24° Puede esperar ✅

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CHLOE FERRY

He perdido la cuenta de los días que llevo viniendo al hospital. Devon sigue sin despertar y yo sigo trabajando en el caso, el cual me resulta cada vez más complicado de sacar adelante.
Sinceramente, le he llegado a coger cariño a Devon, y me da pena que por mi culpa alomejor le encierren en la cárcel por algo que sé que no ha hecho.

Apenas falta un mes para el juicio.

Entro por milésima vez consecutiva en la habitación de Devon. Me quedo unos segundos en el umbral de la puerta mirándole, no sé porqué pero esta acción la repito todas y cada una de las veces que vengo. Supongo que tengo la esperanza de que en ese momento despierte.

Siempre he oído que la gente en coma puede escuchar e incluso percibir lo que hay alrededor. Por ello, siempre le hablo de mi día a día y de como voy en el caso. Claro que, a él le digo que todo va bien y que tengo mucha seguridad de que ganemos. Pero en el fondo temo por que perdamos.

Una lágrima cae por mi mejilla, esto me supera. Me levanto del asiento y me dirijo a la puerta. Con el pomo en la mano me seco las lágrimas y suspiro convenciéndome interiormente de que ahora todo solo puede ir a mejor.

Como siempre, echo una última mirada a Devon. Pero esta vez es diferente, bastante diferente.

Esta vez sus ojos abiertos me miran con curiosidad, yo los miro con incredulidad.

Sin pensarlo dos veces prácticamente vuelo hacia él y me detengo en el último instante. No quiero atosigarle.

—Te veo bien. —Me dice con un hilo de voz mientras me mira de arriba abajo.

Río mientras la lágrima que pensé haber limpiado se juntaba con otra nueva cayendo en picado hacia el suelo.

Mi mano va hasta su mejilla para acariciarla y creo que ahora no puedo estar más contenta.

—Te veo bien. —Repito.

Él sonríe con sus ojos cerrados pareciendo disfrutar del tacto de mi mano con su mejilla. Me siento en el sillón y le miro desde abajo contemplando sus rasgos. En verdad este chico me ha tenido loca desde siempre.

—Aún sigo siendo irresistible, eh. —Vuelve a sonreír y yo con él.

—Aún sigues siendo un creído. —Es cierto que nunca va a cambiar. Eso espero...

—Lo sé, lo sé... —Mira hacia el techo sin decir nada más. 

—Voy a avisar al doctor. —Digo mientras me levanto y voy hacia la puerta.

Y antes de salir, le vuelvo a mirar. Sus ojos me siguen y creo que me encanta.

Vacilo por unos segundos, no sé si hacerlo...

Bueno, supongo que un beso puede esperar.

Demandado [Venganza #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora