CAPITULO 2

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- .. ¡oh, vamos Astrid! ya he estado allí, no es taaan lejos, es verdad que nunca han visto a un dragón, fuera de sus libros no los conocen, y admito que nos hará tener que caminar a pie un buen tramo pero...si vieras el paisaje que tiene allí y las cascadas, además hay huellas que me hacen pensar que hubo dragones en un pasado, y no me lo creerás ¡Se transportan en caballos! - Dijo sonriendo y con la mirada brillando Hiccup.

- ¿Cómo?- preguntó la rubia divertida del entusiasmo de su prometido.

- Lo gracioso es que usan ropa un tanto distinta.- dijo recordando con gracia las faldas de muchos de los tipos que vio en su última expedición.

- Hahaha al principio entendí que dijiste que querías que fuéramos para encontrar esa hierba pera el té contra el asma de los Trifomerang.

- Y asì será pero ¿por qué no disfrutar de la excursión?

- Ay Hiccup, tu no cambias.- dijo mirándolo meneando negativamente la cabeza pero sonriéndole cariñosa.- son casi seis días de ausencia si, como tú dices, utilizaremos cuatro de viaje y dos de estancia, te recuerdo que como jefe y como maestro domador de dragones una ausencia así le pesaría a tu gente ahora que está tan reciente lo de tu padre.

- Sí lo sé, pero todos aquí ya son muy independientes, podría jurar que la mayoría sabe más que yo y será solo una vez más, mis excursiones sarán más cortas en el futuro. Lo prometo.- decía cual niño que pide permiso a su madre.

- ...-dio un suspiro.- pero te juro que si tardas más te cuelgo de cabeza de la montaña más alta que encuentre.

- Ok sì, no hay...¿si no regreso?

- Alguien tiene que convencerles de no caer en pánico cuando nos falte todo esto.- lo señalo completo como solía hacer bocón desde que eran niños.- la próxima excursión si como dices será más corta yo será la primera en apuntarme.

- Pero...- ella puso su dedo índice en su boca.

- Si insistes harás que cambie de opinión, mejor vete de una vez.

- Hahaha suenas como si quisieras deshacerte de mí.

- En parte necesito unas vacaciones de estar corriendo detrás de ti cada que te metes en problemas.- bromeo la chica y le dio un beso en la mejilla para despedirse de él, uno en los labios podría hacerla dudar de su decisión.

- Ok, regresare pronto, te traeré obsequios.- decía mientras se alejaba.

- Asegúrate de traerte a ti mismo.

Y asì se alejó el joven a buscar a furia nocturna.

...

Destino y LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora