Demandado [Venganza #1]

7° La fiesta (pt. 1) ✅

Devon se deslizó hasta mí y me cubrió con la toalla que seguía teniendo en sus manos.

-¿Quién es Mark? -Habló en tono neutro.

-¿Celoso? -Digo imitándole.

-¿Yo? Como si te lo tiras delante mío. Solo es curiosidad.

-Entonces ¿Por qué me has tapado? -Pregunto coquetamente.

-Porque si no lo hubiera hecho, ya te habría follado dos veces. -Su voz es ronca y varonil, eso unido a su mirada de deseo hace que moje bragas. Cosa que ahora mismo no tengo.

Suena el timbre de la puerta y me apresuro a abrir.
Devon me detiene la mano que está encima del pomo y en un rápido movimiento me besa. Me besa con desesperación y lujuria, una mezcla a la que no estoy muy acostumbrada.

Vuelve a sonar insistente el timbre.

-Ese tal Mark si que está ansioso por follarte. -Dice en broma, pero en el fondo sé que está molesto.

-¿Algún problema? Y ahora, -Le empujo. -Vete.

-Está bien. -Gira el pomo de la puerta pero le detengo.

-Por aquí no idiota.

-Chloe. Sé que estas ahí. Te puedo oír. -Habla Nina al otro lado de la puerta.

-A ese tal Mark parece que le han cortado los huevos. -Ríe Devon.

-¿Chloe? ¿Quién está contigo? ¡Abre la puerta Chloe! -Aporrea la puerta una y otra vez.

-¡Voy! -Empujo a Devon hacia mí balcón.

Esto es absurdo. No le puedo esconder. Además, es Nina. ¿Qué podría pasar? Ya somos lo bastante mayorcitos como para afrontar los hechos.

Exhausta abro la puerta sin importarme que Devon esté conmigo.

-Hasta que por fin... -Se queda muda al ver a Devon. -¿Qué hace él...? -Y se vuelve a quedar muda al verme con una simple toalla.

Genial, ahora solo tendrá que sumar dos y dos y tendrá una idea equivocada.

-Nina, no es lo que piensas. -Me apresuro a decir. Ella niega con la cabeza mientras da pasos hacia atrás.

Resoplo fuertemente y echo a Devon de mi casa, cojo la mano de Nina y la atraigo hacia el interior de mi piso.

Cierro la puerta echando una mirada fulminante a Devon quien parece disfrutar de la situación.

-Chloe... -Habla en tono cansado. -Ya te he dicho que no es bueno tener una relación más allá del laboral con un cliente.

-Lo sé Nina. Créeme cuando te digo que yo también es lo último que quiero. Pero él se presentó así de la nada.

-¿Cómo?

-Si, al parecer Mika le dio mi dirección.

Me mira como si no creyese mis palabras.

-Se la tiró. -Y entonces su expresión pasa a ser comprensivo.

-Eso lo explica todo. -Resopla y se sienta en mi sofá a la vez que hace una cara de asco.

Silencio.

-Yo... Creo que me tengo que cambiar. -Me mira de arriba abajo y asiente sonriendo.

-Pero yo elijo tu vestido. -Ruedo los ojos y asiento.

Como si tuviera un resorte en el culo sale disparada hacia el pasillo buscando mi habitación.

***