Demandado [Venganza #1]

8° La fiesta (pt. 2) ✅

Mi respiración es bastante agitada, y creo estar reviviendo todo, con todo lujo de detalles.

El mismo club, mismo reservado.

Ocho de la tarde y yo estaba ansiosa por la sorpresa que Alex me aguardaba.

—Ven aquí cariño. —Me senté en su regazo y sus manos acunaban mis mejillas. —Siento mucho esto... —Dijo tocando mi mandíbula amoratada. —A veces el trabajo me cansa. Prometo nunca más tocarte de la manera en la que lo he estado haciendo estos meses. —Asiento con con los ojos vidriosos. —Sabes que te quiero ¿verdad? —Volví a asentir.

Sus labios se juntaron con los míos y empezamos a besarnos con amor y cariño. Él nunca volverá a pegarme, lo ha prometido. Nunca lo volverá a hacer.

El beso cada vez subía más y más de tono, me encontraba acalorada.

Separó sus labios de los míos.

—Te quiero. —Se levantó del sofá y yo también. —Por eso... Quiero decirte tantas cosas... ¿Por donde empezar? La primera vez que te vi. Eras bastante guapa, y a mí parecer tímida, que equivocado estaba. Ese primer puñetazo que me diste por hacer caer tu comida... —Ambos reímos por ese recuerdo. —Cuando empezamos a ser amigos... Lo celoso que me ponía por verte con otro chico que no fuera yo... Porque es así Chloe, no te quiero para otro que no sea yo. Y por eso... —Se arrodilló frente a mí. —Quiero pasar una vida a tu lado, mi vida está completa si tu estas en ella, contigo he sabido apreciar la felicidad, la he tocado con mis propias manos. Y dejame decirte que no quiero estar en otra parte si no es contigo. Chloe Ferry, ¿me harías el honor de casarte conmigo? —Puse mis manos en mi boca para intentar acallar los sollozos. En un intento desesperado de decir que sí, me abalancé sobre él y le besé. Yo también estaba siendo feliz, a pesar de nuestras adversidades. 

Que equivocada estaba.

Nunca fui feliz con Alex.

Y verle a él con su prometida poniéndole el anillo, tal y como lo había hecho conmigo, me partió el corazón. La historia se repite una y otra vez. Alex no es capaz de amar. A alguien que amas nunca la golpeas.

Cómo quisiera entrar ahí y cantarle las cuarenta, pero no, no quiero intervenir en una relación, ellos sabrán lo que hacen.

Principios de verano... Las noches de esta estación son bastante frescas, mi parte del día preferida, puedo estar en la calle sin tener mucho frío.

—Chloe... —Escucho la voz de Nina. —¿Estás bien? —Se acerca hasta mí, me he alejado bastante del club y ahora mismo no sé ni donde estoy.

Giro la cabeza hasta ver a Nina, tiene una cara de preocupación.

—Desde que entraste has estado rara. Luego cuando te presenté a los chicos parecías haber olvidado eso que te rondaba por la cabeza, y ahora...— Se sienta en el banco en donde estoy yo. —¿Quieres hablar de ello? —Cierro los ojos. Su voz es demasiado dulce, consigue tranquilizarme y eso me gusta.

—Alex, me pidió matrimonio justo en ese club... Estaba recordando como fue. —Apoya su cabeza en mi hombro. —Cuando he ido a bailar con Fred... —Continuo. —Le he visto. Estaba pidiéndole la mano a otra chica. Hizo que recordara toda nuestra relación.