Demandado [Venganza #1]

5° Grabaciones ✅

La risa se me apaga al instante de ver al jefe en mi planta. Tiene el rostro serio y creo que está enfadado... Bueno, no lo creo, lo está.

Llego a mi sitio algo indecisa, yo ya no sé de lo que es capaz mi jefe.

-Señorita Ferry. -Dice cuando se percata de mi presencia.

Trago en seco y me levanto para hablarle como es debidamente.

-Dígame señor Lastner.

-¿Se puede saber por qué la señorita Chanel y su prometido estaban discutiendo? Bueno, algo me han dicho, y tiene que ver con usted. -Se cruza de brazos y le dedico una sonrisa falsa.

-Disculpe señor Lastner, yo solo hablé del caso. Al parecer a habido una confusión.

Lastner vuelve a su cara normal y asiente serio.

Mientras se va yo siento como el aire vuelve a mí y me relajo.

-¿Qué ha pasado? -Pregunta Dylan a mi lado.

Le miro sonriente. Y decido contarle todo.

La cara de Dylan es todo un cuadro, y no puedo evitar sonreír.

-Ferry, tiene visita. -Me llama un policía bastante impotente.

Miro desconcertada a Dylan y él se limita a encogerse de hombros.

Camino hacia donde está el chico que me ha llamado y me guía hacia un pasillo que no había visto antes.
En mitad del pasillo puedo ver como la figura de Devon se mueve de un lado para otro bastante nervioso.

-Cualquier cosa, avíseme. -Esto es demasiado raro, si tengo visita de mi cliente, normalmente nos llevan a una pequeña sala privada.

Devon le dedica una mirada seria al chico y asiente.

Frunzo el ceño y me acerco más a él.

-¿Qué pasa? -No hace nada, se queda parado frente a mí debatiéndose si hacer algo o no.

Cuando voy a abrir la boca para hablar, sus manos suben lentamente hasta mí cuello y con delicadeza se deslizan hasta mi nuca. Me mira a ambos ojos, y al no decir nada, acerca su cara más a la mía, todavía no seguro de sí mismo, roza sus labios con los míos mandando una corriente eléctrica por todo mi cuerpo, algo en mi estómago se remueve y es cuando yo empiezo a besarle. Mis labios se mueven con los suyos a un ritmo bastante lento y a la vez excitante. Coloco mis manos a los costados de su cuerpo agarrando su camiseta roja y pegándole más a mí, ante este acto, suelta un pequeño gemido que hace que todos mis sentidos se alarmen y quiera sentir más de él.

-Sí, estoy decida a ganar este caso y hundirle... -La repentina voz de Chanel hace que aparte a Devon de un empujón.

Mi corazón late a mil por hora y creo que estoy empezando a sudar.

-Devon Dobrik lo va a pagar. -Sigue hablando cuando dobla la esquina del pasillo en el que estamos.

Nos quedamos mirándola y a ella prácticamente se le cae el móvil. Enarca una ceja y con una sonrisa diabólica empieza a gritar.
Me sobresalto y frunzo el ceño. ¿Y a esta que la pasa ahora?

Varias personas se apresuran a ver que es lo que pasa. Mi cara de desconcierto debe ser un cuadro.

-Señorita tranquilicese, ¿Qué ha pasado?-Cuestiona dirgiendose a mí. Un policía de avanzada edad, asoman canas en su bigote y su cabello. Está un poco regordete y no puedo evitar pensar que es la típica descripción de las películas policíacas americanas. Solo le falta la rosquilla.

-Yo... -Las palabras no me salen debido a la incredulidad de la situación.

-¡Él me estaba amenazando y ella le apoyaba! ¡Por poco ese criminal me vuelve a pegar! -Grita desconsoladamente.