga, hermana de Shima caminar hacia el último tramo que les daba entrada hacia la universidad.

Miro a su al rededor buscando algún entrometido que arruinara su acercamiento y suspiro aliviado al no ver a nadie. Corrió hacia ella y le dio un par de palmadas en el hombro derecho haciendo que esta se sobresaltara un poco.

–¡Oye! –volteo la chica decidida a dar un golpe cuando su amigo rubio le sonrió –Oh Akira, eres tú.

El rubio entre cerró los ojos  y fruncio los labios mirando a la chica, esta comenzó a reír.

–Perdón, lo olvidaba... Reita  –esta vez el rubo asintió y Mika se apego más a él para caminar hombro a hombro–. ¿Ayer fuiste por Shima? No te vi en la tarde.

–Justo de eso te quería hablar –Reita se separo un poco de la chica y esta le miro claramente confundida –Sabes si... –suspiro. Realmente no quería hacer esa pregunta –¿Sabes si Shima y Yuu se pelearon?

Mika llevo a su mentón su mano derecha como si tratara de recordar algo. El rubio se moría por dentro, no se creía a si mismo ayudándole a aquel pelinegro.

–Ahora que lo dices... –Mika dio  un par de golpecitos a sus labios con su dedo índice –solo sé que no se hablan... me preocupan un poco...

El rubio suspiro. También le preocupaba pero no lo iba a admitir. Le preocupaba pero quizá no igual que a ella. A él le preocupaba que ellos volvieran a hablarse. A Mika le preocupa el que nunca más volvieran a hacerlo.

–Para una pelea como han tenido antes ya pasó mucho tiempo –Mika comento aquello que bien Reita sabia –después de un día se hablan como si nada pero ahora...

–Ahora Shima actúa como si no conociera a Yuu –Reita termino la frase y la chica asintió enérgicamente.

–Pero, todavía estuvieron juntos el sábado y el domingo hicieron una videollamada –al rubio le llegaron muchas imágenes de los problemas que hubiesen podido ocurrir en esos dos días.

–Quizá Shima se molesto con algo –apunto Reita y la chica soltó una risa casi en tono de burla. Reita arrugo la nariz al oírla– ¿Qué te da risa?

–Pues, Shima podía molestarse con cualquier cosa, pero si Yuu las cometía... –Mika sonrió con tristeza –si Yuu lo hacia simplemente mi hermano le quitaba la importancia.

Akira que hasta entonces no había decaído en ánimos, aquella frase le pego como un balonazo en el abdomen. Eso solo confirmaba una de sus teorías y la que más le mortificaba.

–Pues... se conocen desde niños, ¿no? –dijo él con el resto de voz que aún guardaba.

–Más que eso –ella suspiro y miro hacia atrás como si buscara a alguien –Yuu fue el primer niño en hablarle a mi hermano, fue su primer amigo... fueron juntos al jardín de niños, a la primaria...

–Ya, ya entendí –Reita lucho por no poner los ojos en blanco.

Caminaron más, ambos en silencio y conforme se acercaban a la universidad se acumulaba el numero de jóvenes caminando, riendo y hablando. También Reita sabía que dentro de poco se iría Mika.

–¿Crees qué pueda arreglarse su amistad? –ella fruncio los labios y miro al rubio.

–¿Tú no quieres que se arregle su amistad, verdad? –ella lo miro a los ojos y él solo suspiro.

–Yuu es un mal amigo –fue lo único que Reita dijo y ella mordió su labio un poco.

–No existen los buenos amigos...

Reita suspiro. Mika decía eso por experiencia. La palabra de amistad era compleja para la chica, misma palabra que no experimento totalmente hasta que se conocieron.

–¿Por qué los ayudas? –Mika se mostraba realmente intrigada.

No tenia él una respuesta real. Es más, no tenia respuesta. Por que lo hacia? ¿Por Shima? ¿Por Yuu? ¿Por él mismo?

Solo se encogió de hombros.

–Te lo agradezco –ella miro a sus lados y beso la mejilla del rubio –sé que es difícil para ti, pero lo que haces significa mucho para ellos, y para mi.

Reita, que estaba por responder se vio interrumpido por una tercera persona. No tuvo que mirar quien era ya que reconoció aquella mano tosca que se poso en el hombro de su amiga.

Era Masao.

Era el novio de Mika. Un chico tosco de cuerpo y de actitud, sin embargo estaba con su amiga, y ella parecía realmente enamorada de él. ¿Él lo estaba de ella?

Una vez que Reita dio un par de pasos atrás, aquel sujeto tomo de la cadera a la joven y le dio un beso muy obsceno para su gusto. Separados, Mika relamio sus labios y Masao miro mal al rubio. Masao tomó por la cintura a la chica y dando media vuelta dejaron al rubio.

Reita acomodo su mochila y suspiro.

Pensó entonces en los amores no correspondidos mientras veía a su mejor amiga irse en los brazos de un patán hecho y derecho.

Pensó en si mismo, pensó en Yutaka y en aquel chico castaño. También pensó en Shima.

Y así, con esos pensamientos en su mente corrió en dirección a su salón de clase. Y por el resto del día no dejó el tema en paz.

***

Yuu miro a Ikeda acercarse a la salida principal de la escuela y como se detuvo en esta mirando al rededor. Le había dicho que quizá irían juntos a casa. Al parecer el quizá se volvía afirmativo para la chica.

Pero Yuu estaba esperando a Akira que prometió llevar información que había obtenido de Mika. Quería saber si podía recuperar a su mejor amigo.

Además por imposible que le pareciera, estaba teniendo contacto con el rubio. Con su enemigo. Eso le dio risa. Estaba realmente desesperado.

Junto a Ikeda pasaron más chicas que la saludaron. E inclusive paso Shima, iba solo. Un par de minutos más tarde apareció corriendo aquel castaño llamado Takanori... claramente iba por Shima pero este había sido más rápido.

–Hey... –Reita apareció frente al moreno que miraba aún a Ikeda que esperaba.

–Hola... –susurro el pelinegro apartando su vista de la chica.

Estuvo por preguntar pero Reita se le adelanto.

–Mika no sabe nada, dijo que todavía les vio juntos el fin de semana anterior a este y... a no ser que hayas hecho algo que lo molestará... –Reita bostezo y miro fijamente al moreno.

–¡Yo no hice nada! –si se trataba de hablar con Reita a Yuu se le encendía la sangre muy rápido –trate de ser complaciente con Shima ese fin de semana, de principio a fin ¡Hasta acepte que comprara esa estúpida copa!

¡La copa! A Yuu se le encendieron los ojos. Aunque sabía que Reita se reiría de él.

–¿Qué copa? –Reita sonó intrigado.

–¡Una estúpida copa! En una tienda en el centro comercial –poco a poco se le subió el color de vergüenza a su rostro.

–¿Qué copa? –Reita insistió.

–Bueno... verás... 

Yuu comenzó a narrar la historia a la vez que a Ikeda se le rompía el corazón mientras comenzaba a caminar sola hacia casa.

Mejores amigos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora